El BRITISH MUSEUM Y LA ‘BBC’ ESCOGEN OBJETOS QUE ABARCAN EL MUNDO EN TODOS SUS ASPECTOS
El director del British Museum, Neil MacGregor, recorre la evolución de la “familia humana” en La historia del mundo en 100 objetos, un excepcional viaje caleidoscópico por el tiempo y las civilizaciones.
“Los objetos nos obligan a reconocer con humildad que, desde que nuestros antepasados dejaran África para poblar el mundo, hemos cambiado muy poco”, afirmó MacGregor, al frente desde hace una década del British Museum.
Un centenar de esos objetos fueron escogidos por el personal del museo y por la cadena BBC para un programa emitido en 2010 por Radio 4, con el mismo título. Las reglas que estableció el director de la emisora, Mark Damazer eran claras: los objetos tenían que abarcar el mundo entero y abordar todos los aspectos posibles de la experiencia humana y de las sociedades, tanto de los ricos como de los humildes.
El volumen publicado ahora en castellano por la editorial Debate es el registro por escrito de aquella experiencia radiofónica emitida para todo el planeta y que se apoyó en fotografías de los objetos abordados.
El objetivo de McGregor no es ofrecer una mera descripción de esos objetos excepcionales sino mostrar su significado, su transcendencia, descifrar sus mensajes, porque, como recuerda, “la escritura es uno de los logros más tardíos de la humanidad”.
La historia que sobrevive “Más del 95 % del conjunto de la historia de la humanidad solo puede narrarse en piedra, ya que, aparte de los restos humanos y de animales, los objetos de piedra son lo único que sobrevive”, afirmó el director del British Museum.
Es el caso de la cultura mochica de Perú, que sobrevive solo a través del registro arqueológico y está presente en el libro con una vasija de arcilla en forma de guerrero del año 100-700 d.C.
Y es que, según MacGregor, la historia solo ha tratado bien a algunas culturas americanas, como los aztecas, incas o mayas. Además, la conquista española de los aztecas ocultó a los ojos de la posteridad la conquista azteca del pueblo huasteca, del que ha sobrevivido algo de su cultura material, como la escultura de una diosa procedente de lo que hoy es el norte de México, pero que hacia el año 1400 era el pueblo huasteca.
De la cultura maya, el libro recoge una estatua del dios del maíz hallada en Copán, Honduras, así como el relieve de una sangría real, procedente de Yaxchilán (Chiapas), en México.
De México, el director del British Museum también retiene una estatuilla de mosaico turquesa que representa una serpiente bicéfala del imperio azteca, cuya cultura fue en su mayor parte destruida durante la conquista y su pueblo diezmado por enfermedades. De este país también procede un cinturón de piedra de juego de pelota ceremonial, afición común en Centroamérica.