Ramón Tamames, el comunista que el franquismo infiltró en el Comité Central del PCE

Ramón Tamames, el comunista que el franquismo infiltró en el Comité Central del PCE, presentará la moción de censura de los nazis de VOX. Día 27 de febrero de 1971, el general estadounidense, Vernon Walters (1917-2002), ya planteó al dictador Franco la necesidad de preparar el relevo dada la importancia estratégica vital que tenían para los USA las bases (Rota-Morón-Torrejón-Zaragoza) en territorio español. Los americanos y alemanes, es decir, la CIA y el BND, planificaron y prepararon a fondo la restauración borbónica ya que temían que con la muerte de Franco, España se convirtiera en un satélite de la URSS mediante el PCE o que, si la dictadura continuaba con otro militar, España entrara en un período de desestabilización.

El 9 de junio de 1973, ETA fue la mano que pisó el detonador, pero el explosivo C4 que envió Carrero Blanco al cielo de Madrid era estadounidense. En marzo de 1972, fue precisamente Carrero Blanco quien creó el SECED (Servicio Central de Documentación) con el objetivo de preparar el posfranquismo y anular el PSOE histórico del exilio (Rodolfo Llopis) con los jóvenes andaluces del interior (Felipe González y Alfonso Guerra) y también los históricos del PCE (Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri (Pasionaria)…), que tenían estrechos lazos con Moscú, con gente del interior como Ramón Tamames.

El general Manuel Fernández-Monzón Altolaguirre (Madrid 1934-2021) explicó en las memorias que siendo capitán del SECED, junto a los capitanes Juan Peñaranda Algar y Leandro Peñas Varela crearon en 1973, PROMESA (Promotora de Estudios SA), una empresa tapadera que servía para que los capitanes del SECED hicieran encuentros periódicos con miembros destacados de la dictadura (Fraga, Barrera de Irimo, Cabanillas, Fernández Ordoñez…), comunistas como Ramón Tamames (PCE), socialistas como Luis Solana (PSOE) y falangistas que se querían recolocar rápidamente como Jesús Polanco, etc. En 1972 se fundó la futura editora del diario El País donde, además de la gente de PROMESA, había otros franquistas como el ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Arias Navarro, José M. Areilza. Bien, pues, quien introdujo al falangista Jesús de Polanco en el grupo impulsor del diario fue Tamames.

En 2015, unos meses antes de su muerte, el general Armando Marchante (1925-2015) declaró que había logrado tener un infiltrado dentro del Comité Central de PCE que le informaba de todo y que le pasaba las actas de las reuniones. “Del PCE al principio no sabíamos nada, pero conseguí meter un infiltrado en el Comité Central que nos funcionó muy bien -y no era Ramón Tamames, como alguien ha dicho-, de tal manera que cuarenta y ocho horas después de cada reunión teníamos sobre la mesa el acta completa de lo que se había hablado. El confidente no lo hacía por dinero, sino porque se desengañó y los traicionó. Y del PSOE lo sabíamos todo. De Felipe González sabíamos hasta el color del calzonzillo que llevaba, porque los del grupo de Sevilla eran cuatro y estaban rodeados de agentes nuestros”.

Marchante se vio obligado a desmentir que el infiltrado era Ramón Tamames porque el general Fernández-Monzón ya lo había destapado en el libro de 2011, ‘Una vida revuelta. Vivencias de un general singular’, y en el de 2014, ‘El sueño de la Transición’. Los militares y los servicios de inteligencia que la hicieron posible. He aquí una cita literal: “Entonces fue cuando se le ocurrió a alguien, no a nosotros precisamente, crear sociedades anónimas que sirvieran para cubrir los contactos y conciliábulos políticos de preparación del postfranquismo. Leopoldo Calvo Sotelo constituye FEDISA, con Osorio y una serie de gentes de tendencia democristiana. Al mismo tiempo funcionaban grupos como Tácito y se iban tomando posiciones desde el sector liberal, desde el propio movimiento, el Opus… Había que coordinar aquello y aglutinarlo. Entonces decidimos, como queda dicho antes, crear una empresa de este tipo, que fue PROMESA. Estamos hablando de diciembre de 1973 y entonces Fraga era el jefe de todo lo que se nos pudiera ocurrir para organizar la transición. Se lo dijimos a él, que estaba todavía de embajador en Londres, y al frente de aquello se puso, teóricamente una presidencia bicefálica, con Pío Cabanillas i Barrera de Irimo. Aquello empezó a funcionar muy bien y allí nos comunicó Tamames, en el 1974, la incorporación de Polanco al proyecto de lo que sería el diario El País. Nos llevábamos de maravilla, nos reuníamos con cierta frecuencia y creo que aquello era fructífero. Por supuesto, nosotros informábamos de todos los pasos que se iban dando. Aquellos “opositores” al franquismo sabían que no corrían ningún peligro” (‘Una vida revuelta. Vivencias de un general singular’. Ed. Península (2011), pàg. 130).

¡Así funciona España! El SECED, después CESID y ahora CNI, reventó desde dentro el PCE provocando una escisión detrás de otra con la ayuda incalculable del ARCHIVO JANO.

Con todos estos antecedentes de los años 70 y 80 del siglo pasado y con los recientes desenmascaramientos de tres policías españoles infiltrados en movimientos sociales y el independentismo, a mí ya no me sorprende nada y, repitiendo la frase que dijo el presidente del Barça, Joan Laporta, no es casual que ahora salga en los medios el asunto Negreira, tampoco es “casual” la campaña actual, desde dentro y desde fuera, contra la ANC, el juicio farsa contra Borràs, la campaña acusando a Barcelona como centro mundial del esclavismo, el cambio de rumbo de 160° de los dirigentes de ER y Pujol, Mas y Trias, los posicionamientos de La Vanguardia Española y de las JONS, etc.

David nunca habría derrotado a Goliat si no hubiera estudiado bien a fondo la estrategia, la manera de pensar y de hacer la guerra que tenía Goliat y también de los recursos de que disponía.

LA REPUBLICA.CAT

Ramón Tamames, el comunista que el franquisme va infiltrar dins el Comitè Central del PCE