Mi voto por una Navarra sostenible

Estamos al final de campaña y los diferentes partidos nos ofertan sus programas, unos desde un globo, puerta a puerta, en bicicleta o desde los medios mas afines.

Las encuestas nos dicen que al menos el 90% de los votantes se declara preocupado o muy preocupado por el Medio Ambiente, sin embargo esa preocupación no tiene refleja en los mensajes-ofertas de los diferentes partidos en campaña, aun a sabiendas de que el Cambio Climático es el mayor problema de la humanidad.

Examinando los diferentes programas electorales para Navarra, se echa en falta un compromiso general con el cumplimiento puntual y diligentemente del ordenamiento jurídico ambiental y los protocolos firmados, como ej. Kyoto, la Agenda Loca 21, etc. Se observan vaguedades y lagunas a la hora de concretar compromisos ambientales del calado que exige la recuperación de los deteriorados ecosistemas que sustenta la vida del Planeta Tierra. La incorporación del “Medio Ambiente” o “Sostenibilidad” en los programas, es mas una proclama decorativa que una constatación y en general ningún partido propone un sistema integrado de política ecológica. Tampoco encontramos compromisos sobre “Transparencia informativa y participación ciudadana real en materia ambiental”.

No encontramos propuestas ambientalmente novedosas para Navarra, como podrían ser “Reducir las emisiones de CO2 hasta el 2012 en un 50%”, o “Plantar 200.000 árboles en áreas urbanas en la próxima legislatura”, o “La colocación de paneles solares en la parte central del recorrido de las autopistas de nuestra comunidad”, o “Reducción de un 25% de las basuras”, o “Poner en uso las más de 50.000 viviendas vacías de nuestra comunidad que hiciera innecesario extender los pueblos y ciudades fagocitando el territorio”, o “Un compromiso de desterrar los cultivos de OGM”, o “Reducir a menos de 200 micro vatios cm2 en el control de emisiones electromagnéticas, o “Promover un Tren Social que articule el transporte de nuestra comunidad”, o “Poner freno a la destrucción de enclaves naturales con las canteras”, o “Calmar el tráfico”) etc. Lo que si encontramos en dichos programas es que nos siguen ofreciendo (como en anteriores campañas) muchos proyectos basados en la construcción. O sea hormigón, cemento y ladrillo.

El último informe de la ONU elaborado por 2.000 expertos en 95 países -“Evaluación de los Ecosistemas del Milenio”- es el estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el estado del planeta y apunta una alarmante conclusión: la actividad humana ha degradado de forma irremediable el Medio Ambiente y existe un grave riesgo de que la capacidad del planeta para regenerar recursos naturales sea insuficiente para atender las necesidades de las futuras generaciones. Señala también que el 60% de los servicios de los ecosistemas que hacen posible la vida están siendo degradados o utilizados de manera insostenible. Pero la alarma no queda ahí… los científicos prevén que las consecuencias perniciosas de esta degradación pueden aumentar significativamente en los próximos 50 años.

Parece que para nuestros insignes futuros gobernantes esos informes no van con ellos. No sabemos si no se enteran o si pasan alegremente dejando el “regalo” a las futuras generaciones. Pero el Cambio Climático está ya aquí como nos lo ha demostrado las últimas grandes inundaciones ocurridas en Baztan y la Ribera. ¿Cuánto nos han costado esas catástrofes?

El Medio Ambiente no debería considerarse como una sección más especializada entre los diferentes departamentos existentes en la Administración, sino que sus principios de sostenibilidad deberían dirigir y condicionar todas las áreas o departamentos. El principio ambiental de las tres “RRR”, Reducir, Reutilizar y Reciclar, debería regir en todas las actuaciones de nuestros Ayuntamientos, Concejos y Gobierno de Navarra, cosa que no ocurre… y el ahorro debería sustituir al despilfarro generalizado actual. También se deberían plantear desde ya actuaciones dirigidas a prevenir las consecuencias que el calentamiento global nos acarreará: problemas derivados de la reducción en la producción de alimentos, estragos que en forma de grandes sequías, lluvias torrenciales, incendios, enfermedades etc.

El crecimiento-desarrollo ininterrumpido a todos los niveles que ningún partido pone en duda, choca con los limitados recursos de nuestro Planeta Tierra y por tanto ya no se puede admitir como un factor de progreso social, sino más bien como impulsor de los desastres que se avecinan. El crecimiento anual de un 3,5%. en Navarra indica que en esa misma medida se verá afectado el Medio Ambiente y la sostenibilidad del Planeta.

En los últimos diez años el deterioro ambiental en Navarra ha sido galopante, aunque eso si, todas las actuaciones agresivas realizadas han ido acompañadas del correspondiente “sostenible”. Esta mágica etiqueta que a ningún departamento se le olvidaba colgar, representaba y representa el talismán que ha hecho ambientalmente soportable lo insoportable. Los políticos que nos han gobernado en Navarra en estas dos últimas legislaturas, han llevado adelante innumerables proyectos “insostenibles” ambientalmente, en especial todo lo relacionado con la destrucción del territorio con infraestructuras, viviendas, viales, etc. El máximo responsable de ese desaguisado ambiental ha sido el Consejero de Medio Ambiente José Andrés Burguete (CDN). Este “Atila” del Medio Ambiente, semejante al “Atila” del Patrimonio, Juan Ramón Corpas (UPN), se nos presenta ahora de nuevo. Esperamos y deseamos que no se cumplan sus ambiciones ni las de los grupos económicos que representa, tan arraigados en nuestra comunidad.

* Lurra, Asociación en Defensa de la Tierra