La hora de trabajar todos por el Estado propio

Hemos aprendido que el proceso hacia la consecución de un Estado propio debe liderar la sociedad civil. Los partidos políticos de nuestro país un árbol no les deja ver el bosque

Esta semana hemos recuperado una parte de lo que habíamos perdido, nuestra web corporativa (www.ccncat.cat). Todos estos meses que no hemos estado bajo los focos de los medios hemos seguido trabajando y lo hemos hecho con ánimos renovados y con la seguridad que todo aquello por lo que hace dos años que estamos luchando es hoy tanto o más válido de cómo lo era cuando fundamos el Círculo Catalán de Negocios.

Dicen que de las experiencias se aprende, y nosotros, después de un tiempo de reflexión, hemos aprendido que el proceso hacia la consecución de un Estado propio debe liderarlo la sociedad civil. Es triste constatar que a los partidos políticos de nuestro país un árbol no les deja ver el bosque. El tacticismo electoral les lleva a ser incapaces de elaborar una propuesta de futuro que anime el conjunto de la ciudadanía, que la haga creer que un Estado propio es posible jurídicamente y, aún más, es viable económicamente. Lo hemos visto, incluso, estos últimos días con la consulta soberanista de Barcelona, que ha sido utilizada por unos y otros en beneficio de intereses electorales, no de país.

Llegados a este punto, pues, consideramos que la sociedad civil organizada debe ponerse al frente del proceso y debe empezar a diseñar qué estado queremos y cómo lo queremos. Hay que dotarlo de contenido, de estructura, una idea que para muchos es sólo una palabra vacía si bien atractiva, hablo de la independencia. La construcción de un Estado propio no se improvisa, por eso hace falta que todos empleemos un gran esfuerzo desde nuestros respectivos ámbitos.

Estos meses la gente del CCN hemos seguido yendo por pueblos y ciudades del Principado explicando a nuestros conciudadanos los beneficios de un Estado propio para Cataluña. Puedo constatar que muchas personas han podido por fin disponer de argumentos sólidos que hasta ahora les han sido escondidos y que les hacían dudar de la viabilidad de una Cataluña europea. Y al final de las presentaciones siempre ha surgido la misma pregunta: «Y ahora que ya soy plenamente consciente de que Cataluña tiene la necesidad imperiosa de ser libre y que esto es posible, yo, ¿qué hago?»

La pregunta sólo tiene una respuesta: trabajo. Trabajar todos y cada uno de vosotros en vuestro entorno más próximo para la consecución de un Estado propio.

Explicar a los que lo quieren oír, y también a aquellos que se hacen los sordos, los argumentos que justifican un Estado propio. Poned vuestro grano de arena integrándoos en organismos que defienden la realidad social, económica y cultural de este gran país. Vivid una Cataluña en positivo que quiere salir de la crisis a pesar de que le cuesta hacerlo porque la tienen atada de manos y pies gracias al expolio fiscal. Y sí, ayúdanos a hacer crecer el Círculo Catalán de Negocios. Danos la masa crítica necesaria para hacer que el auténtico empresariado de ese país, el de las pequeñas y medianas empresas (el 99% del tejido empresarial catalán) tenga una voz propia, fuerte, que sea escuchada y respetada y que rompa el monopolio de una élite empresarial preocupada sólo de cómo una mala relación con España afecta a su cuenta de resultados.

Yo trabajo por el Estado propio. Nosotros trabajamos por el Estado propio. Ahora es el turno de todos vosotros. No nos falléis, no os fallaremos.

 

(*) Presidente del Círculo Catalán de Negocios

 

Publicado por Avui – El Punt-k argitaratua