La villanización de Bilbao

Fuimos nosotros, los sempiternos cachondos de la Compañía de Gargantúa, quienes en 1987, y gracias a la colaboración del Café La Granja, iniciamos la celebración de la fecha, 15 de junio, en la que Don Diego López de Haro concedió a Bilbao la condición de villa, con una ofrenda floral al pie de la estatua erigida en su honor en la plaza Circular, y un brindis a cazos con agua de Bilbao, que los forasteros conocen como cava o champán. Hasta entonces, esta efeméride, ahora incluida en los fastos municipales, pasaba totalmente desapercibida.

Y quizás por ello, por nuestra responsabilidad de pioneros, es por lo que queremos llamar la atención sobre el grave error que supone atribuir la fundación de Bilbao, que ya existía desde hacía siglos, a la carta puebla firmada en Valladolid el 15 de junio de 1300 por el referido Don Diego, que no hizo más que otorgar la condición de villanos a (y cito textualmente) “los pobladores del llamado puerto de Bilbao”, que ya pagaban diezmos “al monasterio de Santa María de Begoña y la iglesia de Santiago”.

Sé que no suena muy bien, y que esta denominación, antaño considerada un privilegio, tiene hoy un matiz peyorativo, pero tenemos a nuestras espaldas muchos más que los 711 años de la villanización, ahora convertidos en icono, y no deberíamos olvidarlo.

 

Publicado por Deia-k argitaratua