Los libros ‘malditos’ de Iribas

ELA recopila en una exposición materiales editados en su día por entidades forales y municipales hoy impensables en las aulas

Fotografía Iban Aguinaga

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Iván Giménez, de ELA, explica la exposicion a la prensa.

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Hubo un tiempo en el que el Gobierno foral no tenía ningún problema en animar a la ciudadanía a estudiar en euskera ni tampoco se molestaban si aparecían mapas de Euskal Herria en los libros de texto que el mismo editaba. Si les cuesta creérselo pueden visitar la exposición que el sindicato ELA ha organizado hasta este domingo en la Tetería de la calle Curia, de 17.30 a 19.30 horas.

Una muestra en la que aparecen manuales de texto que se utilizaban en los centros educativos navarros a finales de los años 80 y durante la década de los 90, tanto con gobiernos socialistas como regionalistas. En aquella época los representantes no se dedicaban a “censurar” libros de texto diferencia de lo que ocurre en la actualidad, cuando el departamento de Educación “ha elaborado una lista de libros y los ha dejado fuera del programa de gratuidad, en lo que supone una forma de discriminar a los navarros y las navarras que elijan estudiar con ellos”.

En la exposición libros hay ejemplos de manuales que se editaron en periodo socialista. Es el caso de libro Pamplona se dice Iruñea, editado por el Ayuntamiento de Pamplona en 1987 y distribuido por los centros escolares de la ciudad para que el alumnado apreciara y valorara el euskera y la cultura vasca como propio.

Los famosos mapas

En varios momentos se incluían mapas de los territorios del euskera. También con gobierno socialista se publicó El vascuence en Navarra, un folleto que se repartió en las escuelas y en el que se explicaba que “nuestro pasado está lleno de euskera y realiza un recorrido por la historia resaltando algunos hitos y personajes”. Asimismo, en 1990, se realizó la exposición Euskara, denona, en la que se insistía en que el euskera es lengua de los navarros, hablaba de las distintas instituciones en el impulso del idioma, así como los derechos lingüísticos de la ciudadanía.

En la exposición también aparecen varios ejemplos de textos publicados en la década de los 90, en época regionalista (a excepción de los 11 meses del tripartito). Así, en 1991, con la llegada de UPN al Gobierno de Navarra, se editó el libro Euskal Herria, el país de la lengua vasca en colaboración con el Ejecutivo de la CAV. “En él se presentaba el mapa de los territorios históricos del euskera y se explicaba que éstos abarcaba dos estados distintos, y dos administraciones autonómicas diferentes en el Estado Español”, señalan desde ELA, que añade que “Euskal Herria se presentaba en su realidad cultural; idioma, literatura y desarrollo del vasquismo”.

También en esta época hay varios ejemplos de folletos de campaña de matriculación realizados por Gobiernos de UPN-PP. Por ejemplo se observa el que llevó por lema Elige euskara, elige futuro, matricúlales en euskera (1992) o ya caído el tripartito, en 1997, se puso en marcha otra campaña de escolarización Euskera, la otra opción en la que se insistía en la gran suerte de tener dos lenguas y se remarcaba el hecho de que conocer dos idiomas facilita el aprendizaje de otros y amplía las expectativas de trabajo. Por último, la muestra recopila algunos de los libros que el departamento ha excluido del programa de gratuidad. “El año pasado se dio la circunstancia de que había manuales que no habían incorporado a la lista y en los que aparecía el mapa de Euskal Herria. Cuando los inspectores los vieron obligaron a los directores y directoras a arrancar esas hojas”, recordó Iván Giménez, quien calificó el acto de “censura e inquisición”,

Buena educación en euskera

Tras remarcar que “es radicalmente falso” que los escolares que estudian en euskera (ya sea modelo D, A o en las ikastolas) estén recibiendo un conocimiento inexacto de Navarra. “La única prueba objetiva que existe y a la que se someten todos los alumnos en igualdad de condiciones es la Selectividad y ahí los resultados son claros. El porcentaje más alto de aptos está en el modelo D con un 96,3% , dos puntos por encima del resto”, afirmó Joseba Arangay, de ELA.