El año 2003 en la capital del reino de España, Madrid, asesinaron a 98 personas lo que constituye sin duda alguna una tragedia humana que denigra y designa a dicha ciudad como capital europea de la criminalidad. Un lugar donde, además de los habituales ajustes de cuentas entre las numerosas mafias allí establecidas, sin móvil alguno por un simple teléfono móvil o unas monedas te pueden asesinar por la calle. Del pasado 2004 y parcialmente de este año, para evitar la difusión de tal avergüenza se omiten los datos. Nefasto atributo que no se puede ocultar y que va implícito en su historial en cuantos certámenes compita por conseguir alguna organización por muchas campañas de imagen que planifiquen como los JJOO 2012. Pero, además, hay otra serie de abominables cualidades, que complementan tan precisa definición y deben ser permanentemente recordadas.
Capital europea de la tortura. Allí, en numerosas dependencias policiales y desde hace muchos años hasta la actualidad tradicionalmente se practica una de las mayores vejaciones que puede sufrir un ser humano: la tortura. incluso hasta la muerte, o la accidental y habitual caída desde la ventana . Son muchos y precisos los aborrecibles testimonios conocidos, las sentencias dictadas y los informes acusatorios de entidades de irreprochable prestigio universal como Amnesty Internacional. Todo sospechoso de actividad política insurgente es una posible víctima y si es vasco será maltratado con más sadismo todavía alcanzando incluso a personas de indudable personalidad social y prestigio cultural hasta niveles de degradación psicológica y moral inconcebibles en un mundo contemporáneo. Lo sucedido con los dirigentes de Egunkaria es un clamor universal semejante al grito plástico inherente que se narra en el Guernica de Picasso. Además de la tortura humana, para completar el panorama de cualidades brutaljes de la ciudad, se practica con gran regocijo popular la mutilación y matanza pública de animales indefensos, como los toros, en numerosas orgías de sangre con el beneplácito y entusiasmo de sus gobernantes y la ociosa monarquía, al parecer, asiduos asistentes.
Capital europea de la intolerancia. En Madrid, corralón, ciudad campamento repleta de gente sin identidad que viven de la mangancia política, sólo saben que son españoles, odian las lenguas propias de las otras naciones que comparten la península, lo que en su tiempo llamaban España. Su pobreza lingüística la suplen con un lenguaje y una actitud glotocida muestra de ignorancia y fanatismo. Es preciso recordar la miserable actitud mostrada, una vez más, en un recital de Raimón cuando entonó las primeras estrofas de un, además, accesible catalán, o a José Sacristán en la lectura de un poema de Berthold Brecht. No se pueden olvidar los continuos boicots a la cultura vasca, especialmente a Julio Medem o Fermín Muguruza, cuando fue a recoger su trofeo en los Premios de la Música. Jamás ha surgido ningún movimiento de apoyo a la identidad, la cultura y la lengua, sino todo lo contrario, por lo que es inconcebible que todavía mantenga allí una sede la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
Capital europea del fascismo. Del histórico, que aún permanece con sus signos más visibles: multitud de plazas y calles con nombres de brutales militares y honra perpetúa con expresión monumental, esculturas y bustos del dictador criminal de guerra y posguerra Franco y de otros cómplices. Y del fascismo de continuación generacional, con el gobierno patrocinador de todo tipo de fundaciones destinadas a recordar y celebrar la existencia trágica de uno de los más repugnantes personajes de la historia. La tiranía, la opresión y la barbarie se expresan congregadamente en su Valle de los Caídos, una infamia para la humanidad que debería ser demolida. Sede del más retrógrado espíritu belicista celebrando algo tan perniciosos como una Pascua Militar, un contubernio de sables y golpistas frustrados. Probablemente todo ello un caso único en el mundo
Capital del racismo y la xenofobia. Donde los deportistas de otras razas son vejados públicamente con el regocijo de los asistentes; recuérdense los gritos de uuuh!!! uuuh!!! uuuh!!! con gestos imitando a los monos a futbolistas de Osasuna por ser negros!!! habiendo sido multada en numerosas ocasiones por organismos internacionales como la FIFA. O donde un aficionado rival puede ser apuñalado hasta morir por ser vasco: Aitor Zabaleta (8-12-1998
Por todo ello resulta extraño que haya vascos, los catalanes lo tiene más claro, que sean capaces de ir esa ciudad como visitantes por el enorme peligro y repudio que produce, salvo por motivos imponderables de trabajo, o necesidades ineludibles de otro orden. No se sabe que encuentran allá. El mundo, e incluso también España, está repleto de ciudades y lugares mucho más seguros y agradables para visitar. Un lugar que es la esencia y herencia de la sociedad castellana con una mentalidad histórica militarizada, dominante, de ocupación e intransigente.
Es por tanto imprescindible que el Comité Internacional Olímpico, un organismo dominado por militares retirados y ex-deportistas corruptos conozca pormenorizadamente los enormes riesgos que supondría la elección de dicha ciudad para ser sede de los Juegos Olímpicos de la XXX olimpíada, frente a ciudades democráticas y sensatas como Paris, Londres, La Habana, Leipzig, Río de Janeiro… y sea eliminada en la próxima reunión deliberadota de Singapur el 6 de julio.