Patxi López toma juramento a Isabel Celaá,El primero de la troika está empeñado en hacer desaparecer de la faz de la tierra las fotografías de los presos, incluidos domicilios particulares. Una obsesión enfermiza basada en la matraca de que las fotos ofenden a los familiares de las víctimas. Si esa es la cuestión, que empiecen por el principio y vayan quitando la foto de Francisco Franco Bahamonde de libros y enciclopedias, que esa sí que ofende a mucha gente. Ahí tienen, esos que se llenan la boca con la diálectica verdugos/víctimas, al mayor verdugo que se ha conocido por estos pagos, junto al general Mola, Millán-Astray, Sanjurjo, Arias Navarro o Carrero Blanco, por citar algunos.
Limpien sus fotografías y retratos de salones, pasillos, atrios y despachos varios. No saben lo que me ofende ver semejantes caras. Cuando lo hagan y den por terminada la labor, nos lo van comunicando, para que nos demos por enterados. Y luego, ya veremos.
El segundo de la troika, “independiente” se autocalificaba, ha tardado en poner en marcha la guillotina, pero ya tiene unas cuantas cabezas rodando por los pasillos del ente, la última la de Antonio Alvarez Solís, que no debe ser transversal como ellos. Los informativos de EiTB se caen a pedazos y visto está que lo del mapa del tiempo era una artimaña para desviar la atención. El grueso de la intervención pasa por el aterrizaje de paracaidistas madrileños en las tertulias y por ofrecer unos informativos sesgados hasta la naúsea en favor del PSOE. Y es que resulta que Cuatro es mucho menos partidista que ETB, gracias a la desmesurada labor de zapa llevada a cabo por Surio y su equipo de porteadores, entre los que destacan Joseba Arruti y Miguel Angel Idígoras, inmensos en seguir las instrucciones del jefe.
La caída en picado de la audiencia es lo de menos, Contaban con ella. El objetivo central no es adoctrinar por medio de EiTB, sino vaciarla de sentido, debilitarla para que , en caso de cambio de gobierno, sea muy difícil volver a ponerla en su sitio. Parece un despropósito, pero es su despropósito.
En cuanto a la tercera integrante de la troika, Isabel Celaá, flanqueada en la cosejería por el equipo de ataque total succionado a CCOO, acaba de culminar su toma de posesión cargándose el curriculo vasco, desmontando al euskara como lengua vehicular y desterrando el término Euskal Herria por pernicioso y terrorista. Se atreve a hablar de “adoctrinamiento nacionalista”, cuando es ella la que quiere adoctrinarnos a todos con su españolismo de la Enciclopedia Alvarez.
Les ha faltado tiempo para despojarse de sus caretas y mostrar sus perfiles menos presentables. De Ares me temía todo, y ha sido fiel a su trayectoria, que ya dejó marcada cuando empezaba de concejal en el ayuntamiento de Bilbao. De Surio esperaba algo más de ecuanimidad y mucho menos sectarismo. Pequé, de nuevo, de ingenuidad. De Celaá, voz de su amo, tan sólo esperaba que fuese fiel a sus obsesiones antiabertzales, como tristemente demostró ayer.
Los que hablaban de tranversalidad y diálogo muestran ahora sus afilados colmillos, sedientos de resultados visibles. El señor lehendakari quiso engañarnos, diciendo que todos los días se levantaba escuchando a Bob Dylan llamando a las puertas del cielo, y resulta que lo que escucha en el desayuno es a la Fania salseando el “Quitate tu” los días impares y a Celia Cruz entonando “La vida es un carnaval” los pares. Todo un programa musical. Se merece que lo manden a Eurovisión haciendo dúo con Chikilicuatre o Soraya, para repetir el ridículo hispano de todos los años.
