Un ex vicepresidente del TC alerta de que la independencia de Cataluña puede comportar la “destrucción de España”

Ramón Rodríguez Arribas advierte que cree que el proceso catalán tendría un efecto de “contagio” en otras partes del Estado y de Europa

El que fue uno de los redactores de la sentencia del Estatuto apuesta por “aplicar la ley” ante “el desafío” de los “separatistas catalanes”

El ex vicepresidente del Tribunal Constitucional (TC) Ramón Rodríguez Arribas ha alertado de que una eventual independencia de Cataluña podría tener un efecto “contagio” en otros territorios del Estado español y de Europa.

En una intervención este jueves en el Campus de la Fundación Faes 2014 el que fue uno de los redactores de la sentencia del Estatuto catalán ha sostenido que “el nacionalismo es imperialista y contagioso” y “si cediéramos y se produjera la catástrofe, no sería sólo la catástrofe de la separación de Cataluña, contagiando al País Vasco, Galicia e, incluso, las Islas Canarias”.

De hecho, ha advertido que los efectos de la secesión podrían ser aún “más graves”, ya que “la destrucción de España” podría afectar a la Unión Europea (UE) “porque podría contagiar a otras partes de Europa”.

“España se desarmaría y desaparecería como realidad histórica. Esto no lo podemos consentir el resto”, agregó el ex vicepresidente del TC y actual magistrado del Tribunal Supremo durante una intervención de poco más de diez minutos.

Durante su exposición, Rodríguez Arribas ha opinado que “el problema de ceder” a las pretensiones de los “separatistas catalanes” va más allá porque “a la semana de la independencia pedirían un trocito de Zaragoza y otro en el sur de Tarragona”. “Tendríamos problemas todos los días y habríamos convertido un problema interior en un problema internacional”, ha augurado.

Asimismo, ha considerado que la independencia supondría una “catástrofe” económica tanto para Cataluña como para España. No obstante, ha añadido que las razones para “oponerse frontalmente” al proceso no sólo son económicas, sino que hay también razones “históricas”.

En este sentido, ha denunciado que “los separatistas catalanes tergiversan la historia”. “Desgraciadamente les hemos dejado que la tergiversen sin respuesta”, lamentó.

El magistrado del Supremo ha manifestado que no se puede consentir que “España sea amputada nuevamente” porque “bastantes amputaciones ha sufrido a lo largo de su historia”.

Por todo ello, ha defendido “la aplicación de la ley” para detener el “desafío” de los “separatistas catalanes”. “Si las circunstancias obligan a aplicar un precepto de la Constitución, hay que hacerlo, porque si no prevaricaríamos”, sentenció.

Ramón Rodríguez Arribas fue uno de los magistrados conservadores del Tribunal Constitucional que aprobaron la sentencia del Estatuto de Cataluña que declaraba la inconstitucionalidad de 14 artículos del texto y dejaba sin validez jurídica el término nación. Una resolución rodeada de polémica que tardó cuatro años en ver la luz.

Derecho a decidir y Constitución

Otro exmagistrado del TC, el catedrático de Derecho Constitucional Manuel Aragón Reyes, afirmó durante su conferencia en el Campus de la FAES (titulada ‘Constitución y secesión’) que “el llamado eufemísticamente <derecho a decidir>” es “abiertamente inconstitucional” y no se puede reconocer por medio de una reforma legal.

“El derecho de autodeterminación es incompatible con toda constitución” porque “ninguna permite ni puede permitir la secesión de una parte de la comunidad nacional por la exclusiva voluntad de esa parte que pretende separarse”, ha argumentado.

En este sentido, sostuvo que “toda constitución se fundamenta en la unidad de la nación y, en consecuencia, no puede apoderarse una parte [en referencia a Cataluña] para decidir por todo [el resto de los ciudadanos del Estado]”.

“Sólo el soberano, el pueblo español en su conjunto, puede disponer de la nación misma, de su composición y definición”, ha subrayado.

Según el catedrático, “el único referéndum permitido por la Constitución es el que contempla el artículo 168”, relativo a la revisión total o parcial de la Carta Magna a través de un acuerdo de las Cortes Generales y de un referéndum para su ratificación.

En cambio, Aragón Reyes aseguró que el derecho de autodeterminación “no se puede atribuir con ninguna reforma” y rechazó que sea constitucional “todo lo que políticamente se quiera que sea constitucional”. “Esto implicaría hacer de la Constitución un papel en blanco en el que los políticos podrían hacer lo que quisieran”, añadió.

En consecuencia, concluyó que la consulta en Cataluña es “constitucionalmente imposible” y “no valen argumentos de voluntad o utilitaristas, basados en que el resultado podría ser negativo para la independencia”.

El exmagistrado indicó que la Constitución no reconoce el “derecho de secesión”, si bien permite “el hecho de la secesión territorial”, pero siempre siguiendo el procedimiento del artículo 168. “Lo que corresponde al conjunto sólo puede decidirlo el conjunto”, ha insistido.

En este contexto, ha apuntado que “los partidos independentistas son constitucionales precisamente porque la voluntad de alcanzar la independencia se puede lograr dentro de la Constitución”, y en este caso “sí hay iniciativa de reforma atribuida a los parlamentos autonómicos”.