460 aniversario del asesinato del conquistador Pedro de Ursua y Armendariz

El conquistador de Arizkun, que fundó en Colombia las ciudades de Pamplona y Tudela, falleció el día 1º de enero, hace 460 años

 

El busto en bronce de Pedro de Ursua erigido en la ciudad de Pamplona, en la actual Colombia, de la que fue fundador en 1549. Fotos: Archivo

El conquistador Pedro de Ursua y Armendariz, almirante general de la Guardia y Carrera de Indias, general de la Flota de la Nueva España, falleció en la madrugada de ayer, 1º de enero de 1561, en la población de Machifaro, en Nueva Granada, la actual Colombia. Al parecer, murió a causa de las heridas de espadas y dagas que le asestaron sus propios hombres, encabezados por el guipuzcoano de Araoz (Oñate), Lope de Aguirre.

Según informaciones recogidas hace 460 años cuando sucedieron los hechos, los asesinos aprovecharon el relajamiento de la guardia por la festividad de Año Nuevo para llevar a cabo el magnicidio. Los rebeldes se abalanzaron sobre el conquistador baztandarra, que yacía en su refugio junto a su amante Inés de Atienza, y le apuñalaron hasta la muerte.

Uno de los indígenas testigos confesó que en el momento del ataque Pedro de Ursua únicamente pudo gritar “¡traición, traición!”, y una vez herido de muerte se encomendó a Dios diciendo: “¡Miserere mei, Deus!” (“Ten misericordia de mí, Señor”). Por su parte, otro de los testigos relató que “acabaron los conjurados de concertar su maldad (los propios soldados de Ursua) y la ejecutaron” siendo la noche de Año Nuevo, día de la circuncisión del Señor y 1º del año de 1561, a las dos o tres horas de la madrugada.

“Se juntaron (…) hasta 12 destos traidores, dejando prevenidos otros amigos y secuaces que en oyendo su voz y apellido acudieron armados y se entraron al refugio del gobernador hallándolo acostado, le dieron muchas estocadas y cuchilladas, y él se levantó y quiso huir pero cayó muerto entre unas ollas en que se guisaba de comer”. Lope de Aguirre es el más fuerte de los conjurados y se cree que conseguirá hacerse con la jefatura de la expedición.

ursua El finado, Pedro de Ursua y Arizmendi era natural de Arizkun, en el Valle de Baztan y noroeste de Navarra, siendo su familia de las más notables y poderosas, gozaba de distintas posesiones y entre ellas la casa torre donde había nacido el 3 de agosto de 1526 y llevaba el nombre de su apellido. Tal era el orgullo de los Ursua que se cuenta que al establecerse el señor de Vergara en su casa torre de igual nombre, llegóse el patriarca y le apostrofó: “¡Urbixko etorri zara zu!” (demasiado cerca has venido) porque entendía “que le hacía sombra”, aunque distaba una legua navarra, que equivale a 5.495 metros. Al ser Pedro un segundón y de acuerdo con la costumbre ser para su hermano Miguel el solar familiar, marchó a América en el año 1543 con su tío Miguel Díaz de Armendáriz.

Éste al que se había enviado para desempeñar la más alta autoridad como visitador de los gobiernos de Nueva Granada (actual Colombia) recién conquistada, nombró a Pedro Teniente de Gobernación del Nuevo Reino en 1545. Tras tomar posesión, sometió a los panches y mientras reconocía el territorio fundó la ciudad de Pamplona el día 1º de noviembre de 1549.

Con posterioridad, la recién fundada Real Audiencia de Santa Fe le encomendó dominar a los muzos, que habían conseguido rechazar a tres capitanes españoles de gran reputación. Ursua los venció y fundó un asentamiento que llamó Tudela, también en el año 1549. A su regreso fue nombrado Justicia Mayor de Santa Marta, con la misión de subyugar a los taironas a los que infligió una dura derrota.

el dorado

Tras la fortuna de sus expediciones, a Pedro de Ursua se le concedió su mayor deseo, al nombrársele al frente de una expedición que iba a partir en busca del reino imaginario de El Dorado que creían estaba en el país de los Omagua por el río de Orellana, el Amazonas, con cuyo descubrimiento y conquista esperaba elevarse al mayor rango. Se hicieron preparativos formidables, Ursua reclutó gente con experiencia, unos 300 hombres, 500 indios y decenas de esclavos negros con los que se embarcó en dos bergantines.

Navegaron por el Amazonas por muchos días, hasta que llegan al poblado de Machifaro, donde deciden celebrar la Navidad y esperar el Año Nuevo. Ya sin noticias de El Dorado, crece el descontento y acusan a Ursua de solo preocuparse por su amante Inés de Atienza. Y es así cuando los conspiradores, lo asesinan y ella sería asesinada poco después al disputar los expedicionarios por yacer con ella. “Era un mancebo de 35 años cuando lo mataron”, y según el inca Garcilaso “hombre de toda bondad y virtud”, pero Lope de Aguirre le acusó de “francés más que navarro” (su madre era de la Baja Navarra, francesa ya cuando ocurren los hechos), y de “mal gobernador, tan perverso y vicioso y miserable que no le pudimos sufrir”. Ayer se cumplieron 460 años.

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