Estamos entrando en el tramo final del espectáculo de formación de un Gobierno de coalición, y de la misma manera de que estaba convencido de que existían muchas posibilidades de constituir un gobierno independentista en Cataluña, ahora estoy convencido de que las posibilidades de llegar a un gobierno de coalición español son pocas.
Ciertamente no tengo ninguna esfera de cristal que me permita hacer predicciones, pero hay una cierta constante política española hacia la incapacidad de pactar nada o poco, y una vez hechos los pactos incumplirlos sistemáticamente. En Cataluña y también en Europa sabemos bien que tú puedes firmar cualquier cosa con España, y las posibilidades de que lo acordado sea papel mojado son altísimas.
Entramos sin embargo en la fase final de las negociaciones, con un Pedro Sánchez que quiere hacer un gobierno de aritmética imposible, los números no salen por mucho que jueguen con ellos, a menos que pasen dos cosas altamente improbables, que Sánchez deje de hacer el ridículo y la reunión con los partidos independentistas no sea para decirles que no quiere sus votos y haga propuestas concretas y claras, o que consiga un acuerdo tripartito entre PSOE, Podemos + sucedáneos periféricos y Ciudadanos.
Las dos posibilidades son de difícil concreción, la primera porque el PSOE ideológicamente hablando se alimenta directamente de la derecha española más rancia respecto a la «unidad indisoluble de la patria», y por tanto subsidiario como es del españolismo de derechas no pactará nada con las fuerzas políticas nacionales catalanas. Respecto a la segunda, Podemos no tiene ningún interés en formar parte de este gobierno fantasmagórico con el PSOE y Ciudadanos, especialmente cuando todas las encuestas le dan la posibilidad de superar al PSOE en caso de nuevas elecciones.
Nos quedan pues en mi opinión momentos de gran teatralidad y puesta en escena, y en este espectáculo que nos llegará como campaña previa a la electoral, aparecerán de forma destacada, las zanahorias para catalanes incautos. La cosa no es nueva, se trata de prometer cosas exóticas, imposibles, pero que en su imaginario piensan que puede entusiasmar el teóricamente sentimental electorado catalán.
Volveremos a escuchar estos días con insistencia «la reforma federal», trasto política creado por el PSOE que nadie sabe exactamente qué pudiera ser, pero es utilizable en cualquier circunstancia porque da aire «progre», acompañado eso si por algo supuestamente concreto como trasladar el Senado español a Barcelona, medida ésta que gusta mucho a los dirigentes locales socialistas y que tiene las mismas posibilidades de éxito que el traslado del Valle de los Caidos a Montserrat, especialmente porque si los españoles deciden suprimir el Senado, se harían un favor a sí mismos y a humanidad entera.
Rescatado directamente de las papeleras de la Moncloa nos llegarán «los 23 puntos de Mas», un documento que el expresidente de la Generalitat llevó a Mariano Rajoy en el año 2014, el cual procedió a archivarlo meticulosamente y que ahora los socialistas en un ataque de descentralización quieren recuperar en contrapartida a no hacer un referéndum pactado sobre el derecho a decidir de Cataluña.
No creemos que el PSOE haya declarado que hace suyo el documento, sino que ha insinuado que podrían hablar de los 23 puntos, así para hablar de algo con los catalanes, porque como ellos de hecho no tienen ninguna propuesta que hacer, coger las de los otros siempre queda bien como punto de partida para no ponerse de acuerdo, es la vieja táctica de crear comisiones para no llegar a nada.
Pero los grandes fabricantes de zanahorias, hay que reconocer su trabajo imaginativo, son los de Podemos + sucedáneos periféricos. El producto estrella es el Referéndum Guadiana, es un tipo de referéndum que aparece o desaparece según la proximidad a nuevas elecciones, si hay posibilidad de crear un Gobierno con el PSOE, el referéndum desaparece, si vamos hacia nuevas elecciones el referéndum mágicamente vuelve a salir, esperando el día de la resurrección o de la revolución donde Pablo Iglesias tendrá la mayoría parlamentaria en el Parlamento y el Senado español.
Pero no queda ahí el esfuerzo imaginativo, tenemos también el «Ministerio de las nacionalidades» esfuerzo que hay que reconocer es importante de cara a intentar hacer la segunda transición borbónica, como anuncia el propio Pablo Iglesias que se autoproclama como la «mejor garantía de la unidad de España», este ministerio llevaría incorporadas cosas tan interesantes como que en las matrículas de los coches pudiéramos poner el CAT y que en nuestros DNI pudiéramos poner que nuestra nacionalidad es la catalana, ya me parece bien, no sé si con ello podríamos llenar de contenidos un ministerio pero es un inicio, no pasará pero se agradece la buena voluntad con unos 25 años de retraso más o menos.
De todas las zanahorias de Podemos la que me parece realmente grande, interesante y comestible, es esa que quiere el catalán como lengua oficial de todo el Estado, tengo que reconocer que sería un símbolo de civilización política hacer algo de este tipo, después habría que estudiar todos los reglamentos del Estado porque si no sería la versión europea de la política de Argelia con el Amazigh (*). No nos preocupan mucho, agradecemos la buena voluntad y seguimos por nuestro camino, no hay ninguna posibilidad de que esto ocurra, el PP puede bloquear cualquier medida en el Senado y conocemos las mentiras y los votos contrarios de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo contra el uso del catalán en la cámara europea.
¿Tal vez deberíamos hacer frente a todo este teatrillo político que tienen organizado en la casa de los leones de Madrid? Pues veamos, escuchemos y disfrutemos del espectáculo, como hasta ahora hemos hecho y nosotros a la nuestra, República Catalana.
GEOPOLÍTICA.CAT
http://www.geopolitica.cat/pastanagues-espanyoles-per-a-catalans-incauts/
(*) http://www.geopolitica.cat/algeria-un-esborrany-de-la-constitucio-revisada-estableix-lamazic-com-a-llengua-oficial/
Argelia, un borrador de la Constitución revisada establece el amazigh como lengua oficial.
GEOPOLITICA.CAT
12 DE ENERO 2016
El documento aprobado por el presidente de la república Abdelaziz Bouteflika tiene cinco líneas maestras, incluida una dedicada a fortalecer la unidad nacional.
El texto establece que esta consolidación llegará tomando en consideración «nuestra historia antigua y moderna y la afirmación de nuestra identidad nacional y sus tres componentes: el Islam, la identidad árabe y la identidad amazigh»
En su primer artículo la ley fundamental establece que el país es una república popular y democrática. Es una e indivisible. Y el artículo dos establece el Islam como la religión oficial.
El árabe es la lengua oficial, nacional y del Estado según el artículo 3 y se crea un Alto Consejo de la Lengua Árabe. Además en una disposición adicional del artículo 3 también establece el amazigh como lengua nacional y oficial por la que el Estado trabaja en pro de su promoción y conservación y de sus variedades. Así como la creación de una Academia Argelina de la lengua Amazigh.
Los movimientos culturales y políticos Amazighs ven con recelo esta propuesta, porque puede repetir la farsa de 2002, momento en que el amazigh fue proclamado «lengua nacional», pero no oficial como el árabe. Ahora el nuevo proyecto de reforma constitucional declarará oficial del idioma, por primera vez en la historia, la lengua amazigh en Argelia. Pero la reforma tiene un detalle que hace la diferencia, la única lengua oficial del Estado argelino seguirá siendo el árabe, mientras que el amazigh será formalmente oficial, sin más detalles.
