Me indigno como Émile Zola y acuso a los presidentes de los seis principales bancos españoles por amenazar a los ciudadanos de Cataluña si votan las candidaturas «Juntos por el Si” o la CUP. Lo han hecho mediante lo que pretenciosamente llaman «Declaración Institucional» de la »Asociación Española de Banca” y la “Confederación Española de Cajas de Ahorro”, como si fueran instituciones públicas, a pesar de ser unos simples «lobbys» privados.
Acuso al señor Isidro Fainé de Caixabank, a la Sra. Ana Patricia Botín del Banco de Santander, al Sr. Francisco González del BBVA, al Sr. Ignacio Goirigolzarri de Bankia, el Sr. José Oliu de Banco Sabadell y el Sr. Ángel Ron de Banco Popular porque el comunicado de la AEB y la CECA sobre las elecciones del 27 de septiembre no es una opinión sino una amenaza. Les acuso porque la exclusión de Cataluña del euro y de la Unión Europea sólo se producirá si el Reino de España se opone frontalmente a la voluntad de los catalanes expresada en las urnas. Les acuso porque nos advierten que, aunque haya una mayoría por la independencia, la oligarquía española no se comportará de manera democrática como hizo el Reino Unido ante Escocia y no hará una separación de mutuo acuerdo como la de Chequia y Eslovaquia.
Acuso al señor. Isidro Fainé, a la Sra. Ana Patricia Botín, a D. Francisco González, al señor. Ignacio Goirigolzarri, al Sr. José Oliu M. Ángel Ron de no entender que el Reino de España no tiene derecho a retener a Cataluña contra la voluntad de los catalanes. Retenerlos sin su consentimiento es una violación de la misma manera que lo son unas relaciones sexuales no consentidas. el sufragio universal implica una persona, un voto, y que en unas elecciones el voto de una limpiadora vale lo mismo que el de un multimillonario. Les acuso de no querer entender que las constituciones deben seguir la evolución de la voluntad de los electores y no al revés. Les acuso de no admitir que en un régimen democrático las empresas deben adaptarse a los cambios decididos por los ciudadanos y no las leyes someterse a los intereses de las grandes empresas.
Acuso al señor Isidro Fainé, a la Sra. Ana Patricia Botín, a D. Francisco González, al señor Ignacio Goirigolzarri, al Sr. José Oliu, al señor Ángel Ron de comportarse con la infinita prepotencia de los latifundistas que obligaban a los jornaleros a votar a su candidato si querían que les volvieran a contratar. Ni la AEB ni la CECA tienen ningún derecho a indicar qué deben votar los electores catalanes. Les acuso de actuar como si Cataluña fuera su finca porque entre los seis bancos que presiden tienen el casi monopolio de la intermediación financiera, que han obtenido gracias a la absorción de las cajas catalanas y gracias a los 60.000 millones de euros del rescate del sistema financiero que tendremos que pagar los contribuyentes. Acuso a las empresas de la AEB y de la CECA de inflar inflar la burbuja inmobiliaria más grande de la historia hasta el 2008 y luego imponer las restricciones de créditos más feroces que provocaron la quiebra de miles de empresas. Hemos pagado sus errores, han cobrado y cobran sueldos indecentes por gestionar de manera desastrosa para el país el sistema financiero. Y todavía se atreven a señalarnos qué partidos no debemos votar.
Acuso al señor Isidro Fainé, a la Sra. Ana Patricia Botín, a D. Francisco González, al señor Ignacio Goirigolzarri, al Sr. José Oliu, al señor Ángel Ron de arrogancia infinita al amenazar con cerrar sus oficinas en Cataluña como si fueran los únicos bancos del mundo o bien los propietarios de los depósitos que los clientes catalanes les han confiado. Es más, las empresas catalanas tienen que sufrir su oligopolio porque pagan la financiación más cara que sus competidores del centro de Europa. ¿Qué autoridad moral tienen los presidentes de los bancos españoles para hablar de inseguridad jurídica cuando los bancos y cajas de la AEB y la CECA han sido las responsables de estafar a decenas de miles de preferentistes, como establecen sentencias judiciales en firme?. ¿Qué autoridad moral tienen para hablar de inseguridad jurídica cuando han expulsado de sus domicilios a decenas de miles de familias aplicando la ley hipotecaria más despiadada de Europa como han denunciado las más altas instituciones europeas?
Propongo a los ciudadanos de Cataluña que hagan llegar a los defensores del cliente de las seis entidades que han hecho el comunicado de la AEB y la CECA su protesta contra la parcialidad política de unas entidades financieras que deberían respetar la voluntad de sus clientes y pidiendo una rectificación. También los accionistas catalanes de estas entidades deberían hacer llegar a los Presidentes de estos bancos su disconformidad con el posicionamiento político de la entidad que rompe el respeto que esta debe tener para con la voluntad democrática de los catalanes.
Propongo, en segundo lugar, que si las seis entidades financieras no se comprometen a mantener la actitud de respeto a la voluntad de los catalanes libremente expresada y la neutralidad política que es exigible a un oligopolio, los ciudadanos y las empresas que disentimos de la AEB y la CECA trasladamos nuestros ahorros y nuestra operativa financiera a otras entidades como banca ética, cooperativas de crédito, cajas rural o banca de otros países europeos.
En tercer lugar propongo preparar el futuro sistema financiero de la República Catalana en el que no sea posible un oligopolio de seis bancos, en el que una competencia real abarate el coste de intermediación. Un buen modelo es el sistema financiero alemán en el que existen tres grandes sectores, cada uno de los cuales tiene un tercio del mercado: unas 400 cajas de ahorros ligadas a ciudades y lands dedicadas a las finanzas familiares; un conjunto de cooperativas empresariales de crédito que gestionan las necesidades financieras de sus empresas asociadas; y los bancos privados dedicados, principalmente, a actividades de mayor riesgo y en negocios internacionales. Una nueva configuración del sistema financiero canalizará el ahorro de los catalanes con más eficacia y menor coste que la actual estructura de seis entidades. Quizás el Sr. Isidro Fainé, la Sra. Ana Patricia Botín, D. Francisco González, el señor Ignacio Goirigolzarri, el Sr. José Oliu, el Sr. Ángel Ron no se ven capaces de competir en condiciones de libre competencia y por esta razón se amparan en la Constitución española como hizo el Presidente de Endesa, el Sr. Pizarro para oponerse a la OPA de Gas Natural.
