Cuando Pedro Sánchez sale diciendo que a partir de ahora Madrid manda en relación al coronavirus por encima de todos, autoridades catalanas incluidas, me provoca una gran inquietud. No me fío. El argumento que utiliza está bien: el virus no entiende de fronteras y tenemos que ir todos a una. Sería un argumento incontestable para anunciar que el Gobierno renuncia a sus competencias en favor de una autoridad única europea (o mundial). Pero si el virus no entiende de fronteras ni territorios, tan territorios son las autonomías como los estados o los ayuntamientos. Si nos debemos unir todos, ¿quiénes somos todos? ¿Los catalanes, los españoles, los europeos, los humanos? En este asunto decir que la unidad natural es España es una tontería. Yo vivo a 200 kilómetros de Perpinyà y a 2.500 de Santa Cruz de Tenerife. Pero contra un virus que no entiende de territorios me empaquetan con quien está a 2.500 kilómetros y quedo totalmente al margen de quién está a 200. ¿Unidad? ¡Por supuesto! Pero entonces por encima de todas las fronteras, no sólo por encima de las que les interesan por política. Y si no hay un mando europeo único, que mande quien esté más cerca de las cosas. Coordinación general, decisión local. España es demasiado grande para ser local y demasiado pequeña para ser general. No me fío.
ARA
