Periodismo político, según Zappa

ESCRIBIR de política en Madrid, especialmente de política vasca, no tiene nada que ver con el escribir en Madrid que Mariano José de Larra definió como “un llorar”. Aunque dependa de lo que se escriba, claro. Escribir de política, especialmente de política vasca, en Madrid, en los periódicos de Madrid, se acerca más al periodismo musical según Frank Zappa: “gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer”. Sí, también hay quien sabe escribir -y muy bien, por cierto-, cuenta lo que le dicen quienes saben hablar (y poco más) para gente que lee; pero de política vasca, lo que se dice de política vasca, como el periodismo musical de música según Zappa. Ni repajolera más allá del interés de cada cual. Sólo así es comprensible tamaña disparidad de criterios. Bueno, también es comprensible por aquello que dijo noséquien de que la mayor parte de la escritura nace lejos de la máquina de escribir, en este caso del ordenador, aunque noséquién se refería al trabajo de campo y no al de ciertos despachos. El caso es que en Madrid cada cual cuenta la política vasca como le da. O como le dan para que la cuente. Hablo, y sólo es el ejemplo más cercano, de la aparición de Sortu. Mismo día, martes 8:

El Mundo de Pedro Jota Ramírez, es oscuro en el titular de apertura del periódico -“Los proetarras dicen ahora que rechazarán la violencia de ETA”- pero pese a ello nítido en el editorial: “El Supremo debe ilegalizar la nueva Batasuna”. Directamente. Y lo justifica así: “…lo más prudente sería que la sala 61 del Tribunal Supremo optara por ilegalizar el nuevo partido a la espera de que los hechos confirmaran el propósito de enmienda de sus promotores” (no lo decía, pero el editorialista estuvo a punto de exigir un par de padrenuestros). Viene a ser la ilegalización preventiva, teoría y práctica originada, por cierto, en el PP. La Razón, en la guerra de medios de la derecha, le supera por la derecha, vía Mayor Oreja: “ETA presenta su nuevo partido” abre el periódico y editorializa con “Otra farsa de ETA” para que Ignacio Villa primero y Mamen Gurruchaga después incidan en la teoría-trampa. Una se queda en que es “la misma cantinela (…) ahora proponen la expulsión de los militantes que justifiquen el terrorismo porque podría acarrear ilegalización; antes estaba prohibida la doble militancia. Como táctica para evitar detenciones entre los “políticos”, quien “trabajaba” en ETA no podía hacerlo en HB y viceversa”. El otro ni tan siquiera se ocupa en disimular la falta de ingenio: “La trampa de ETA”, titula. Y apunta: “Se diga lo que se diga, se amague lo que se amague, siguen donde siempre; sin moverse un ápice en sus verdaderos móviles políticos”. Finalmente, ABC, cabecera madrileña del grupo de El Correo Español afirmaba que “Batasuna no condena a ETA”, editorializaba de “Batasuna y su caballo de Troya”, colocaba en el espacio editorial una gran foto de Iñigo Iruin y Rufi Etxeberria con el titular “Manioba terrorista. Lo de siempre; ETA presenta a ETA” y tres de sus columnistas se dedicaban con fruición a la ilegalización. Tomás Cuesta no se ha enterado del “alto el fuego general” y dice: “O sea, que lo de ahora no cuenta, que la extorsión, el chantaje y la amenaza latente son deportes rurales”. Hermann Tertsch habla de “la nueva fase del cambalache infame”. E Ignacio Camacho responde “Que no”, “demasiada prisa y poco arrepentimiento”. Todo esto, repito, en el diario consanguíneo de El Correo Español, que ese mismo día en Euskadi titulaba “La izquierda abertzale rechaza, por primera vez en su historia, toda violencia de ETA” y le daba una importancia inusitada al pronunciamiento: Doce páginas -dos más que Gara ( “La izquierda abertzale no deja resquicios a la legalización”), por cierto- un editorial titulado “Nueva izquierda abertzale” y cinco artículos de opinión, entre ellos el de Xabier Gurrutxaga -“Decisivo y suficiente”- y José Luis Zubizarreta: “Aún queda tramo por andar”.

Tras constatarlo, tras comparar Vocento con Vocento, surgen dos preguntas. Una: ¿Cómo es posible que ABC y El Correo Español, hijos de mismo padre y madre y muy señor mío digan (perdón, insinúen) cosas tan distintas? Y dos: Si tan importante es la noticia como para darle doce páginas, editorial, artículos y la repera, ¿por qué sostiene ABC (y El Mundo, y La sinRazón) que no hay novedad alguna?

Dicho sea de paso o por salir al paso, en la izquierda del Estado, que sigue siendo Estado, el diario zapaterista Público abría a toda plana: “Batasuna anuncia que rompe con ETA”, dentro titulaba “Batasuna rechaza “abiertamente” la violencia de ETA” y su subdirector, Manuel Rico, pedía “que se cumpla la ley” porque “Batasuna dio ayer un paso histórico al anunciar su rechazo a la violencia, incluida la de ETA”. Su rival, el periódico rubalcabista El País afirmaba que “Batasuna se reinventa con el rechazo a la violencia de ETA” y, en el editorial “Sin retroceso”, que “la apuesta de Batasuna no tiene marcha atrás, pero su discurso todavía incluye puntos débiles”.

En definitiva, que aquello de que todos somos iguales ante la ley, pero no ante quienes deben aplicarla, se puede extender a la prensa. O a la prensa de Madrid (se edite en Madrid o se edite en Euskadi) que, rectifico, sobre política vasca si es “un llorar”, como decía Larra.

 

Publicado por Deia-k argitaratua