No es imposible el acuerdo

En situaciones complejas como la actual en Cataluña y España el análisis del momento político debe hacerse sobre hechos sólidos dejando de lado los discutibles, porque estos serán interpretados de manera contradictoria por las partes y no ayudarán a la solución.

1) Cataluña llega al 50% de independentismo cuando no encuentra solución ni respuesta a sus demandas. La situación se enquista y se agudiza porque el gobierno central no hace ninguna oferta.

2) La demanda de Cataluña empieza en el marco de un nuevo Estatuto. Su impugnación por el gobierno central lleva a algunos catalanes a la conclusión de que por este camino no hay solución a un nuevo encaje de Cataluña y España.

3) Es cierto que la independencia es anticonstitucional, pero no lo son todas las peticiones de Cataluña.

4) El gobierno central afirma que en una democracia se debe cumplir la ley; es verdad, pero no toda: las leyes, cuando hay mayoría deben modificarse vía política. El desencuentro está en quien detenta esa mayoría: el pueblo catalán o el español.

5) El progreso político ha venido del cambio de las leyes. Hay líderes políticos que han perdido la vida en defensa del cambio legal que consideraban justo, Lincoln, Gandhi, M. Luther King…

6) Se niega por el gobierno central la posibilidad constitucional de hacer una consulta no vinculante a los catalanes para saber qué quieren. La razón para la negativa no se da pero es legítimo inferir que teme el resultado, es decir, que se visualice que una mayoría de catalanes está en desacuerdo con la situación actual, lo que obligaría a movilizar la política para solucionarlo.

7) El gobierno central y los partidos de ámbito estatal piensan que el problema catalán es causado por el presidente Mas. Los catalanes sabemos que el presidente ha sido impulsado por la sociedad a través de las asociaciones ciudadanas independentistas.

8) El País Vasco tiene un superávit fiscal con el gobierno central de 1.500 M€/año según los cálculos de la Hacienda española. Cataluña, según los mismos cálculos, tiene un déficit fiscal de 7.500 M€/año. El superávit fiscal vasco corregido por la población equivaldría para Cataluña a un superávit de 5.145 €. La diferencia entre el déficit que tiene ahora Cataluña y el superávit que tendría si tuviera la misma estructura de financiación que el País Vasco es de 12.645 M€. La renta per cápita del País Vasco y Cataluña es respectivamente de € 29.683 y € 26.996/año. El País Vasco y Cataluña tienen la misma Constitución. La financiación del País Vasco está amparada por una disposición adicional de la misma.

9) El apoyo a la independencia en el País Vasco es del 25% y en Cataluña del 50%. ¿Tiene que ver esto con el diferente sistema de financiación de ambas CCAA?

10) La defensa de la unidad de España ha sido rentable electoralmente fuera de Cataluña. Esta circunstancia ha impedido la negociación del gobierno central con la Generalitat.

11) Las elecciones del 27 de septiembre servirán para conocer el apoyo ciudadano que tiene la independencia.

12) Reconocer que la negociación (posicionamiento de Unión Democrática) con el gobierno central debe estar amparada por la legalidad es dar la clave del resultado. Ser explícito aquí es absurdo. No es necesario explicar que se hará en el futuro a menos que se quiera debilitar la posición catalana.

13) El Rey representa a España y por lo tanto su unidad no puede reconocer la demanda de independencia de Cataluña, pero España tiene un problema. ¿Qué impide que lo reconozca y pida al gobierno de España que lo resuelva dentro de la legalidad?

 

A partir de aquí, el futuro y por tanto la especulación.

1) Si el independentismo obtiene mayoría en el Parlamento debería abrir un periodo de negociación con el gobierno central para explorar un nuevo encaje de Cataluña y España o la independencia si ese no fuera posible. Si no lo obtiene, el retroceso autonómico será fortísimo.

2) Una Declaración Unilateral de Independencia ni fortalecería el proceso ni sería útil para conseguir apoyo político en Europa.

3) ¿Qué podría impedir que llegados aquí se negociara una disposición adicional de la Constitución o algún otro instrumento político de igual rango legal que permitiera a Cataluña una financiación similar al del País Vasco? Lo que es posible para unos debe serlo para otros.

4) ¿No sería ésta una forma federal del Estado tal como defienden algunos partidos políticos de ámbito estatal que la enuncian pero no definen el contenido?

El acuerdo es posible. Hay que crear las condiciones para hacerlo viable, es decir, que sea peor el no acuerdo que el acuerdo.

EL PUNT – AVUI