Hablando en términos de mus, muchos nacionalistas vascos consideran un órdago al Estado español la consulta que el lehendakari Ibarretxe pretende que se realice democráticamente el 25 de Octubre del 2008. En realidad es un simple “tres envido”, uno por cada provincia que conforma la C.A.V., que ya ha sido contestado por el gobierno español con un cincuenta y un envido más.
La derecha española, que está en la oposición al gobierno socialista, ha sido mucho más clara lanzando un órdago a la grande. El señor Ibarretxe, ojalá me equivoque, contestará con un no quiero. En ese marco legal impuesto, que los españoles malamente llaman democrático, la partida está perdida.
Los vascos de la C.A.V. son los únicos, en el caso que la consulta siga adelante, que podrán ejercer su derecho a votar en ese referéndum. Los vascos como yo, de otras comunidades, tanto en el reino de España como en la república de Francia, no podremos ejercer dicho derecho; por lo tanto no se puede hablar de una consulta al pueblo vasco-Euskal Herria-, sino a los ciudadanos de la C.A.V.
Llegado el caso, aunque dicho referéndum sea aceptado desde el gobierno español, a pesar que contradiga a su Constitución, y sin ceder a la presión de la derecha española, nunca podrá ser vinculante. Aunque todos los vascos de dicha comunidad voten la propuesta de su lehendakari, ésta será rechazada, incluso me atrevo a decir antes de conocerse el resultado.
Por otro lado me cuesta creer que el señor Ibarretxe se encontrara apartado de las negociaciones que mantuvo su partido con la izquierda abertzale ilegalizada por los tribunales españoles y el partido en el gobierno. Estoy convencido que no sólo estuvo de observador, como lo ha estado la mayoría del pueblo vasco, sino que participó en las decisiones que tomaba su partido en dichas reuniones.
Yo, como el lehendakari de la C.A.V., defiendo las vías democráticas para recuperar nuestro Estado. Sé que desde la C.A.V. es imposible lograrlo, ya que la imposición tras la conquista de nuestro territorio, más la aceptación de la soberanía española por los funcionarios desertores, han llevado a la imposibilidad, en el actual marco legal español, que no democrático, a alcanzar nuestro deseo y derecho independentista.
Esta maldita herencia la encontramos plasmada en el cuadro de la casa de Juntas de Gernika, donde podemos ver el vasallaje que realiza el señor de Bizkaia al católico Fernando II de Aragón, el falsario, regente de Castilla y principal impulsor del reino de España. Esto significa un impedimento legal para la C.A.V., dentro del estado español, donde poder alcanzar la idea soberanista, que promulgan en Lakua.
Con estos deberes realizados, los vascos que estamos sometidos por el estado español sólo tenemos una opción que, a la par de democrática, se puede considerar dentro su legalidad, impuesta por la violencia de la conquista militar. Esta opción se encuentra en el mal llamado Amejoramiento del Fuero, en la C.F.N., y es la ley impuesta conocida como Ley Paccionada. La C.F.N. es el resto territorial de nuestro Estado, el único territorio que mantiene la referencia al mismo.
Espero que todos los vascos tengamos los deberes hechos. Incluso antes de la consulta, a la cual, al igual que muchos otros naturales de Euskal Herria (y no ciudadanos, porque no tenemos un Estado que garantice nuestros derechos de ciudadanía), no estoy llamado. Espero y deseo que los vascos que no residen actualmente en la Navarra reducida pidan a sus instituciones la anexión o reintegración a la C.F.N., la última referencia que queda de nuestro Estado independiente, Navarra.