Resulta fácil, pero muy frívolo designar por Eusko Jaurlaritza como instaurador del undécimo premio Vasco Universal 2007, cuya denominación por cierto ya debería ser sólo en euskara, al Guggenheim. Este Guantánamo artístico qué de vasco tiene muy poco. Sólo el dinero invertido para construcción, el malgastado por sus sospechosas adquisiciones de obras de arte, casi todas de artistas de su secta y el despilfarrado, 6 millones de euro, ya por segunda vez, en operaciones de compra de dólares, torpemente asesorados por el BBVA, que por cierto de vasco ya no tiene casi nada. La excusa es ya atosigante, claudicante y humillante por “colocar a Euskadi o Bilbao en el mapa mundial”
Un hangar turístico utilizado actualmente como museo y muy profusamente para opíparas cenas de lujo por y para la estirpe política que mantenemos y pagadas con recurso públicos, sin que vergonzosamente nadie diga nada. Si el concepto de vasco se pasa de las personas a las empresas con mayores motivos ya que son entidades vascas desde hace décadas por creación, ubicación y en la actualidad por su implantación comercial universal, prestigio profesional y calidad material más mérito tendrían por ejemplo: CAF de Beasain, Irizar de Ormaiztegi, Fagor de Arrasate, Sener de Getxo, La Naval (IZAR, CNN) de Sestao, cadenas Vicinay de Bilbao, Mercedes de Gasteiz, el Athletic Club de Bilbao, el Peine del Viento, Euskadiko Orkestra Sinfonikoa, la pelota vasca, la cocina vasca, la txapela, etc…
¿Por cierto alguien se acordará alguna vez de Dolores Ibarruri, (1895-1989) Pasionaria como la gran mujer vasca figura indiscutible de rango internacional? ¡Que vergüenza su olvido! y que infamia tener que soportar a Tomas Krens, el director de Guggenheim Foundation, quien el día de la inauguración, hace 10 años, soportando al jefe de las fuerzas armadas de España prohibió cualquier tipo de expresión vernácula vasca. Es repudiable que a este individuo que no respetó nuestra idiosincrasia todavía se le adule y obedezca.
Lo que se ha hecho este año es una concesión populista continuidad de un permanente y aborrecible vasallaje a esta multinacional judéo-americana cuyos antepasados por cierto tiene un pésimo historial como colonizadores, ladrones y criminales que asesinaron a miles de mineros del cobre y salitre en Chile. Posteriormente surgió una hija artista que en parte les redimió de su tenebroso y trágico pasado.
No sorprende mucho este festejo siendo el copatrocinador Caja Laboral. Una entidad que con todos los recursos que obtiene; ha desertado de todo compromiso con la cultura, sólo les interesa el deporte y lo populachero más banal. Ni una simple sala de exposiciones en todo el país.