Las elecciones del pasado 24 de mayo de 2015 han supuesto una renovación total del Consistorio de Uxue y una ilusionante actividad vecinal.
Mientras cinco comisiones de apoyo al Ayuntamiento están trabajando en sus distintas áreas, lo que ya se está desarrollando son diversas actividades lúdicas que están animando la vida del pueblo con notable éxito.
Ante todo esto, pienso que todo lo lúdico está bien pero que no se deberían olvidar actividades que supongan un enriquecimiento cultural de la población.
La propuesta: conocer nuestra historia indagando en nuestros archivos
Una posible actividad cultural a desarrollar pudiera ser la de crear un grupo investigador que rastreara en los archivos del municipio y parroquia ciertos temas para luego darlos a conocer a la población.
Una gran parte de los archivos municipales están clasificados. Allá por los 90, un técnico del Gobierno de Navarra estuvo clasificando el archivo del Ayuntamiento que contiene documentos desde los siglos XV y XVI hasta finales del siglo XIX.
A modo de índice hay un cuaderno donde se informa de lo que contiene cada carpeta especificando los temas que hay dentro de cada una: bandos, actas, subasta de hierbas, carnicerías, guerras, enseñanza, amojonamientos, etcétera.
Los archivos que faltan por clasificar
Como he dicho, en Uxue todavía queda mucha documentación por ordenar y clasificar. Sé que todo lo relativo al Registro Civil y Juzgado de Paz está amontonado en ciertas dependencias de la casa consistorial esperando a que alguien se acuerde de que hay que ponerlo en condiciones.
Desde aquí pediría a alcalde y concejales de Uxue que tuvieran en cuenta este tema.
Antes de tomar decisiones, lo primero que se debería hacer es ponerse en contacto con el área correspondiente a archivos del Gobierno de Navarra.
Ellos son los indicados para dar consejo e incluso para poner en orden esta gran parte de nuestro archivo que queda por clasificar.
En cuestión de archivos, todos los documentos son importantes. Todo documento por insignificante que parezca tiene valor y debe ser conservado, ya que si se pierde un acta, un papel, un documento, se pierde una parte de la memoria de nuestro pasado.
Por eso no nos debe extrañar que haya leyes que penalizan el abandono y destrucción de archivos como el nuestro.
Ojalá sepamos conservar nuestros archivos. Ojalá que siempre haya gente que quiera estudiarlos, ya que siempre gusta saber cómo vivieron nuestros antepasados.
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