No a la privatización de Caja Navarra

SI hoy, 18 de mayo, se traspasa el 100% del negocio de Caja Navarra a Banca Cívica, éste será un paso decisivo en el camino de la desaparición de Caja Navarra.

Haciendo un poco de historia tenemos que recordar que Caja Navarra nació de la fusión, por absorción, de Caja de Ahorros de Navarra (que cumplirá ahora 90 años) sobre la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona (que cumpliría ahora 140 años), entidad de crédito con un objetivo social y público, pegada a la tierra y al desarrollo de sus gentes.

Hoy podemos afirmar con total rotundidad que se encuentra a punto de ser absorbida por una sociedad anónima con sede social en Sevilla: Banca Cívica. Un banco, y como tal, con capital privado.

Es del todo evidente que la privatización de la caja traerá consecuencias negativas para los intereses de los navarros y navarras, de la sociedad en general, y de los trabajadores y trabajadoras del nuevo banco, en particular.

Desde ELA entendemos que la crisis económica y financiera que padecemos tiene relación directa con la desregulación financiera y la especulación como norma del sector financiero. Por ello, es urgente establecer mecanismos de control potenciando los instrumentos financieros públicos. Convertir las cajas en bancos es justo lo contrario ya que supone, de hecho, la liquidación del único instrumento financiero bajo control público existente; se deja en manos de la acción privada, es decir, en manos de unos pocos, lo que era de todos y todas.

 

Ante esta situación, desde ella, denunciamos el entreguismo de la mayoría de los partidos políticos de Navarra ante la privatización o bancarización de Caja Navarra. Se provoca una cesión del poder público a manos privadas, ante la cual permanecen callados cuantos se les llena la boca y se les hincha la vena defendiendo la “identidad de Navarra”.

Ni la proximidad geográfica, cultural o social, ni el propio espacio económico y financiero en el que se desenvolvía Caja Navarra han sido la base para asentar este proceso. A pesar de que existía la Federación de Cajas de Ahorro Vasco-Navarra, a través de la cual podía haber discurrido la formación del SIP, se optó por juntarse con cualquiera que estuviese dispuesta a apostar por el liderazgo incuestionable del señor Enrique Goñi.

La mayoría sindical de Caja Navarra (UGT, CCOO y SEA), contrariamente a lo que exponían en las reuniones con los grupos políticos del Parlamento Navarro, ha avalado el proceso con firmas rápidas de acuerdos y apoyos de sus representantes en el Consejo de Administración. No han realizado propuesta alternativa alguna y ahora debaten entre ellos sobre lo que han firmado (prejubilaciones en Cajasol para todos los nacidos en el 56).

Desde ELA no nos resignamos; subrayamos la necesidad de una caja navarra como instrumento financiero público al servicio de la sociedad, que consolide e incremente el carácter social, con una política diferenciada de la búsqueda de beneficios que caracteriza a la banca (al servicio de los intereses del capital, potenciando la inversión especulativa frente a la productiva).

La crisis financiera nos da la razón, confirmando la necesidad de impulsar este modelo público, que tenga como objetivo el desarrollo social y económico.

Tenemos que decir al respecto que algunos que en su momento rechazaron la posibilidad de apostar por acuerdos con el resto de cajas vascas, ahora se han dado cuenta de que ésta era la salida correcta, no sólo por la cercanía geográfica sino también por la solvencia de las entidades.

Por tanto, defendemos una caja integral que apueste por acuerdos con el resto de cajas vascas y no que las cajas se conviertan en bancos.

Finalmente, solicitamos a los consejeros del Consejo de Administración el aplazamiento de la reunión convocada para hoy, miércoles 18 de mayo, además de exigir un proceso de debate institucional y social, sin exclusión alguna, antes de que definitivamente se tome ninguna decisión al respecto.

Publicado por Noticias de Navarra-k argitaratua