Una bandera colorada

En el año 1910, Arturo Campión junto a Oloriz y Altadill diseñan la actual bandera para la Navarra reducida, siendo aprobada ese mismo año por la Diputación Foral. Esta es reinstituida en el año 1982, al establecerse en la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral que la bandera de Navarra (C.F.) es roja con el escudo en el centro.

El escudo de su interior ha sufrido diferentes modificaciones durante el siglo XX, siempre impuestas por la estructura del estado español, que mantiene el sometimiento sobre los territorios navarros del sur de los Pirineos. Con corona real borbónica, con corona encastillada de la república española o con una cruz laureada durante la dictadura franquista. Pero en todos los casos, siempre se ha mantenido invariable el color de la bandera.

Hay innumerables versiones de donde proviene el color rojo de nuestra bandera. Basándonos en una de ellas, llegaríamos a la deducción de que el color de bandera de nuestro Estado, casi con toda seguridad, proviene del rojo escudo de Sancho VI “El Sabio”, ya que es en su época cuando comienza a aparecer la heráldica navarra.

Federico Krutwing, en su libro Vasconia, nos cuenta que durante una sublevación popular contra Luis XIV, cuyo centro principal fue la capital gascona de Burdeos, la población enarbola su propia bandera contra la tiranía proveniente de París. Esta bandera o enseña de identidad y reconocimiento popular es roja.

Se trata de la bandera heredada del Estado de Navarra a través de la casa de Albret. En el siglo XIX, durante la sublevación de los burgueses en tiempos de la Restauración, esta bandera roja pasa a ser el símbolo de la Comuna de París. El símbolo de esta Comuna es tomada por Marx y Engels como estandarte para su movimiento Internacional. La roja bandera del Estado de Navarra es la fuente de inspiración de las banderas revolucionarias populares del mundo.

Volviendo a esta bandera navarra y a pesar de algunas afirmaciones, claramente malintencionadas, que datan la bandera de Navarra a principios del siglo XX, la bandera de los navarros existe, al menos, desde el siglo XIV. De hecho la encontramos en el Libro del conoscimento de todos los Reynos, editado en ese siglo.

Las tropas castellanas, desde las murallas de la ocupada Iruñea, contemplaron dicha bandera entre las tropas navarras de reconquista en el año 1512. No tenemos más que leer en las crónicas del español Correa, que describe la bandera a la cual 300 navarros juraron no desamparar: “una bandera colorada con ciertas bandas de oro en ella…”.

Estas bandas doradas no son más que la representación medieval del escudo. Actualmente se puede afirmar que hay varias representaciones de la bandera de nuestro Estado. La diferencia siempre depende de la representación del escudo. La “oficial” es aquella diseñada en el año 1910. Una bandera dócil para el estado que nos conquistó militarmente. Yo, en cambio, me quedo con esa bandera colorada que representa a la Navarra libre y soberana.