Empezaré indicando que el orduñés Andrés de Poza Yarza, más conocido como el licenciado Poza, fue una persona muy relevante en Euskal Herria en el s. XVI por su sólida formación y prestigio personal. En el libro “El licenciado Poza en Flandes” editado por la Diputación de Bizkaia vemos su trabajo, donde se ensalza su labor como “jurista, filólogo, matemático y astrónomo, además de un señalado político y estratega”. La citada Diputación le encomendó labores de relevancia para la defensa del Señorío. Hablaba siete idiomas, uno de ellos el euskera. En Wikipedia podemos ver un resumen de sus obras, mediante una de las cuales “defendió el privilegio de nobleza para todos los vascos cuando empezaba a ser discutido en Castilla”.
En los cursos iniciales de la carrera tuve la primera información de su trascendencia. Además de los apuntes que nos daba el profesor sobre Poza, en el libro «Historia de la Literatura Vasca» del padre Villasante aparecía: «El orduñés Andrés de Poza, escribiendo en castellano, inicia en este siglo la serie de escritores apologistas en que tan fecundo se ha mostrado el país. Escribió “De la antigua lengua, poblaciones y comarcas de las Españas, Bilbao, 1587. Defiende que el vascuence es la antigua lengua de España, tema que veremos acaloradamente debatido y defendido en los siglos siguientes…”. De este libro Euskaltzaindia publicó una edición facsímil en 1987.
Debemos entender y valorar su labor en la defensa del euskera en el contexto de una época en que diversos e influyentes autores, como el padre Mariana (1536-1624), se empeñaban en desprestigiarla. Sirva esta cita de Euskomedia: «…De los detractores del euskera, partiendo del Padre Mariana que le llamó ‘lenguaje grosero y bárbaro’…».
Pues bien hace unos 30 años mientras recogía datos de los libros eclesiásticos de Laudio/Llodio, para un estudio de investigación toponímica me encontré con lo que para mí ha sido una de las mayores sorpresas que me he llevado durante años en dicha labor. Fue encontrarme unos datos que me resultaban inéditos, relativos a la inscripción en el libro de Bautismos de una de las hijas del mencionado Poza: “14-9-1572 se bautizó Angela hija natural del Licenciado Andrés de Poza y Anita de Orueta, natural de Ayala, que por justas causas fue traida a bautizar”. Posteriormente aparecen registradas otras dos hijas Luisa y Maria, así como el matrimonio con la madre de ambas: “Andres de Poca y dna. Ant.a de Olaeta. Año de 1580 a 24 de junio el licençiado Andres de poza hijo de pedro de poza natural de la jurísdicion de horduna y de Mari perez de yarza natural de larrimbe en el condado de ayala oriunda de Lequeytio se bino a casar con doña antonia de olaeta natural deste Valle de Llodio. Y los case y bele conforme al santo concilio tridentino en la yglesia del señor sanpedro. fueron sus Padrinos hernando de larrea y dona maria de salzedo”. Su esposa, perteneciente a una de las familias más pudientes de Laudio, como era habitual, tomó el apellido de su barrio de origen, Olaeta, hoy Oleta, situado sobre las canteras de Bitorika. Actualmente consta de dos caseríos, el más antiguo de ellos se renovó al quemarse hace unos 90 años.
El licenciado por su parte entiendo que lo tomó del barrio de Poza, actualmente uno de los tres barrios de Lendoño Bekoa (Urduña), aunque él lo cita como una de las ocho aldeas de la jurisdicción de la citada ciudad. El notorio manantial y poza, hoy abrevadero, es el origen del nombre del lugar.
Hace años que he estado para publicar este artículo con los datos de entonces. Ahora viendo el publicado por la revista Aztarna en su número 40, y que la materia no tiene relación directa con la investigación citada, me han impulsado a hacerlo.
Poza en la página 49 de la citada edición facsímil destaca lo mucho que suponía Llodio para él, ya que el cariño de su esposa había sido un acicate para su trabajo. En sus palabras “amigo Lector por no ser ingrato a quién me puso la gana de serviros”.
He añadido al título inicial “…Orduña”, pues lo escrito hasta aquí lo hice en el año 2014, añadiendo a partir de ahora nuevos datos.
Un aspecto que me llamó poderosamente la atención después de haber escrito lo anterior, es que a pesar de haber pasado cinco siglos se mantiene en la memoria, por transmisión oral, cuáles eran casas medievales de los protagonistas de este artículo: el licenciado Poza y Antonia de Olaeta.
La que fuera estancia de Antonia Olaeta tenía una estrategia localización, una posible torre, desde la cual se observa todo el recorrido de la importante y milenaria vía de comunicación que recorre el valle de Laudio procedente de Orduña. Tras quemarse se aprovechó parte del material para construir el caserío bifamiliar, visible desde Zumalakarregi, y en su lugar se hizo una casa nueva.
Más sorprendente aún resultó que al hablar con un amigo de Lendoño sobre el Licenciado Poza, me comentase que el caserío de dicho licenciado estaba cercano al suyo. Me personé en el lugar, y tras presentarme, e indicarles mi anterior artículo sobre Poza, los dueños me invitaron amablemente a entrar y me mostraron estancias interiores del caserío, una antigua torre medieval. En planta baja una puerta interior mantiene la portada de piedra con arco de medio punto. Las desgastadas piedras dan testimonio de su antigüedad y encanto.
En la planta superior nos vuelve a sorprender otra portada de piedra, algo más grande, que da a una especie de pajar, cubierto actualmente por el tejado, pero que antaño era el acceso a la torre, que se supone con unas escaleras de piedra. Aún mantiene incrustada en la pared la tranca o puntal de madera que atravesaba la puerta por el interior, para reforzarla por la noche e impedir acceso a intrusos. Dicho lateral de la torre hoy está integrado en el caserío, siendo una pared interior.
Lendoño, en documentación de 1744 -y en otros años- aparece escrito Londoño, forma lógica de acuerdo a la fonética vasca. Como apellido en Latinoamérica aparece también así.
En Aztarna Jose I. Salazar recoge varias teorías sobre el origen de Poza. Algunas de ellas en base al topónimo le sitúan en Castilla, pero incidiendo Salazar su ubicación exacta en Poza (Lendoño), aportando un texto irrefutable de Licenciado “…en el apellido de mi linaje… respecto a la torre de Poza, sita a una legua de la ciudad de Orduña…” que acabo de leer, lo que confirma la impresión de la visita. Yo opinaba lo mismo del lugar de origen del licenciado, pues en documentación medieval de Laudio ves la relación directa de sujeto y caserío, del cual tomaban apellido. Hace más de tres décadas cuando visité el lugar era notoria la poza.
A determinados topónimos euskaldunes, como Erletxe, Meaga… se les ha ido añadiendo una -s pluralizante, como si fueran castellanos. Así la notoria calle de Bilbao, Licenciado Poza, se le suele decir “Pozas”, lo mismo que en su día pudo estar escrito en Lendoño, pero el nombre correcto y normalizado es Poza.
El objetivo de este artículo es divulgativo, y a la vez que agradecer amabilidad de informadores, queriendo se respete su intimidad.
Hau dela eta, Laudio eta laudioarrak nahiz urduñarrak, eta denok orokorrean, euskararen zaintzaile honekin zorretan gaudelakoan nago. Dakizuenez, Bilbon Poza izeneko kale nagusi bat dago. Hemen ere, herriarekiko izan duen loturagatik aitorpen bera edo gehiago mereziko zuen.