Iñaki Perurena: «Navarra no es Euskadi ni lo será; debiera ser al revés»

El levantador de piedras es miembro de la sociedad Nabarralde y es también un apasionado del euskera

LEITZA. Iñaki Perurena no se muerde la lengua y no elude ninguna pregunta, ningún tema. Hace ocho años que se arrimó a la asociación Nabarralde, que se dedica a investigar y divulgar la historia navarra, y desde entonces dice haber aprendido mucho, aunque lamenta que haya navarros que no conocen la historia de su tierra. «Algunos no saben y otros no quieren saber», puntualiza. Perurena se siente vasco y navarro, tal y como reclamó en una famosa entrevista que circuló por internet hace un año, y no entiende algunas cosas que acontecen a su alrededor: «¿Qué es ser vasco hoy en día? Veo banderas del Reino de Navarra en Euskadi, y veo ikurriñas en Maule… Hace 600 años ser vasco era una cosa, y hoy otra. Muchas veces escucho gritar a la gente Nafarroa Euskadi da, pero Nafarroa no es Euskadi ni lo será nunca; de hecho, si atendemos a la historia, debiera ser al revés», concluye, a modo de guiño provocador.

Al harrijasotzaile le apasiona la historia de Nafarroa y la de Euskal Herria, así como todo lo concerniente a nuestra lengua, pero asume las contradicciones históricas y el embrollo que eso supone a la hora de analizar el presente: «La historia puede ser una trampa, pero para usarla bien hay que saberla entera, y luego se usa sin querer, porque esos conocimientos los vas aplicando en el día a día. Podemos cambiar lo que somos y podemos trabajar por lo que queremos ser sabiendo lo que fuimos. Para eso sirve la historia», apuntilla el de Leitza.

El euskera es otra de sus grandes pasiones, y está seguro de que Euskal Herria siempre será el pueblo del euskera, aunque el idioma desaparezca. Y lo explica: «En muchos lugares de Nafarroa ya no se habla euskera, pero las costumbres, el modo de ser y de vivir, eso te delata, eso se mantiene». Perurena asistió hace poco a una de las conferencias del afamado lingüista Stephen Oppenheimer, que asegura que los británicos tienen genes vascos, y se atrevió incluso a hacerle una pregunta «Si hace seis mil años media Europa estaba en esta zona, se mezclaron genéticamente y llegaron a hablar el mismo idioma… ¿No cabe la posibilidad de que el proto-euskera lo trajeran ellos? Es decir, ¿que no fuera un idioma engendrado aquí?».

Perurena dice no sentirse excesivamente incómodo viviendo en una Comunidad Foral que dedica 11 veces más presupuesto a idiomas extranjeros que al euskera: «Al final todos los políticos son parecidos. Los de Euskadi no son tan explícitos, pero muchos se envuelven de una buena manta de celofán. Puro maquillaje». «De todos modos -remata-, un euskaldun, si ha de atender a lo que le marca el corazón, no se siente bien ni en Nafarroa ni en Bizkaia ni en Donibane Lohizune».

Publicado por Deia-k argitaratua