El sábado día 7 de mayo celebramos un acto de homenaje y despedida a un escritor, viejo gudari (Mario Salegi, 87 años), escapado de la guerra del 36, que vivió la mayor parte de su existencia en Estados Unidos. Su casa en Nueva York era centro de acogida a los vascos que por una u otra razón allá recalaban. Por su casa pasaron la soprano Ainhoa Arteta, el historiador Iñaki Egaña, el presidente de Nabarralde Tomás Urzainqui o Gaizka Aranguren cuando contactaron con las personas que bajo su orientación compusieron la página web de este grupo.
Mario era socio de honor de Nabarralde, en reconocimiento a su trayectoria y al peso ejemplar de su figura histórica. La despedida fue un acto hermoso y emotivo en el monte en plena sierra de Aralar y con un cielo despejado y una primavera espléndida en plena eclosión. Participaron numerosos intelectuales y personajes de la cultura del país: cantó la propia Ainhoa Arteta, habló Tomás Urzainqui, otros representantes de grupos y familiares, y alrededor acompañaron a la viuda Miriam Nurnberg personas tan diversas y significativas como Martxelo Otamendi (Berria), el poeta Jose Anjel Irigarai, Fito Rodríguez, Jose Mari Esparza, Ruper Ordorika, etc.