Por el cambio

EL 16 febrero se celebró en Baluarte una jornada sobre el euskera con el título El Euskera en Navarra, presente y futuro, organizada por el PSN. Interesante, aunque más lo sería que organizaran otra similar después de las elecciones.

Roberto Jiménez dijo en su intervención que el euskera “no hay que imponerlo ni tampoco impedirlo”. La verdad es que es difícil no estar de acuerdo con esta expresión y, por ello, es casi como no decir nada. Entre ambos términos caben miles de millones de posiciones y sería interesante que este partido definiese con un poco más de precisión cuáles son las suyas en relación a esta lengua.

Así, por ejemplo, se mostró a favor de ofrecer enseñanza pública en euskera en la zona no vascófona “siempre que haya demanda y no requiera un alto esfuerzo económico”. Pero ¿qué se considera demanda? ¿Un alumno? ¿Veinte? ¿Ciento trece? Lo del alto esfuerzo económico es también más que relativo. Para algunos lo que se invierta siempre será poco, para otros demasiado y para algunos un despilfarro similar al de tirar los cuartos por la taza del excusado.

A la hora de hablar de derechos lingüísticos el señor Jiménez utilizó la expresión, hablantes tradicionales del euskera. A mí esto me da miedo, me suena a reserva Sioux. Además es un término muy resbaladizo porque por ejemplo, un chico de Elizondo que estudia en la UPNA, es considerado un hablante tradicional o sólo es tradicional los fines de semana? Y una señora de Leitza que de pequeña no aprendió euskera y ya de joven se apuntó en el euskaltegi de AEK de Zizur y aprendió de maravilla y ahora vive en Funes, ¿qué es? ¿Neo-tradicional?

En cualquier caso, el que a la hora de definir los derechos lingüísticos de una persona tenga más peso su lugar de nacimiento o las costumbres lingüísticas de sus predecesores en lugar de su propia voluntad, es cerrar posibilidades y negarle la capacidad de decidir sobre su propia vida. Es como exigir pureza de sangre o demostrar que se es cristiano viejo.

Aquí hace falta un cambio, y muy profundo, de mentalidad.

 

Publicado por Noticias de Navarra-k argitaratua