La democratitis, enfermedad senil del abertzalismo

La absoluta falta de claridad o de honradez en los propósitos de las organizaciones que están en situación de colaboración con el imperialismo, voluntaria en unos casos e inconsciente en otros, está en la raíz de la confusión generalizada en el pueblo en torno a una cuestión capital: la existencia o no de la democracia en Euskal Herria.

Si quien esto escribe califica a España y Francia de imperialistas evidentemente está sosteniendo que los estados de esos países se imponen por la fuerza al nuestro, le imponen su “imperium” el poder de su fuerza que se sustenta en último término en sus fuerzas armadas. Pero, algún ingenuo, puede decir que nos dejan usar nuestra lengua, que podemos exponer, dentro de los límites que ellos aprueban, nuestros puntos de vista políticos , que incluso podemos organizarnos y presentarnos a las elecciones locales, provinciales o regionales, ganar los gobiernos de esos niveles y gobernar con un gran margen para gestionar las haciendas públicas. Es lo que siempre hace el imperialismo: primero vence por las armas imponiendo su poder absoluto y luego cede parte de ese poder a los colaboracionistas locales para que le administren sus nuevos bienes y le aseguren unos substanciosos ingresos en fecha fija. Pero los imperialistas saben que incluso sus asociados locales no son del todo de fiar y los hacen vigilar por sus propia gente, En el caso del sur son” las delegaciones del gobierno” como ahora llaman a sus antiguos “gobiernos civiles” y en el norte, de esas cuestiones se ocupa la “Prefecture”. En ambos casos estos órganos del poder imperial cuentan con un elevado plantel de policías de todo tipo: desde los que reprimen hasta los que espían. Ellos son la guardia pretoriana del imperialismo.

Al lado de estos referentes claros hay otros tan o más importantes, sobre todo cuando se quiere revestir la cosa con un apariencia democrática para que los oprimidos crean que tienen un poder del que carecen en realidad. En esto, los medios de comunicación juegan un papel primordial a través de colosales y continuados lavados de cerebro haciendo que la gente se crea su versión oficial, las mentiras del imperialismo, y así no se rebelen contra él. La fuerza bruta sin tapujos se reserva entonces para los terroristas-violentos-totalitarios… y todo el resto del bla-bla habitual mientras que la mayoría silenciosa y “demócrata” mira hacia otro lado.

Los nacionalistas son, en el guión de la” democracia” imperialista, no ya representantes de los oprimidos , los únicos y exclusivos depositarios de la legitimidad navarra, sino unas fuerzas políticas más junto a otras: las imperialistas, por supuesto. Ser abertzale para ellos, es equiparable a ser del cualquier partido estatal pero en chiquitín. No son la única alternativa posible al imperialismo, son otro grupo más dentro del tinglado imperial.

Cualquier niño puede darse cuenta de los manejos imperialistas; pero los que se han vuelto seniles de tanto oír reiteradamente la misma canción permanentemente en boca de los tenores imperialistas y de sus coríferos mediáticos, son incapaces de darse cuenta. Se podría citar infinitos hechos cotidianos de cuanto digo; pero baste uno reciente.

El fallecimiento de una persona de la envergadura de Txillardegi para Euskal Herria pasó en el informativo de ETB justo antes de los deportes, en la parte dedicada a sucesos varios. Al cabo de un par de días, la muerte del infumable Fraga Iribarne pasó en primer lugar del informativo de ETB con una información larga y pormenorizada.

Hasta ahí, nada de extraordinario, los imperialistas van a lo suyo, sin estados de animo.

La nota disonante la puso Amaika Telebista al día siguiente de la muerte de Fraga, concediendo una larga entrevista a un sujeto del psoe que se explayó largo y tendido con su retahíla habitual de sandeces y menosprecios diversos a nuestro pueblo, a nuestra inteligencia, a nuestra nación y a nuestros presos, como tienen por costumbre.

La sonrisa encantadora del presentador riéndole cada una de sus ocurrencias y gracias al citado energúmeno fue la expresión misma del complejo de inferioridad de dimensiones galácticas que se oculta tras el ejercicio de la democratitis tan común en algunos vascos y que los pnvs y izquierdaabertzales hacen posible cuando sostienen que las fuerzas imperialistas y las nuestras tienen los mismos derechos en nuestro país. No contentos con ello, se permiten invitarles a que participen en una votación en la que se votaría precisamente sobre para ver si queremos liberarnos de ellos o no – derecho de autodeterminación-.

Ciertamente todo esto sería sencillamente una sandez ya que haríamos una votación en la que decidiríamos si queremos echar a los imperialistas de una vez por todas de nuestro país o si preferiríamos que nos siguiesen machacando como hasta ahora. En esa votación les permitíamos a esos mismos imperialistas que dieran su parecer sobre si les parece bien que seamos libres o sigamos bajo sus botas como hasta ahora.

Todo esto resulta de una claridad meridiana si partimos del hecho de que nosotros decidiríamos sobre nuestro país ; pero si esa votación de autodeterminación se plantea dentro de la legalidad y del poder imperialista; contando, claro está, con su generoso permiso para celebrarlo; es del todo evidente lo que los autodeterministas venden: sumisión a los imperialistas practicando la democratitis autodeterminista, esto es prestándose a legitimarles dándoles derecho a voto y a decidir sobre el destino de nuestra nación.

Ya es el tiempo de no dar a los imperialistas. ningún foro, ningún micrófono, cámara, etc., en los medios o en cualquier ámbito navarro Si algún democratitero no lo tiene claro, vea en cual de los medios imperialistas se interesan por la opinión de cualquiera de nosotros, en que periódico, radio, televisión, periódico, revista, etc., pueden hacer valer su voz, o su razones los patriotas vascos de Navarra?

En cuanto a la autodeterminación somos los nabarros los que quizá decidamos en el futuro dar el derecho a determinarse a los imperialistas y sus seguidores: determinar si quieren desistir de sus prácticas imperialistas quedándose a vivir aquí sometiéndose a la legalidad navarra o si prefieren hacer las maletas e irse por donde vinieron llevándose con ellos a sus compinches locales.

Publicado por Nabarralde-k argitaratua