Paul Dorfman: “No, la energía nuclear no podría combatir el cambio climático”

Entrevista al asesor nuclear británico sobre el intento de la UE de considerar verde la energía nuclear

Paul Dorfman es el actual asesor del gobierno irlandés en cuestiones de seguridad nuclear, cargo que había tenido antes en el gobierno británico. También es presidente del Grupo de Consulta Nuclear y profesor asociado del grupo de investigación en política científica de la Universidad de Sussex. VilaWeb ha contactado por teléfono con este experto en energía nuclear para hablar de los intentos de la Comisión Europea de considerarla energía verde, apta para la lucha contra el cambio climático y, por tanto, de incluirla dentro del EU Taxonomy (1), lo que permitiría recibir ingentes subvenciones públicas e incentivar la inversión privada.

 

— Se intenta presentar la nuclear como energía verde. ¿Cómo lo ve?

— La idea de que la energía nuclear es sostenible no se sostiene. Es ficción. La energía nuclear no es limpia, ni segura, ni buena idea; sobre todo en el contexto de las leyes europeas, y, más aún, en cuanto a los residuos radiactivos. Es una tecnología muy compleja y potencialmente muy perjudicial. Y extremadamente cara. No forma parte de ninguna estrategia viable que podamos llamar sostenible. Y lo más importante: no podría combatir el cambio climático. No, la energía nuclear no podría combatir el cambio climático.

 

— ¿En qué parte del ciclo ensucia?

— Hay un informe realizado por un grupo de investigación establecido en Suiza, muy pronuclear, que lanzó la idea de que la energía nuclear no generaba CO₂, o que emitía mucho menos que las renovables. Esa idea es un error. El ciclo nuclear incluye la extracción de uranio en las minas, el transporte, el procesamiento, la gestión, los residuos y el desmantelamiento. Y a veces, accidentes. Si miramos todo el ciclo, y los posibles accidentes, vemos que produce mucho más CO₂ que las renovables. Y en términos de polución, las minas de uranio contaminan mucho. Ocurre igual en el resto del ciclo, y el momento más álgido es el de la recarga. Qué hacer con los residuos, ésta es la cuestión que tiene más implicaciones. Nos dicen que basta con que los ingenieros hagan un gran agujero y entierren los residuos, pero está por demostrar. No hay ningún sitio del mundo. Y la realidad es que la gran parte de los residuos siguen creciendo y no queda claro cómo se pueden gestionar. Sobre los accidentes, el gobierno alemán ha dicho que el accidente nuclear estándar cuesta un trillón de euros. La energía nuclear no es limpia, ni segura, ni barata.

 

— Frase: “Las centrales nucleares de nueva generación (SMR) son más pequeñas y verdes”. ¿Qué opina?

— Que los famosos reactores SMR de los que habla Boris Johnson no son pequeños. La energía nuclear se basa en economías de escala: cuanto mayor, mejor. Cuanto mayor, más barato. Es la historia de los reactores nucleares, hasta llegar a los SMR. Pero la idea de que ahora la energía nuclear podrá basarse en reactores pequeños es espinosa. Los llamados SMR tienen una potencia de 300 MW. Y los grandes, hasta 1700 MW. Los británicos están en medio. Entre 400 MW y 500 MW. Por tanto, no son pequeños, son medios. De hecho, son tan grandes como los primeros reactores. La idea de Boris Johnson tiene un inconveniente: que los reactores no son pequeños. Y la razón vuelve a ser la economía de escala. Otra característica de los SMR es que producen residuos, así como los grandes. Y tienen las mismas dificultades de seguridad, si no más. Más dolores de cabeza de los SMR: tienes que tener muchos, cuestan mucho dinero, deben repartirse por muchos lugares del planeta, con los quebraderos de cabeza de proliferación asociados. Convertirías al mundo en un lugar mucho menos seguro, porque habría muchas más plantas nucleares esparcidas por todas partes, en lugares que no podrían protegerse del todo, y con regulaciones poco estrictas.

 

— ¿Quién quiere que la Unión Europea haga de la nuclear una energía limpia? ¿Quiénes son aquí los jugadores?

— Los jugadores clave son Francia, que encabeza el grupo, seguida de Finlandia y el bloque del este: Polonia, República Checa y más países que piensan en la nueva energía nuclear por razones diversas. Al otro lado, en contra, tienes a Alemania, Dinamarca, Luxemburgo, Austria y ahora también a España. Después de Fukushima varios países se han alejado de la energía nuclear: Bélgica, Suiza, Irlanda. Si miras a los bandos, hay un cierto empate. Es una partida política compleja. Y al lado tienes el lobi poderoso de la energía nuclear, con influencia en Bruselas. Dicho esto, existe una oposición creciente de expertos y ONG que están muy preocupados y han hecho contribuciones importantes al debate.

 

— ¿Qué espera que pase? ¿La UE dirá sí o no a las nucleares como energía verde?

— Nadie lo sabe. Habría que esperar a que Europa se posicionase a favor de las nucleares. Pero Alemania y Austria se han posicionado muy en contra. Austria y Luxemburgo seguramente emprenderán la vía legal para combatirlo. Es difícil decirlo. La otra posibilidad es que la UE no declare la energía nuclear ni verde ni roja. Ni adelante, ni deténgase. Quedaría en un naranja. Un intemedio. Es una posibilidad real en vista de cómo la UE a menudo llega a acuerdos. ¿Qué significa exactamente naranja? Nadie lo sabe del todo. No quisiera apostar. La otra cosa que puede ocurrir es que Europa dé con una mano lo que saca con la otra. Es decir, puede decir que la energía nuclear es sostenible, pero no puede recibir ayudas estatales. Si Europa sigue adelante, resquebraja su política climática.

 

— ¿Y el gas? ¿Se puede considerar energía verde?

– La vida es compleja y mira: Alemania dice que para ellos el gas es una energía de transición. Que puede ayudarles.

 

— ¿La energía nuclear puede ayudar con el cambio climático?

— No. No puede. Demasiado cara, demasiado insegura y no es limpia. Además, la cuestión de la energía nuclear es que necesitas las plantas junto al agua –ríos, mar, etc.–, porque tanto si son reactores grandes como pequeños, debes enfriarlos. Y con el cambio climático ya sabemos qué pasará en las costas y en los ríos. En Francia ya comienzan a tener ríos con menos caudal, y algunos reactores tuvieron que cerrar porque el río no enfriaba lo suficiente o porque no podían descargar el calor en el agua, que se calentaría demasiado. También sabemos que el cambio climático afecta al nivel del mar, que crece, y causa inundaciones, lo que afecta a las plantas de la costa. Los impactos del cambio climático, en cuestión de décadas, y digo décadas, afectarán directamente a las plantas nucleares, que por definición están cerca del agua.

 

— ¿Qué vínculo existe entre la energía nuclear civil y la energía nuclear militar?

— Quien más ha hablado de esto son Adi Sterling y Philip Johnson, de la Universidad de Sussex, en la que trabajo. Han publicado de forma extensiva y han demostrado que el vínculo entre energía nuclear civil y militar es un factor clave. Macron pocos meses atrás dijo bastante claramente que sin energía nuclear civil no habría energía nuclear militar. No debe ser un genio para ver el vínculo entre la civil y la militar. Es obvio. Y aunque hay espacios con energía nuclear civil sin militar, no cabe duda de que hay vínculos, y eso se ve en la proliferación nuclear en el Golfo. En Europa, la energía nuclear civil es carísima y lamentablemente puede ser un objetivo. En Ucrania, por ejemplo, hay de 10 a 15 reactores. ¿Qué ocurrirá si estalla la guerra? En términos de agresiones terroristas, la energía nuclear es potencialmente un riesgo.

 

— ¿Algo que añadir?

— El dinero. Hay que preguntarse si todo esto tiene importancia. Porque la EU Taxonomy incentiva la inversión pública y la privada. Y los mercados llevan años diciendo que no a la energía nuclear. De un punto de vista puramente financiero. No se puede financiar y es demasiado cara. Para ellos es demasiado cara tanto la inversión como la batalla legal de posibles litigios. Por tanto, ¿de qué hablamos? La energía nuclear dependerá siempre de grandes subvenciones. Sea como fuere, pagará la parte pública. Añádanle dos aspectos subrayados por la Unión Europea: los países deberían tener una política de eliminación de residuos radiactivos, y los reactores deberían tener la seguridad de no tener accidentes. Ambas ideas tienen un inconveniente: carecen de sentido. No se pueden poner en práctica. Son imposibles.

 

(1) https://ec.europa.eu/info/business-economy-euro/banking-and-finance/sustainable-finance/eu-taxonomy-sustainable-activities_en

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