Aitzol Altuna, Estudioso de la historia vasca y miembro de la asociación Nabarralde
Aitzol Altuna atribuye a Garibay la idea de un supuesto pacto entre Gipuzkoa y Castilla que nadie ha documentado
Aitzol Altuna (Galdakao, 1971) estudioso de la historia vasca y miembro de Nabarralde, ha participado esta semana en el ciclo de conferencias sobre el 750 aniversario de la Carta Puebla.
– Arrasate año 1200. Aquel poblado perteneciente al parecer al Reino de Navarra y defendido por el desaparecido castillo de Santa Bárbara, cae en poder de Castilla. ¿Conquista militar o hubo entrega voluntaria?
– Los restos de lucha están presentes en Aitzorrotz (Arlaban), el castillo de Ausa (Aralar) y Ataun (ambos en Gipuzkoa) fueron recuperados y no fueron tomados por las tropas castellanas de nuevo hasta 1355, Gasteiz fue asediada 9 meses y rendida por hambre, Donostia también fue sitiada y Treviño desgajado como castigo de Araba por su enconada lucha, situación que se prolonga hasta el presente. Nadie renuncia a su nación si no media la fuerza física -un ejército-, no es una situación real.
Es curioso, los castellano-españoles siempre han hablado de conquista. Fue precisamente un arrasatearra, Esteban de Garibay (1533-1600), cronista del rey castellano-español Felipe II, quien creó la idea del pacto entre Gipuzkoa y Castilla, pues los castellanos querían quitarnos los Fueros o leyes Navarras (derecho pirenaico) que mantuvimos pese a la invasión, pues decían que eran privilegios dados por el rey castellano y que por tanto éste podía revocarlos, lo que en siglo XIX hizo que el pueblo vasco se levantara en armas.
Existe un documento de las Juntas Generales de Gipuzkoa del siglo XVII ofreciendo 4.000 ducados (una fortuna en aquellos tiempos) a quien presentara testimonio escrito alguno donde apareciera el ‘Pacto’ entre Gipuzkoa y Castilla; lo que demuestra que en ese siglo Gipuzkoa seguía sin estar muy conforme con su integración en Castilla.
– ¿Para los arrasatearras de hace mil años qué ventajas o inconvenientes tenía ser vasallo de uno u otro rey?
-Nadie elige a sus padres, y nadie los cambia por otros más ricos. Por ejemplo, ningún español quiere ser francés aunque Francia sigue siendo objetivamente más rica y poderosa que España y está a tiro de piedra.
Los navarros jamás hemos renunciado a serlo, por eso moriremos navarros. Es más, en aquellos siglos, el reino navarro estaba mejor gestionado y era más rico que el castellano, el cual se había hecho mucho más grande y era mucho más belicoso por su frontera musulmana y con un difícil equilibrio político interno. No es el pueblo quien comienza las guerras, son los gobernantes con sus ejércitos quienes las empiezan y acaban siempre. El pueblo navarro de Arrasate no eligió nada, se vio superado por un ejército superior.
-Y antes que todo eso: ¿cómo y cuándo se constituye el Reino de Navarra? ¿las tribus que habitaban en lo que ahora es Gipuzkoa, también fueron sometidos por las armas por los reyes de Pamplona?
-Tras la invasión del Imperio romano desaparecen los pueblos prerromanos -ya para el siglo IV- (los arrasatearras eran karistios o karietas) y de ellos surge uno nuevo que toma el nombre de uno de esos pueblos: los vascones, surge del campo vascón aún no asimilado por la cultura romana y sin latinizar, pueblo que se alzó y organizó militarme contra las ciudades romanizadas y los invasores bárbaros.
El reino de Pamplona o Navarra es hija de la resistencia al sur de ese ducado vascón frente al intento de invasión sobre todo del reino franco (no tanto de los visigodos). No hay constancia de luchas internas para la creación del ducado vascón y de su hija el reino navarro (siglos V al IX), un interés común de defensa del territorio y de sus gentes con una raíz cultural común frente al invasor, fue lo que sin duda nos unió.
Antonio Tovar y Koldo Mitxelena en 1968 lo dijeron muy claro: «La lengua vasca se conservó probablemente porque los vascos como los cántabros se rebelaron contra los invasores y no llegaron a ser incorporados a los reinos francos y visigodos».
– O sea que el Reino de Navarra fue la primera organización política que agrupó a los euskaldunes. Pero hay quien apunta que el euskara era el idioma común de prácticamente todo el norte peninsular, mucho más allá las fronteras del Reino de Navarra.
– Hablamos de dos épocas muy diferentes (distan 900 años). Del territorio del euskera prerromano, sólo tenemos hipótesis, aunque con seguridad abarcaba todo lo que luego será el ducado de Vasconia y el reino de Navarra con Sancho III el Mayor o con su hijo García (latinización de ‘Garsea’, ‘el joven’). Fue Vasconia la primera estructura política común de todos los euskaldunes con nuestros duques a la cabeza (Eudón, Otsoa etc.). El medievalista vizcaíno Anacleto Ortueta (siglo XIX), sobre este gran rey Europeo dijo: «Sancho III el Mayor eligió sabiamente las fronteras del Estado Vasco, pues los límites que dio a Navarra fueron los geográficos naturales. Es el genio tutelar de la nacionalidad vasca. Gracias a él vivimos como pueblo».
Gipuzkoa nace precisamente como una tenencia con este rey, desde la Sierra de Aralar a la costa, con su capital en Getaria. Según Jimeno Jurio, los guipuzcoanos tomaron parte en las dos Batallas de Orreaga contra Carlomagno y contra su nieto, la segunda ya con el primer rey navarro, Eneko Aritza, a la cabeza. Batallas donde los vascones nos autodeterminamos y decidimos crear nuestro Estado, nuestro ‘Aberri eguna’ fue en realidad el 15 de agosto del 778 y en el año 824, años de esas dos Batallas de Orreaga.
-Dicen que el Reino de Navarra no era una monarquía imperialista como la Castellana.
-El ensayista guipuzcoano Joxe Azurmendi así lo dice: «No tenemos Imperio y así está bien. Lo nuestro es la libertad». La estructura política de cualquier Estado va cambiando y adaptándose a su época. Navarra también evolucionó, pero siempre mantuvo un principio: «Leyes antes que reyes», este elemento junto con otros -como la jura previa a su coronación por los reyes de los Fueros o leyes consuetudinarias del pueblo navarro-, nos demuestra un reino apoyado en su súbditos, en el pueblo navarro.
En el siglo XII, antes de la invasión y conquista castellana del la Navarra Occidental, efectivamente, Navarra no era feudal y no lo fue nunca en el ‘saltus vasconum’ o zona boscosa (Gipuzkoa Bizkaia, Norte de Araba y de Alta Navarra e Iparralde), dividiéndose el territorio en tenencias o gobernadores en nombre del rey sin derecho a herencia, ya desde principios del siglo X.