“Castilla era un pueblo de pastores y de guerreros. Cataluña era un pueblo de comerciantes, que iban por el negocio y, por tanto, el diálogo “
“España no puede aceptar la independencia de Cataluña porque depende de ella”
FUERZA
“Hasta ahora siempre hemos topado con la violencia de Castilla. Ahora todo el mundo se les pondría en contra”
SITUACIÓN
“Europa son muchos países. Los problemas sociales deben resolverse localmente”
ÚTILES
“Debemos hacer conocer a todos que somos un pueblo sometido a otro y explotado”
El doctor Moisès Broggi Vallès es una personalidad de referencia de Catalunya. Su bien ganada fama de médico humanista le precede. Nunca ha ocultado, además, el compromiso sincero con su país, Cataluña.
España no quiere saber nada de nuestra independencia…
España no ha podido ver nunca a Cataluña porque tiene una mentalidad diferente. Cataluña tiene una mentalidad parlamentaria, dialogante. Cataluña quiere solucionar los problemas con diálogo, mientras que España siempre ha tenido una mentalidad absolutista. Cataluña y España son dos pueblos incompatibles.
¿Por qué?
Porque somos diferentes. Castilla era un pueblo de pastores que sufrió una invasión de los árabes que duró muchos siglos. Hubo una reconquista. Era, pues, un pueblo de pastores y de guerreros. Pero Cataluña era un pueblo de comerciantes, porque tenía el Mediterráneo. Los catalanes iban más por el negocio y, por tanto, por el diálogo. Cataluña tenía un régimen parlamentario, mientras que el de España era de absolutistas y militares.
En España dicen que la unión con Cataluña fue voluntaria…
Cataluña y España se juntaron porque en el siglo XIV aquí sufrimos la peste negra, que redujo nuestra población a un tercio. Pero entonces, a finales del siglo XV, se produjeron una serie de casualidades que convirtieron a Castilla en la primera potencia del mundo…
¿Cuáles?
El descubrimiento de América. Esto y la unión dinástica con la casa de los Austrias, que tenía el imperio más grande de Europa. En pocos años Castilla se convirtió en el primer imperio del mundo. Pero Cataluña le seguía estorbando, porque tenía sus leyes y sus fueros…
¿España podría llegar a utilizar la fuerza contra Cataluña?
No lo sé. Hasta ahora siempre nos hemos topado con la violencia de Castilla. Pero ahora todo el mundo se pondría en contra.
¿Usted confía en una Catalunya independiente?
Sí, pero España no lo puede aceptar porque depende de Cataluña. Ahora: el ambiente ya no es el mismo de hace décadas. En la segunda parte del siglo XX todo cambia. La violencia ya no es aceptable.
Hemos vivido guerras terribles…
Hasta el siglo XX, las relaciones internacionales también comprendían las guerras. Todo el mapa político del mundo se hizo con guerras. Pero llegó un momento en que la potencia de las armas era tan grande que amenazaba toda la vida humana. Por eso ahora todo se ha de solucionar en paz.
¿Y esto también vale para España y Cataluña?
No rápidamente, pero se irá haciendo. Al inicio del siglo XX, el mapa político de Europa estaba formado por dos o tres imperios, dentro de los cuales estaban todos los demás países. Ahora todo está fragmentado. Europa son muchos países. Los problemas sociales deben resolverse localmente.
¿Europa debe intervenir en las relaciones entre nuestro país y España?
La paz debe ser sobre todo entre Cataluña y España, pero la Unión Europea también se puede interesar. También creo que si Cataluña consigue separarse seguirá formando parte de la Unión Europea.
En el libro ‘La necesidad de ser útil’ también habla de ser útil a Cataluña. ¿Cómo?
Debemos hacer conocer a todo el mundo que somos un pueblo sometido a otro y explotado. Debemos hacerlo conocer a todos, y ya hay iniciativas populares.
¿Y con esto ya será suficiente para la independencia?
No lo sé. Pero este es el camino. Dar a conocer al mundo que somos un país explotado.
Compromiso ético y social
Moisès Broggi (Barcelona, 1908) ha distinguido siempre por su elevado compromiso ético y social. Durante la Guerra Civil ejerció como cirujano con las Brigadas Internacionales, razón por la cual los rebeldes le castigaron privándolo de ejercer su profesión en la medicina privada. Cuando creía que ya no tenía futuro logró abrirse camino gracias a la ayuda de algunos colegas pero, sobre todo, a su gran pericia como cirujano innovador.
