El vasco es una lengua que en estos momentos se habla mayoritariamente en Euskadi y Navarra en España, e Iparralde en Francia. Es una lengua aislada, ¿y qué significa esto? Pues quiere decir que es una lengua que no tiene ninguna relación con cualquier otra lengua. Por ejemplo, el catalán, el castellano, el francés, el italiano son lenguas que derivan del latín y por lo tanto son lenguas emparentadas. Pero además, el catalán, el alemán, el ruso y el hindi son, también, lenguas emparentadas porque las tres derivan del indoeuropeo. Una lengua que parece ser que se originó entre el mar Caspio y el mar Negro hace entre 5.000 y 10 mil años. El vasco, pues, no pertenece a ninguna familia de lenguas que conozcamos, es por eso que se dice que es una lengua aislada. En Europa también tenemos lenguas aisladas o bastante aisladas, como el húngaro y el finés. Dos lenguas que de hecho están emparentadas y que pertenecen al grupo de lenguas urálicas, un pequeño grupo de lenguas aisladas.
Decimos que el euskera es una lengua aislada, bien, lo es en este momento, pero es probable que no siempre haya sido así y que en el pasado el vasco habría estado emparentado con otras lenguas que se hablaban en la Península Ibérica y Francia, seguramente.
¿Dónde más se ha hablado vasco? Bueno, el euskera es una lengua que por diversas razones ha reculado mucho y sigue retrocediendo, sobre todo en Navarra y Iparralde, donde no hay muchas políticas a favor de la lengua, sino todo lo contrario. Pero el vasco se ha hablado en otros lugares como así lo indica la toponimia. Si hemos oído hablar el euskera o estamos familiarizados con la lengua, nombres como Ezcaray en La Rioja, nos tienen que sonar muy vascos. Pero en Cataluña tenemos lugares que tienen un deje claramente vasco en el Pirineo, como es el caso de Bisiberri, Biscarri, Aran o el nombre de Andorra mismo.
Por ejemplo, en el Pont de Suert, el topónimo antiguo, Suert, que está documentado en el año 955, según el filólogo Joan Coromines, se forma por las palabras ‘zubi’ (que significa puente) e ‘iri’ (que significa pueblo), más el sufijo -ti, formas todas bascoides, con el sentido del pueblo del puente. A lo largo del tiempo el significado primitivo de ‘Suert’ debió borrarse de la mente de la gente y, ya en el siglo XIII, cuando la lengua románica hacía siglos que estaba formada, se añadió al topónimo la palabra puente: el ‘Pont de Suert’. A este tipo de topónimos “repetidos” se llaman tautopónimos (1). Hay que decir, también, que cuando se dice que Suert, Bisiberri, etc., provienen del vasco, no debemos pensar en el vasco actual, sino en un vasco bastante diferente de la actual. El vasco, como el catalán, también es una lengua que a lo largo de los años ha ido cambiando y no es lo mismo el vasco de ahora que el de hace 1.000 años.
¿Donde más se ha hablado vasco? Pues, hay una isla frente a la costa de Canadá que actualmente pertenece a Francia y que se llama ‘Saint-Pierre-et-Miquelon’. De hecho, el nombre de ‘Miquelon’ parece ser que es derivado de Mikel. En todo caso, esta isla fue poblada por balleneros vascos, de Iparralde, y el vasco se habló bastante hasta principios del siglo XX. Aunque ahora hay mucha gente con apellidos vascos, se juega a la pelota y la bandera de la isla incorpora la bandera vasca, la ikurriña. Por cierto, que “iku” significa símbolo o señal.
Ya lo comentamos el día que hablábamos del islandés y ahora lo volvemos a comentar, se han encontrado unos documentos que indican que, como mínimo, durante el s. XVII existía un ‘pidgin’ vasco-islandés. Era un ‘pidgin’ utilizado por los balleneros vascos y por los islandeses que tenían relación con ellos. ¿Aclaramos qué es un ‘pidgin’? Un ‘pidgin’ es una lengua o una lengua simplificada, ya que la mayoría de veces no tiene todos los registros que una lengua normal puede tener, que sirve para un uso muy concreto, como por ejemplo para comerciar. Son lenguas que se forman de manera espontánea cuando dos comunidades con lenguas muy diferentes se relacionan. Una de las características principales de un ‘pidgin’ es que no se transmite de padres a hijos. Si esta habla espontánea termina por transmitir, entonces se convierte en una lengua criolla.
Continuando con los pidgins, existió un pidgin vasco-algonquino. Los algonquinos son unos pueblos originarios de Norteamérica que hablan lenguas álgiques o algonquinas. Algunos de estos pueblos son los ‘micmac’ o los ‘montagnais’ (2), por ejemplo. Al igual que en el caso anterior, el contacto con los balleneros vascos, que no paraban quietos, propició la creación de este pidgin. Se tiene conocimiento de este pidgin desde el siglo XVI.
Pero, ¿de dónde vienen los vascos? No creo que lo descubramos ahora en este espacio, pero sí podemos hablar de algunas hipótesis muy probables y muy bien fundamentadas.
Hay un libro que se llama ‘Genes, pueblos y lenguas’ escrito por Luigi Luca Cavalli-Sforza, que es un genetista y profesor universitario experto en la genética de las poblaciones, el cual formula unas hipótesis sobre los movimientos migratorios de las poblaciones humanas a través del análisis del DNA y de los genes. Según este autor, los primeros humanos europeos modernos vinieron a través de Oriente Medio y de Asia Central, y no por Gibraltar, y fueron caminando hasta llegar a la Península Ibérica. Esto fue hace unos 35.000 o 40.000 mil años, esto es, en la época de cromañón. Según explica el autor, la mayoría de la población mundial tiene factor Rh+. El factor Rh es una proteína integral de la membrana aglutinógena de los glóbulos rojos. Pero la población europea es la que tiene factor Rh-, que parece ser que es un factor autóctono de Europa del que los vascos son los que tienen más predominancia a tenerlo. Lo que sugiere el autor es que los vascos son los descendientes originales de aquellos europeos de hace 40.000 años. Y que, por ejemplo, los que pintaron las cuevas rupestres que se encuentran en el norte de la Península Ibérica, como las de Altamira, posiblemente hablaban una lengua emparentada con el vasco, o el vasco moderno es la evolución directa de aquella lengua.
Si los primeros habitantes modernos de Europa que llegaron desde el este hablaban vasco o alguna lengua similar, ¿es posible que dejaran algún rastro en la toponimia por donde fueron pasando? En este caso, consultamos el libro ‘El euskera arcaico’ de Luís Núñez Astrain. En vasco la palabra “ur” significa agua y resulta que esta palabra aparece en ríos como Urula (Noruega), Urbach (Alemania), Huriel (Francia), Urnis (Polonia), Ur (Rusia) y Urola (Gipuzkoa). ¿Casualidad? Bueno, tenemos que decir que las casualidades entre lenguas existen.
La palabra ‘aran’ que ya hemos visto y que significa valle, aparece en Arundel (Inglaterra), Arendal (Suecia y Noruega), Arntal (Alemania), donde según el autor del libro mencionado, la última sílaba de la palabra es la palabra germánica que significa valle. Si nos fijamos, todos estos nombres que hemos dicho acaban con -dal, -tal o -del. Por lo tanto, también sería un tautopónimo. Se ve también, que la raíz ‘ibar’ que significa cuenca se encuentra en nombres de cuencas de Alemania, Francia, Serbia, Austria y otros países.
Así, que yo no me atrevo a afirmar nada, porque no tengo suficientes conocimientos sobre la cuestión, pero que cada uno saque conclusiones. ¿Son los vascos los descendientes directos de los primeros europeos de hace 40 mil años y que llegaron desde el este, atravesando toda Europa y dejando rastros de su lengua? ¿El vasco moderno es una lengua descendiente directa del que hablaban aquellas personas hace 40 mil años?
¿Os ha gustado? quiere más? Texto extraído del libro del mismo autor ‘Las lenguas de la Anaconda’ de Viena Ediciones
(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Tautop%C3%B3nimo
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/Innu
RACÓ CATALÀ