La inspiración de Georgescu-Roengen

NICHOLAS Georgescu-Roegen, nacido en Rumanía y exiliado a Estados Unidos, fue uno de los economistas más excepcionales que hemos conocido dentro del ámbito de las ciencias económicas del siglo XX. Georgescu-Roegen está considerado también como uno de los principales impulsores de lo que, en la actualidad, algunos denominan bioeconomía y otros denominamos economía sostenible. Lo ambiental tiene una gran importancia pero no es la única dimensión que nos importa para alcanzar la sostenibilidad. Lo social y lo económico también pesan mucho debido al deterioro progresivo del equilibrio social que se está produciendo y la emergencia de sufridos mileuristas .

Así es de denunciar la cantidad de jóvenes que sufren un ostracismo social que les impide realizar sus sueños y proyectos. Dentro de estos sueños y proyectos también entra el utópico deseo de vivir en su piso con su pareja y formar una familia.

Unos salarios de mil euros, como máximo, y unos pisos por los que piden 6.000 euros por metro cuadrado no casan y mucho menos permiten casarse. Dentro de este grupo social que conforman los mileuristas también entra el amplio colectivo de jóvenes urbanos, muchos con estudios universitarios, se ven obligados a vivir con sus padres o a compartir piso con otros jóvenes para poder llegar a fin de mes. Estos jóvenes -también las viudas- ante una desprotección social tan vergonzante por parte de las instituciones publicas que han consentido la avaricia inmobiliaria, se ven ahora frustrados y condenados a soportar un futuro carente de esperanza debido a su casi crónica situación de mileurista .

Georgescu-Roegen murió en 1994, y aunque apenas tuvo tiempo de conocer realidades como las relativas a la evolución del intercambio desigual, al calentamiento del planeta y, mucho menos, a realidades como éstas que describo sobre nuestra insolaridad con los jóvenes y las viudas en nuestro país, tenía una gran sensibilidad por lo social. Lo de las viudas es un escándalo. Condenadas a ser inframileuristas sobreviven a la miseria. Pertenecen al colectivo de madres que lo dieron todo por nosotros y hoy cosechan los frutos de nuestro egoísmo. La Tercera Edad debería unirse y luchar contra la corrupción y la usura.

Con el tiempo, la teoría económica de Georgescu-Roegen se ha enriquecido con diferentes aportaciones como la del Informe Stern. Nicholas sostenía, en su tratado sobre la economía humana, que además de los conceptos económicos, los conceptos sociales, filosóficos, históricos, físicos y biológicos deberían enriquecer el análisis económico.

El Premio Nobel de Economía, Paul Samuelson, consideró a Nicholas Georgescu-Roegen como el economista entre los economistas. Y ese piropo se lo merece por su libro: The Entropy Law and the Economic Process publicada en 1971, que está considerado como una de las mejores críticas a la obsoleta teoría económica neoliberal que, sin entrar en consideraciones políticas, se han escrito hasta la fecha.

En 1972, durante la celebración de la Cumbre de Estocolmo, Georgescu-Roegen fue invitado y participó en la elaboración del Manifiesto final. Consciente de las desigualdades en la distribución de los recursos a escala planetaria, realizó una propuesta radical favorable a la libertad de circulación de personas, sin ningún tipo de restricción, visado o pasaporte. Lo que contrasta con las actuales medidas anti-inmigración.