La matemática de Patricia Gabancho

Año 2029. Según el farmacéutico ampurdanés Alexandre Deulofeu (1903-1978), a partir del estudio que realizó de los ciclos de imperios y civilizaciones, es la fecha en la que se producirá la desintegración del Estado español. Lo predijo con la misma precisión que, durante su exilio, fijó la desintegración de la Unión Soviética, la reunificación de Alemania y la expansión china. La periodista y escritora Patricia Gabancho Ghielmetti (1952-2017) explica en el prólogo del libro ‘La matemática de la historia’, de Juli Gutiérrez, en el que se recoge la teoría Deulofeu, que “el azar no se equivoca”. Y lo hace para describir, con una poética propia del realismo mágico, como llega a Cataluña, desde su Buenos Aires natal, en 1974, empujada por una fascinación y enamoramiento por la “cultura sin estado más potente del mundo”. Y ese “azar que no se equivoca” sirve también para explicar la relación de su padre con Deulofeu, “un entendimiento profundo e instantáneo” que llevó al intelectual argentino Abelardo Gabancho hasta la masía de Ordis donde vivía el pensador figuerense. Hace diez años, en los inicios del proceso, en una conversación con Matthew Tree para la revista ‘Esguard’, Patricia Gabancho dijo lo siguiente en cuanto a la fuerza del Estado español ante un escenario de independencia: “No sacarán los tanques, no habrá un Tiananmen en la plaza Cataluña, pero encarcelarán e inhabilitarán presidentes”.

Profética, “de carácter duro con la estupidez”, según la definió el expresidente del Ateneu Barcelonès Jordi Casasses, con una “malicia inteligente”, según Laura Borràs y una “donassa” (“gran mujer”) para el president Quim Torra, que anoche organizó en el auditorio Irla de la Generalitat en Girona un homenaje nacional, cinco años después de la muerte prematura de la argentina que decidió ser catalana, según anotó Borràs, que participó a través de un vídeo. Recordó cuando, siendo presidenta del Instituto de las Letras Catalanas, Patricia Gabancho le llevó el libro ‘Las mujeres de 1714’. “Fue un modelo de empoderamiento y pionero”, añadió en su glosa. La presidenta de la Asamblea, Dolors Feliu, fue quien recordó el vínculo de Gabancho con Deulofeu, y el periodista Germà Capdevila, que ejercía de presentador, recuperó la entrevista en la que Gabancho profetizaba el 1-O y sus consecuencias.

En un futuro, pero por escribir, el pasado interpela el presente y a dos días de la Diada Quim Torra hizo un llamamiento a “desbordar las calles de Barcelona” invocando la memoria “transformadora” de 1714: “Al final, al mundo le dan igual las rencillas absurdas, el mundo verá si hemos salido en masa o no”. En medio de aplausos, agradeció a la presidenta de la Asamblea “sostener” –pese a las críticas– de que se trata de una manifestación por la independencia. Antes, Laura Borràs había evocado “las grandes esperanzas” que se gestaron en 2017 y aseguró que Gabancho, “una de las nuestras”, “estaría empujando para recuperar la brújula”.

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