«A ver si nos damos cuenta: no hay ninguna base social que ampliar: tenemos 72 diputados, mientras que los unionistas tienen 63»
En las últimas semanas, la confusión en torno al futuro de proceso ha aumentado de forma considerable. La CUP ha dado a conocer sus propuestas de más elecciones plebiscitarias y de referendos imposibles. Por el lado de Juntos por el Sí, tanto Carles Puigdemont como Oriol Junqueras, en varias entrevistas, han ido profiriendo propuestas divergentes, contradictorias e impracticables. De todo ello, sólo queda una cosa clara: ya nadie habla de la DUI. La DUI parece haber sido arrinconada en un rincón polvoriento de algún tipo de buhardilla política.
La cosa parece bastante grave, porque la propuesta estrella de Juntos por el Sí el 27-S era justamente ésta: la DUI en un plazo de 18 meses. El titular de The Guardian al día siguiente de las elecciones era el siguiente: «Los secesionistas ganan y Cataluña proclamará la independencia en 18 meses». El resto de la prensa internacional, con matices, transmitía el mismo mensaje. Sólo la prensa de Madrid afirmaba que el independentismo había «perdido el plebiscito».
Curiosamente, tanto Puigdemont como Junqueras parecen haber comprado la versión de El Mundo , y no la del The Guardian, cosa bastante patética. Ya hace demasiados días que todos ellos juntos hablan del 48% de El Mundo , mientras que ignoran que tienen 72 diputados, mayoría absoluta, para proclamar la independencia desde el Parlament. A ver si nos damos cuenta: no hay ninguna base social que ampliar: tenemos 72 diputados, mientras que los unionistas tienen 63, contando que no se les descuelgue nadie de CSQP.
¿Por qué esta marcha atrás? Parece claro que los dirigentes de Juntos Por el Sí no creen que la DUI pueda salir bien, y están dedicando todos los esfuerzos a hacer la puta y la Ramoneta y a ganar tiempo, a la espera de los ‘pájaros en mano’ que pueda dar un hipotético gobierno de Pedro Sánchez. Tal y como la cosa, no me extrañaría mucho ver a Puigdemont y Junqueras, dentro de unos pocos meses, negociando en Madrid con Albert Rivera una limosna federal y un nuevo sistema de financiación. Tiempo al tiempo.
La DUI es la única arma efectiva que tiene Cataluña para conseguir la independencia o, en su defecto, a forzar una negociación con Madrid con mediadores europeos. Renunciar a la DUI es meterse un autogol por toda la escuadra. Otro más, para no perder la costumbre.
