Parafasia política vasca

La parafasia es un trastorno del habla que consiste en sustituir una palabra por otra u otras, que no expresan el mismo concepto. La parafasia suele ser un trastorno adquirido como consecuencia de un daño cerebral, la persona intenta superar la dificultad remplazando las palabras durante el esfuerzo de hablar.

Recientemente hemos visitado el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, en el que están los archivos de la guerra civil pertenecientes al Gobierno vasco. Observando los documentos de la preguerra concluimos que, en nuestro país, el nacionalismo vasco está sufriendo un proceso parafásico, que sin duda tiene que ver con los mensajes y políticas, diseñados por los líderes de sus organizaciones o partidos.

Los militantes y simpatizantes del PNV de la preguerra se autodenominaban patriotas. Entre ellos el trato era de estimado o querido compatriota o aberkide. Dícese del patriota que es alguien que ama profundamente a su patria y que trabaja e incluso está dispuesto a poner en peligro su vida por defenderla. Así lo demostraron aquellos gudaris en la contienda de 1936.

En la posguerra, los miembros del PNV abandonan el término de patriota o aberkide y comienzan a autodenominarse alderdikides. Dos denominaciones diferentes para los militantes que pretenden ser del mismo partido, y con un significado bien distinto. Así el concepto de patriota vasco, lo sustituyeron por el de miembro del partido. Ya no priman los intereses de la patria, sino los del propio partido. Anasagasti atribuye a Irujo expresiones como «el ultimo que llegue a la cola» u otras que hacen ver que el partido es un fin en sí mismo y que nada está por encima de los intereses del partido.

Fue en tiempos del lehendakari Ardanza cuando se empezó a abandonar el concepto jurídico-político de pueblo vasco, sustituyéndolo por el anodino de sociedad vasca. Fue la parafasia de Mario Onaindia quien empezó a preguntar con acritud a ver quién era «el pueblo» al que siempre se aludía en los comunicados. No tardó la clase política, incluido el mundo de Herri Batasuna en hacer mención profusa del término sociedad vasca. Los pueblos y las naciones son sujetos de derecho internacional y las sociedades solo de los estatutos de los socios.

También está descrito como trastorno afásico del habla el Foreign Accent Syndrome (FAS) o síndrome del acento extranjero, como consecuencia de una lesión postraumática cerebral. El FAS traducido a la política vasca lo podemos encontrar en los largos años del discurso de «patria o muerte es mi destino» con acento cubano, nicaragüense, del Salvador, de las FARC, etc., que tanto nos inculcaron a los vascos desde la vanguardia los internacionalistas de la izquierda abertzale y no abertzale. Otra FAS fue la sustitución del anhelo del estado vasco independiente por aquello del estado libre asociado de Puerto Rico. Siempre buscando los malos modelos fuera, participando de sus errores y asfixiando el modelo propio, a pesar de nuestra propia división territorial.

Tras muchos años de parafasias y FAS, el abertzalismo vasco, afectado sin duda porque entre sus dirigentes se da la circunstancia de que ni son (patriotas) todos los que están y ni están todos los que son, promueve la idea del derecho a decidir. De nuevo nos afecta la parafasia, en lugar del derecho de autodeterminación recogido en la Carta de las Naciones Unidas, volvemos a utilizar un lema carente de contenido político-jurídico, el del derecho a decidir.

Nunca los vascos blandiendo la bandera del derecho a decidir, podremos fundamentar en derecho, como lo ha hecho el Govern Català su Ley del Referéndum de Autodeterminación. El derecho de autodeterminación de los pueblos está recogido en el derecho internacional de Naciones Unidas y en la jurisprudencia del Tribunal de la Haya. Estas normas y tratados refrendados por el Estado español, son los derechos fundamentales a los que alude el artículo 10 de la Constitución Española y en ellas fundamentan su derecho al referéndum de autodeterminación.

Nuestra adicción a la parafasia, que en boca de algunos es solo coyuntural y pedagógica, creo que solo genera confusión en los vascos y nos aleja de la idea de una Euskal Herria independiente dentro de la Unión Europea.