Las instituciones nabarras de Bizkaia

José Luis Orellá Unzué, experto en derecho foral y doctor en historia: “Como institución pública que es, las Juntas dimanaron de un derecho vascón basado en el uso y la costumbre. Es muy posible que desde al menos la Alta Edad Media existieran en comarcas, valles, batzarres o biltzarras con carácter de ordenación del territorio, distribución de cargos y ocupaciones, cuidados policiales o impartición de justicia” (Historia de Euskal Herria).

El Batzarre-Biltzarre, llamados en castellano Concejos o Juntas, son las instituciones que representaban a cada uno de los territorios con cierta autonomía dentro del reino de Nabarra.

Los primeros Batzarres, se celebraban delante de los árboles juramentales, siendo los árboles más famosos en el caso de la tenencia Nabarra de Bizkaia el de Gernika, el de Aretxabalagana (Morga) y el de Idoibaltzaga (Errigoiti), además de los de Gerediaga (Abadiño, duranguesado), Abellaneda (Sopuerta, Enkartaciones), Larrazabal (valle de Orozko) y el de Ruzabal (Orduña), tenencias separadas de Bizkaia que después se unirán al señorío.

Estas Juntas, son similares a las de Baigorri o Arberoa en Baja Nabarra, a las de los valles de Ronkal, Salazar, Baztan etc. en Alta Nabarra o a los Biltzarres de las tenencias de Lapurdi o Zuberoa (Silbiet).

Idoibaltzaga en Errigoitia

 

Son las Juntas de las tenencias o los territorios administrativos de la Nabarra Occidental las que adquieren con el paso del tiempo mayor importancia, creando finalmente tan solo tres unidades diferenciadas: Bizkaia, Gipuzkoa y Alaba, enfrentadas a leyes, reyes y Estados diferentes a los de su natural formación (Castilla primero y Las Españas después. Entre ellas, son las más conocidas las Juntas Generales del Señorío de Bizkaia y su árbol de Gernika.

Jean Jacques Rousseau (Ginebra 1712-Ermenonville 1778), el padre de la democracia moderna y amigo de ilustrado gipuzkoano Ignacio Manuel Altuna (https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/07/ignacio-manuel-de-altuna-y-portu.html), en su libro más importante, “Contrato Social”, dice, no sin ironía:“Gernika es el pueblo más feliz del mundo. Sus asuntos los gobierna una Junta de campesinos que se reúne bajo un roble y siempre toman las decisiones más justas”. 

 

ORIGEN DE LOS MUNICIPIOS DE NABARRA

El rey baskón Sancho I Garçés creó en el siglo X las primeras demarcaciones administrativas más reducidas que las tenencias para defenderse de los ataques de los musulmanes. En Alta Nabarra, son de esa época: Aibar, Funes, Falces, Tafalla, Sartaguda, Salazar, Leguín, Resa, San Esteban, Caparroso, Rada, Argueda, Azafra, Arla, Uxue y Alesves, todos ellos son hoy municipios.

Llamó Sancho I Garçés a estas pequeñas tenencias en euskera o nabarro “Udalla” o “Udalha”, tal y como explica en el libro “Castillos que defendieron el reino” el historiador Iñaki Sagredo Garde.

Documental “Memoriaren Lekukoak” 

Fundación Nabarralde con la colaboración de Iñaki Sagredo Garde

 

En el siglo XI, se documentan en la Bizkaia actual, tres “villas” o “udala” como referencia municipal y con un amplio alfoz o territorio jurisdiccional, son las de Garai en el duranguesado, la de Mundaka y la de Arestegitza en la Bizkaia nuclear (se trata esta última el Galdakano medieval, con Bedia-Lemona-Etxebarri-Gumuzio de Etxano y Artxanda-Arbolantxa de Bilbao), las cuales serían el antecedentes de las villas amuralladas y de las anteiglesias.

Las tres serían de constitución señorial: los Arratia o los Munaka -sic-, con sus torres de Tosubando de Bedia y Mundaka, sin que sepamos el nombre del señor de Garai (el lugar de Bizkaia con más tumbas altomedievales). Estas “villas”, ya tendrían un acta fundacional o documento jurídico-económico, tal y como se desprende de la documentación medieval y de los hechos posteriores.

Son las tres el antecedente directo de las anteiglesias y de las villas de Bizkaia posteriores (https://lehoinabarra.blogspot.com/2018/12/galdakano-la-primera-villa-nabarra-de.html).

Casería siglo XI, rectangular con zócalo y base de piedra, 

aumenta también el uso de la madera como entramado base

Casería del siglo XII de una villa, muy similar en su aspecto a un caserío actual, 

más pequeño, con zócalo y base de piedra y entramado de madera

Recreación de un poblado o aldea del siglo X-XI

 

Por tanto, desde la Corte de Nabarra, llegó la necesidad de la división del territorio para su la defensa y organización administrativa en lo que hoy conocemos como municipios. Para ello, se crearon unidades territoriales superiores a las ledanías (decanías o cofradías) en las que se hacían hasta entonces las Juntas vecinales de las aldeas, las cuales se agruparán en las conocidas como Juntas de las anteiglesias o “elizate o elizaurre”, que actuaban sobre comarcas más extensas.

La aparición de las anteiglesias de Bizkaia es evidente desde mediados del siglo XII, pero se prolonga su formación y amojonamiento del comunal (la jurisdicción de su ámbito de actuación) durante todo el siglo XIII y XIV (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/el-origen-de-los-ayuntamientos-de.html).

Cofradía de Ozerin-mendi en la ermita de San Justo en Zeanuri, donde aún es comunal el terreno y el calero adjunto

 

LA FORMACIÓN DE LAS ANTEIGLESIAS

El doctor en historia JA. García Cortázar (Bilbao 1942), en su trabajo “El Señorío de Vizcaya: personalidad y territorialidad en la estructura institucional de un señorío bajomedieval”, comenta como:

“El vocablo anteiglesia sugiere ya una relación entre esas entidades locales y las iglesias o monasterios de los hidalgos diviseros del Señorío. La aparición de la palabra se documenta, por primera vez en 1342 en el texto del Capitulado o Cuaderno penal (…). Esta declaración fue el resultado de una reunión en junta en Guernica de los fijosdalgo de Vizcaya, assi de la fermandad como los otros caballeros, escuderos de Vizcaya, quienes, de esa forma, respondieron a la encuesta promovida por su señor don Juan Núñez de Lara.

(…) En 1394 un Capitulado de la Hermandad recogerá ya la voz «anteiglesia» con el valor de espacio que se va delimitando y constituye el ámbito territorial más elemental en la acción de la justicia contra los malhechores”. Este texto dice sobre los señores de Bizkaia y las Juntas: “…estando don Juan Núñez y doña María en la Junta de Guernica, llamados a Junta General e tañidos las cinco bozinas”.

“Gezur Aretxa”, árbol juramental y lugar de reunión del Concejo Vecinal de la anteiglesia de Galdakano, a unos 100 metros del pórtico de la iglesia parroquial de Andra Mari de Elexalde (s. XII) a la izquierda de la foto. De estas reuniones salían los representantes del municipio a las Juntas Generales de Bizkaia. Este roble fue talado por el ayuntamiento en 1935, antes las protestas de los vecinos, se plantó otro en medio de una fiesta. En el municipio, al menos existía otro árbol similar en Ordañe (Usansolo), cerca de la ermita de San Antón Txikerra.

Las cartas pueblas o fundacionales de las villas de realengo documentadas desde el siglo XI, como las de Estella-Lizarra (San Martín), Jaca, Rocaforte (Sangüesa-Zangotza La Vieja), Aldunate o Nájera dentro del reino de Nabarra,  tenían un alfoz que se expandía sobre los bosques circundantes, necesarios para la alimentación de una creciente población (leña, frutos silvestres y arborícolas, árgoma, helechos etc.) y para la explotación del hierro o la construcción naval, pero que entraba en conflicto con las aldeas circundantes, lo que precipitó el amojonamiento del comunal que no existía, y con ello la fundación definitiva de las anteiglesias al darles un territorio concreto sobre el que actuar.

Arantza Gogeascoa en su trabajo “Los montes proindivisos de Vizcaya” (1999), describe como en el siglo XIV, había 50 montes pro-indivisos en toda Bizkaia, sobre todo en las merindades de Markina y Durango, seguidos de las merindades de Busturia y Zornotza con una proporción del 75% de municipios, después en las de Arratia, Bedia y las Enkartaciones en torno al 60%, siendo la que menos la merindad de Uribe, con tan solo un 28,5% de los municipios que participan de esta fórmula.

La villa de Gernika en el siglo XV, creara en el siglo anterior sobre el puerto de Luno (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/gernika-el-puerto-nabarro-de-luno.html)

 

Por tanto, la creación definitiva de las anteiglesias como unidades municipales, son coetáneas a las villas. Su inicio está, sin lugar a dudas, en el siglo XI, con las mencionadas “villas” de Mundaka en Busturia, Garai en Duranguesado y Arestegitza en Arratia, las primeras documentadas de Bizkaia.

Es un proceso donde los batzarres bajo los árboles pasarán a las cofradías, decanías o ledanías, las ermitas creadas por los propios vecinos, éstas, se agruparán en los valles y en las anteiglesias, de donde surge la “udala”. Para ello, fue necesario la construcción de las iglesias parroquiales, creadas por un patrono laico o divisero, iglesias llamadas en Bizkaia “monasterios”, sobre los cuales el obispo no tenía jurisdicción real (hasta el siglo XVI).

Es decir, las anteiglesias surgen de manera intencionada, el proceso es largo y no acaba hasta el siglo XIV, cuando acaban los amojonamientos del comunal.

Cementerio de San Juan Bautista de Momoitio en Garai con tumbas de varias épocas medievales, lo que demuestra una población numerosa para la época

 

FUNCIONAMIENTO DE LAS JUNTAS VECINALES

El Consejo Vecinal de las ledanías-cofradías y después de las anteiglesias tras la definitiva cristianización de Bizkaia en el siglo XI (https://lehoinabarra.blogspot.com/2018/10/nabarra-cristianizo-bizkaia.html), se celebraba el domingo a la salida de misa mayor, presidido por los “fieles regidores” o alcaldes, bajo un árbol sagrado (siguiendo por tanto con el culto pagano), y bajo los pórticos de las iglesias o ermitas cuando llovía, al igual que todas las demás Juntas de rango superior.

Un “montañero” (como se les denominaba en los valles de Ayala, Orduña-Ruzabal y en el de Llodio), citaba a las Juntas municipales, yendo de ledanía en ledanía a toques de campana. El llamar de campana en campana y de pueblo a otro pueblo, se denominaba echar apellido de Cofrades, y no tenía otro sentido que el de convocar a las gentes, el que no acudía tenía que pagar la correspondiente multa.

San Miguel de Aralar

 

Entre las diferentes funciones de las Juntas, estaba la del nombramiento de cargos, que se hacía siempre en el día de San Miguel, el 29 de septiembre, patrón de Nabarra o de Euskal Herria.

Las elecciones no serían muy diferentes a las llevadas a cabo en el valle de Ayala (Zaraobe), Orduña (Ruzabal), Orozko (Larrazabal) o en Llodio (Basalarrina), donde el proceso electoral pasaba por introducir dos cédulas o papeletas en sendos cascabeles que se abrían por la mitad con los nombres de las personas a las que se votaba.

Tenían derecho al voto todos los vecinos, un voto por “fuego” u hogar, donde las mujeres también podía participar (sobre todo lo hacían las viudas y las mujeres de marineros cuando éstos estaban embarcados).

Cascabeles que se abrían por la mitad donde se introducían las cédulas o papeletas con los nombres de las personas a las que se votaba (Revista AVNIA)

 

Las cédulas, una cada vez, se introducían en los cascabeles, los cuales se abrían por la mitad, metiéndose a su vez en un cántaro de cobre, donde eran revueltos. Después, se solicitaba la presencia de un niño para que ejerciera de juez inocente. De este modo, se elegían todos los cargos públicos y los representantes de las ledanías o cofradías, similares a los “alcaldes pedáneos” posteriores.

Para las Juntas del valle de Llodio podemos leer: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/las-juntas-basalarrina-de-llodio.html

Para la Juntas del valle de Ayala podemos leer: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/las-juntas-de-ayala-derecho-pirenaico.html

Para las Juntas de Orozko podemos leer: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/el-valle-de-orozko.html

Para las Juntas de Ruzabal-Orduña podemos leer: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/la-tenencia-nabarra-de-orduna.html.

 

Estos Alcaldes Ordinarios o fieles regidores, atendían a la gente, bien en sus domicilios particulares, bien en los lugares donde tenía por costumbre reunirse el Concejo al que perteneciera la persona en cuestión. Su fallo, era siempre en primera instancia, pudiendo, en el caso de no estar de acuerdo con el mismo, apelar, hasta llegar al Juez Mayor que residía en Bermeo, “cabeza de Bizkaia” hasta 1602.

Juntas Generales de Gerediaga de la tenencia de Durango donde también existió un árbol hasta el siglo XVIII, cuadro con los representantes municipales sentados con su característica indumentaria y con el “chuzo” o lanza de alcalde llamado “fiel regidor”.

Existían también las Juntas de la Abellaneda en las Enkartaciones (término documentado desde el siglo XII), aunque éstas eran tres tenencias diferentes dentro de Nabarra (las de Ugarte, Sámano y Colindres), con un territorio mucho más amplio (https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/las-enkartaciones-tres-tenencias.html).

 

LAS MERINDADES DE BIZKAIA

La base de las “udalas” eran por tanto las ledanías de los siglos X-XI (llamadas también decanías o cofradías), agrupadas después en valles o anteiglesias desde el siglo XII, que conformaban a su vez las tenencias, pero, cuando éstas eran extensas, tenían una agrupación intermedia llamada merindad.

Sala de Juntas de Gernika

 

Las Juntas vecinales y de los valles, mandaban sus representantes a las Juntas de la merindad. Al frente de las merindades, se hallaba un merino o juez que impartía justicia. El primer merino documentado con ese nombre es “Blagga Esteriz merino de Bizcahia” que aparece en 1082, ellos eran los responsables de llamar a Juntas cuando el señor de Bizkaia así lo decidiese.

 

Las fronteras entre las merindades eran las lomas de los montes. Las Juntas de la merindad de Uribe era la mayor de Bizkaia y se reunía en la ermita de San Miguel de Arbildua en Loiu, donde se congregaban los representantes de treinta y dos anteiglesias, sería la Bizkaia nuclear junto con la merindad de Busturia (Urdaibai).

Es así como, desde el siglo XII al menos, el señorío de Bizkaia estaba compuesto por cinco merindades, que eran las dos mencionadas más las de: Arratia, Bedia (con todos los territorios del Galdakano medieval mencionados) y la de Zorrontza o Zornotza (con las anteiglesias de Etxano, Amorebieta y los hoy barrios de Muxika de Gorozika e Ibarruri), a las que se unirán en los siglo XIII y XIV las de  Durango y Markina, así como una parte de las Enkartaciones.

San Miguel de Arbildua, Loiu

 

 

LA JUNTAS GENERALES DE BIZKAIA

Bizkaia se documenta como una unidad administrativa independiente en textos asturianos ya en el siglo IX , y está dentro de Nabarra al menos desde el siglo X. En el códice nabarro de Roda o Meyá, es donde aparece el el primer tenente o “commes” de Bizkaia, se trata de Manso o Munio López en el año 920, casado con la princesa nabarra Belasquita.

Está bien perfilada la tenencia desde el siglo XI (para más información:

https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/sobre-como-bizkaia-se-incorporo-nabarra.html y sobre la figura de los tenentes y sus diferencias con los condes o señores feudales de otros reinos se puede consultar:

https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/senores-de-bizkaia-tenentes-nabarros-o.html)

Reinando Sancho Garçea III “el de Nájera” (1012-1054), en el documento número 572 de San Millán de la Cogolla en La Rioja de enero del año 1051, se hace mención al tenente o conde de Bizkaia Enneco Lopiz (Íñigo López “Ezkerra”) y a su mujer la condesa doña Toda (Tota) Ortiz o Fortúnez, los cuales, mediante ese documento, donaban al obispo de Alaba Garsias (diócesis de Armentia a la que pertenecía Bizkaia), el monasterio de Santa María de Axpe en Busturia. Este documento fue también firmado por los señores más relevantes de Bizkaia:

“Sennor Lope Garçeiz arratiensis, confirmans; señor Lope Blascoz baracaldonensis, confirmans Barakaldo); señor Sancio Annussoiz aberancanensis (Berango según Labayru, pero es dudoso), confirmans; domna Leguntia esceverrianensis (Etxebarria de Elorrio), confirmans (…)”.

Estos caballeros, no parecen tener relación con los bienes sobre los que recaía la donación, por lo que, como señores principales de las comarcas que se leen en sus apellidos (por tantos, adscritos a un territorio concreto), serían simples notarios de la misma, de hecho, así lo dice en el documento al señalar que la donación se hace: “in presentia ómnium seniorum de Vizcaia”, por lo que sería la primera posible referencia a una Junta de Bizkaia de base señorial y comarcal a la vez.

Torre Madariaga en Busturia (Urdaibai),  perteneciente a los señores de Bizkaia Eneko López y Toda Ortiz, antes de quemarse en 1928

 

La segunda Junta General de Bizkaia documentada se celebró en 1053, donde se reunieron “in presencia omnium seniorum de Bizcaia”. En ella, el propio “tenente” y su mujer, donaron el monasterio de “Gastelugach” y otros bienes a San Juan de la Peña en Aragón (jacetania, cerca de Jaca), perteneciente entonces al reino de Nabarra (“Cartulario de San Juan de la Peña II” A. Ubieta Arteta).

La tercera posible mención a las Juntas en la actual Bizkaia es del año 1075 y aparece en un documento del párroco de Abadiño con al Abad de San Millán (La Rioja, reino de Nabarra) sobre la pertenencia de Arandia en el duranguesado a dicho monasterio: “…Vanimus illuc et fecimus questionem cum señoribus et homines de terra…”.

Tumba del rey Sancho Garçés “el de Nájera”

 

Por tanto, las primeras Juntas Generales de Bizkaia, no se configuran desde los municipios, sino desde los representantes de valles o incluso de territorios más extensos, como los “señores” de Arratia, Barakaldo, Etxebarria de Elorrio o Berango de los documentos bizkaínos del siglo XI. En alguno de los casos, este señor lo es de toda una merindad, como lo era el señor de Arratia del documento de 1051 (que abarcaría entonces también la merindad de Bedia-Lemoa y Galdakano como hemos dicho).

Las Juntas de Bizkaia finalmente, se construirán mediante la representación municipal. Al principio, tan solo con los representantes de la Tierra Llana (sin amurallar) o anteiglesias, a las que se incorporaron después las villas, que hasta entonces participaban tan solo mediante Regidores o representantes.

Las Juntas Generales de Bizkaia la formaban en el siglo XIX de su disolución por el centralismo castellano-español, 72 anteiglesias junteras (elizate o elizaurre de la Tierra Llana), 20 villas, 7 representantes de Durango y 2 de las Enkartaciones.

Pero este proceso de creación de las Juntas del Señorío de Bizkaia sobre una base municipal, discurre durante toda la Edad Media y no finaliza hasta la Edad Moderna, desde el siglo XII al XVII, como veremos en otro artículo.

Cofradía de Ipiñaburu, ermita de Santa Agueda y su comunal, la cual agrupa a los caseríos del entorno, siendo la base política de funcionamiento del derecho pirenaico o nabarro-baskón.

https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/11/las-instituciones-nabarras-de-bizkaia.html?fbclid=IwAR33am3OJTJXbWpmd5uaZ2cWZWj13zVJyHmjLMOyRTo4Gbb9LjFsoBQJpLc