El abogado explica en esta entrevista la estrategia para que recuperen la inmunidad en unos meses y que puedan volver a Cataluña “dentro de un tiempo razonable”
A Gonzalo Boye sd le ve tranquilo. Y eso que cuando tenemos esta entrevista hace sólo veinticuatro horas que han quitado la inmunidad parlamentaria a sus tres defendidos eurodiputados, el president Puigdemont y los consejeros Toni Comín y Clara Ponsatí. Pero dice que tiene tan bien trabada la estrategia a seguir en estos próximos meses para que los tres recuperen pronto la inmunidad y para que el Estado español se vea forzado a respetarlos a todos los efectos, que “esto justifica que hoy tomemos un café tan tranquilamente”. Y entre café y agua con gas, Boye desarrolla, hasta donde es prudente hacerlo, la estrategia en dos fases para que puedan volver a casa “dentro de un tiempo razonable”.
– ¿Qué pedirá al TJUE?
– La anulación y la revocación de la concesión del suplicatorio. Será pronto, pero tenemos que terminar muchas cosas que deben estar muy bien afinadas porque se trata de una cuestión muy importante.
– ¿Con qué argumentos?
– No se ha cumplido uno de los pilares básicos de la Unión Europea, que es el principio de buena administración. Durante toda la tramitación, el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, Adrián Vázquez, dice que le asediamos. Nosotros tenemos copia de todo lo que se le envió a él y a la comisión, y a eso en Europa llaman derecho de defensa. Para cada uno de los temas relevantes enviamos alegaciones y documentación probatoria, y el parlamento ni siquiera lo tradujo a la lengua del ponente, que ha hecho tres informes sin saber en qué basamos nosotros la persecución política. Esto es buena administración.
– Y qué ponente.
– Sí, participante en actos de Vox donde se girtaba “Puigdemont a prisión”. El ponente debía ser imparcial. El presidente de la comisión, también, y creo que las declaraciones que hizo antes, durante y después del suplicatorio demuestran que tampoco lo era. El artículo que ha publicado en ‘El Mundo’ va directo a la demanda al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Porque la apariencia de imparcialidad se debe tener antes, durante y después del suplicatorio.
– Está convencidos de que ganará la demanda.
– Estamos muy tranquilos, estamos seguros.
– Si la gana, ¿anularán la decisión del Parlamento Europeo de suspenderlos la inmunidad?
– Sin duda. Y recuperarían inmediatamente la inmunidad parlamentaria.
– ¿Cuánto tiempo podría durar este procedimiento?
– Entre seis meses y un año.
– ¿Y pedirán medidas cautelares antes?
– Sí. Teniendo en cuenta que siempre es muy difícil de conseguir, pero tenemos buenos argumentos y hace mucho tiempo que los preparamos, y creemos que el Tribunal de Justicia de Primera Instancia de la Unión Europea puede entender las razones que argumentamos.
– Tiene un precedente en este tribunal en el que no le aceptaron cautelares, cuando quería que Puigdemont y Comín entraran en el parlamento en Estrasburgo el primer día de la legislatura.
– Sí. Pero después, en apelación, el TJUE nos dio la razón, que aquellas cautelares eran necesarias y nos las deberían haber concedido.
– ¿Este precedente jugará a ahora a su favor?
– Debería ser así, porque sería el segundo error sobre el mismo tema, que es la condición plena de parlamentarios europeos de Puigdemont, Comín y Ponsatí.
– Mientras tanto, Llarena ha hecho su movimiento.
– El primero.
– ¿El primero? ¿Habrá más?
– Cuando él reciba la notificación del Parlamento Europeo de que se les ha quitado la inmunidad, deberá notificar a Bélgica qué quiere hacer. Porque el 10 de enero de 2020 envió una comunicación a las autoridades belgas diciendo que, de acuerdo con la condición de parlamentarios europeos, pedía la suspensión del procedimiento mientras se tramitaba el suplicatorio. De modo que ahora, según la normativa de las euroórdenes, informará a Bélgica si se ha resuelto el suplicatorio y si se debe continuar la tramitación. O bien si se debe esperar a tener la respuesta a las prejudiciales que él ha presentado al TJUE.
– ¿Le sorprendió que Llarena pidiera las prejudiciales sobre las euroórdenes?
– No. Pero no creo que sean unas prejudiciales; no las hace bien. Porque no pregunta cuáles son los criterios que debería seguir para tomar una decisión, sino si fueron correctos los criterios que ya usaron otros. Es que cuestiona lo que ya ha resuelto Bélgica. Y eso es muy grave. Muy grave.
– ¿No podría ser que el TJUE diera a Llarena la respuesta que él espera?
– No. Pero tampoco estoy seguro de que Llarena espere ninguna respuesta. Él quiere crear una situación jurídica que retrase el resultado final de las euroórdenes manteniendo a los exiliados privados de una parte de sus derechos como eurodiputados durante un tiempo.
– La tramitación de las prejudiciales de Llarena al TJUE puede ser de un año. Pero le he oído decir que puede hacer que sea menos tiempo.
– Dependerá de la respuesta a las cautelarísimas que hemos presentado, si nos las aceptan. Esto significaría suspender la concesión del suplicatorio hasta que se resolviera la demanda. Y también dependerá de qué decida Bélgica, porque quizás dirá que esto es una tomadura de pelo.
– ¿Bélgica podría decidir continuar la tramitación de la euroorden por su cuenta?
– Hay temas que Bélgica tendrá que analizar, a raíz de lo ocurrido en el Parlamento Europeo.
– ¿Qué temas?
– El Parlamento Europeo ha levantado la inmunidad a efectos de continuar una euroorden. La pregunta es: cuando se envió esta euroorden, ¿se hizo de manera legal o ya se hizo vulnerandoles del todo la inmunidad como eurodiputados, que la tenían desde junio de 2019?
– Llarena no quiso hacer esta pregunta al TJUE. ¿Podrá decir al juez belga que la haga?
– Sí, lo podemos hacer. Tenemos carpetas para casi todas las situaciones.
– Estamos en un terreno algo hipotético…
– No estamos en ningún terreno hipotético. Nosotros y España hace tiempo que entramos en territorio inexplorado. Esto significa que nadie ha ido por donde hemos ido nosotros y nadie ha perseguido a nadie por donde nos han perseguido a nosotros. Por lo tanto, la única manera de saber si vamos por el camino correcto es tener una buena brújula jurídica y escuchar a quienes más saben.
– Pero formulo una hipótesis: imaginemos que Llarena lograra lo que pretende, que situara a Puigdemont, Comín y Ponsatí en un limbo jurídico mientras no se resuelven sus prejudiciales. ¿Es posible?
– Sí y no. El Tribunal Supremo de España empleó el término “limbo jurídico” en una sentencia para anular una condena a un exprisionero de Guantánamo. Y decía que Guantánamo era un limbo jurídico. Es un concepto que en alguna ocasión ha usado el Tribunal Supremo español. Pero en el mundo del derecho no existen limbos, porque siempre hay una norma que lo rellena. Por lo tanto, si piensan que dejarán a alguien en un limbo jurídico, es que no conocen todo el ordenamiento de aplicación al caso. Y es todo lo que diré al respecto, porque no les daré más pistas. En derecho no existen los limbos jurídicos.
– Por lo que dice, no habrá ninguna situación de indefinición sobre la situación de los exiliados.
– La indefinición puede durar un poco, pero no el tiempo que piensan, porque simplemente es cuestión de pedir la aplicación de la norma adecuada. Y la norma está ahí.
– ¿Y cómo puede hacer llegar al TJUE todo el montón de preguntas prejudiciales que Llarena les ha menospreciado?
– Ya lo hemos hecho. Y no se ha dado cuenta. Cuando pidió que le enviáramos alegaciones, le introdujimos todas las preguntas, y cuando el procedimiento de cuestiones previas vaya a Luxemburgo nosotros seremos parte, y especificaremos que todo esto era discutible. Por eso teníamos que hacer un escrito tan profundo en un trámite tan sencillo. Porque esto forma parte de lo que se cuestionará en Luxemburgo.
– Cuando el Tribunal de Luxemburgo deba dictar sentencia en relación con las prejudiciales de Llarena, ¿deberá tener en cuenta sus preguntas?
– Sí, y nosotros podremos hacer alegaciones en la vista judicial que habrá.
– ¿Puede que no admitan las preguntas de Llarena al TJUE?
– Es muy probable.
– Y si fuera así, Bélgica activaría nuevamente la euroorden.
– Sí, claro. Pero no para ejecutarla, sino para descartarla.
– Pero ahora es el juez de primera instancia de Bruselas, quien deberá valorar.
– Sí, pero con una sentencia de apelación sobre el mismo caso, con el mismo número de expediente. Y, además, hay un fiscal que ya desistió de recurrir en casación porque consideraba que los fundamentos de la sala de apelación eran buenos.
– ¿Quiere decir que iría más deprisa a la hora de decidir sobre Puigdemont y Comín?
– Sin duda.
– ¿Y que el resultado sería la denegación de la extradición?
– Sin duda.
– Y en este caso, ¿recuperarían inmediatamente la inmunidad?
– La inmunidad que se les ha retirado es de este tamaño [abre un espacio de dos centímetros entre el dedo índice y el pulgar], exclusivamente a efectos de continuar la tramitación de la euroorden. Si la euroorden se tramita y se termina el proceso, todo lo demás de su bagaje de inmunidad permanece garantizado.
– Si hay una sentencia firme de Bélgica denegando la extradición…
– Ya se habrá cumplido el objetivo del levantamiento de la inmunidad, y ya no hay más margen. El juez Llarena pidió la retirada de la inmunidad sólo para continuar tramitando la euroorden. Y en cuanto se haya tramitado hasta el final, se termina la retirada de la inmunidad que pidieron.
– Si llegáramos a este punto, ¿se podrían mover por los otros estados de la Unión?
– No habría ningún problema.
– ¿No podrían ser detenidos aunque, por ejemplo, Francia abriera un nuevo proceso judicial por la euroorden?
– No podrían ser detenidos. Porque el suplicatorio era para terminar esta euroorden. La solicitud al Parlamento Europeo era muy específica.
– ¿Y se podrían mover por toda la Unión pero no por el Estado español?
– Bueno, esta es la segunda fase de nuestro trabajo.
– ¿Qué pasa, entonces?
– Que hay, por parte de España, un incumplimiento claro de la normativa europea. Y quien lo debe garantizar se llama Parlamento Europeo. Y, si no, la Comisión Europea. Pero esto es la segunda fase.
– Explíquela.
– El Parlamento Europeo debe exigir el cumplimiento de las garantías de los eurodiputados. No puede ser que estos señores tengan inmunidad en todo el territorio de la Unión excepto la circunscripción en la que fueron elegidos. Pero primero pediremos al TJUE que anule este procedimiento y después ya continuaremos por esta segunda etapa, que será exigir el pleno disfrute de su inmunidad.
– Pero en este caso hablamos de eurodiputados. ¿Y Lluís Puig, que no lo es?
– De este tema no puedo hablar.
– Lo reformulo: si una persona tiene una sentencia firme de no extradición en un país, ¿no podría moverse con libertad por los otros estados?
– Le responderé con palabras del abogado general de la Unión Europea: todo ciudadano tiene derecho a que, llegados a un momento, le dejen vivir en paz. Y no puedo decir más.
– Volviendo a los eurodiputados, ¿España se puede ver forzada a retirar la orden de detención estatal contra los eurodiputados?
– España se verá forzada a retirar la orden de detención estatal.
– ¿Cuándo?
– Cuando terminemos todo lo que estamos haciendo. La segunda fase será la garantía de la libre circulación por todo el territorio de la Unión Europea.
– ¿Esta segunda fase consiste en pedir amparo al Parlamento Europeo?
– Sí. Con la petición de la garantía del ejercicio de sus derechos. La defensa de la inmunidad. Porque, si no, les privaría en cierto modo de su derecho a ser reelegidos.
– ¿Esta demanda no la debería haber considerar antes?
– Sí. Pero estratégicamente pensábamos que era mejor resolver un problema antes de presentar el siguiente. Aunque nosotros hemos dejado constancia por escrito en el Parlamento Europeo de estas violaciones. No hemos dejado pasar ni un día desde que son eurodiputados hasta que presentamos la solicitud que se tuviera en consideración que había esta orden de detención que les impedía ir a su circunscripción.
– ¿Y si Bélgica concediera la extradición?
– No les podrían juzgar en España.
– ¿No los podrían juzgar?
– No. Para que el Supremo no pidió el suplicatorio para juzgarlos, sino tan sólo para tramitar el procedimiento de la euroorden. Y la concesión del suplicatorio es exclusivamente para eso, para continuar el procedimiento de la euroorden, que se resuelve con una sentencia firme: o bien con la entrega o bien con el no-entrega. Pero no cuentan con un levantamiento de la inmunidad más allá de eso.
– Sí, pero yo ya me imagino que los entregan a España…
– No, es que el procedimiento termina con la sentencia, con la ejecución de la sentencia. Para lo otro no disponen de suplicatorio.
– ¿O sea que no podrían entregarlos a España?
– No, porque el suplicatorio está mal pedido. Con la inmunidad que les han retirado no pueden ir más allá. Y es más: ¿por qué Bélgica aprobaría la extradición si no hay permiso para ir más allá? Y lo sabemos desde el 10 de enero de 2020, que cuando lo vimos nos dio incluso un ataque de risa. Y esto es una demostración de en que la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo no se leyeron ninguno de nuestros escritos, porque allí lo explicábamos. Y dijimos que había que pedir una aclaración al Supremo sobre el alcance de la inmunidad que pedía retirar. Y ni siquiera se lo miraron, porque, si no, habrían visto que han hecho un suplicatorio para nada.
– Con todo lo que me ha explicado, ¿puede ser que Puigdemont, Comín y Ponsatí recuperen la inmunidad dentro de pocos meses?
– Sí.
– Si recuperan la inmunidad, el procedimiento de defensa y amparo de la inmunidad en el Parlamento Europeo, ¿cuánto tiempo tardaría?
– De tres a seis meses.
– Y con el amparo del Parlamento Europeo a su inmunidad, ¿podrían volver a Cataluña?
– Efectivamente.
– ¿Qué previsión tiene? Si dentro de pocos meses pueden recuperar la inmunidad, a los pocos meses más, ¿España podría verse forzada a retirar la orden de detención estatal contra ellos?
– Claro. Si no quiere incurrir en un procedimiento de infracción, previsto en la normativa europea, y que de hecho han aplicado a Polonia.
– ¿Se los imagináis volviendo a Cataluña dentro de poco tiempo?
– Los imagino volviendo a Cataluña, sin duda.
– ¿Dentro de poco tiempo?
– Dentro de un tiempo razonable.
– Si les quedan tres años de legislatura, ¿sería antes de tres años?
– Este cálculo es suyo. Sólo recuerdo la bomba que le he explicado: Llarena se equivocó con la solicitud para la retirada de la inmunidad.
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