Monolito de los asesinados en Etxauri

Con inmenso cariño para todos los que han colaborado en la colocación del monolito de los asesinados en Etxauri.

Soy una hermana de un asesinado allí, se llamaba Candelario Olaberri. Han pasado 74 años. En todo este tiempo hemos oído cantar a los pajaricos, ver florecer a los cerezos para después recoger los frutos. Allí están 51 personas inocentes por dar sus provechos buenos y leales.

En mi familia también perdimos a dos hermanos más, prisioneros en Santander: uno herido de guerra, Eleuterio, y el otro desaparecido, Carmelo.

Divina juventud, aquéllos que cayeron como cordericos… La juventud de nuestros días ha de recoger los frutos de los nuestros. Con mucha emoción digo: ya no nos lloréis, pero no nos olvidéis. Eso jamás.

 

Publicado por Noticias de Navarra-k argitaratua