Fermí Rubiralta: “Francisco Macià sería la rama política, y Cardona la militar”

Entrevista al autor de ‘Daniel Cardona i Civit, una biografía política’, que presentó su segunda edición en Perpiñán junto al conseller Lluís Puig

Fermí Rubiralta, en su casa, Sant Boi del Llobregat, el pasado martes (fotografía: Adiva Koenigsberg).

Daniel Cardona (1890-1943) es uno de los primeros líderes del independentismo catalán, el hombre que quedó admirado por el levantamiento armado del Lunes de Pascua en Irlanda, modelo que quiso aplicar en Cataluña. Este año, cuando hace ochenta años de su muerte, la Fundación ‘Reeixida’ organiza el Año Cardona, que incluye conferencias y presentaciones divulgativas sobre este alcalde de Sant Just Desvern, partidario de la vía armada para llegar a la independencia. El viernes, 12 de mayo, el conseller Lluís Puig y el presidente de la fundación Reeixida, Oriol Falguera, hablaron con Fermí Rubiralta, el autor de ‘Daniel Cardona i Civit (1890-1943). Una biografía política’ (Editorial Afers) la obra de referencia sobre Cardona, de la que estos días se presenta la segunda edición. VilaWeb ha entrevistado al señor Rubiralta, estudioso de la liberación nacional catalana, para hablar de uno de los hombres más importantes, y desconocidos, del primer independentismo.

—Para alguien que no conozca de nada a Daniel Cardona, ¿cómo lo resumiría?

—Probablemente sea el personaje más importante después Francesc Macià del independentismo histórico catalán. Es el cofundador de las dos organizaciones independentistas más relevantes, Estat Català y Front Nacional de Catalunya.

—Leyendo su biografía también se ve que es uno de los grandes partidarios de la vía insurreccional catalana.

-Si me permites que te corrija un poco, yo más que vía insurreccional catalana, diría vía irlandesa. El insurreccionalismo era una forma de hacer política muy arraigada en los políticos de derechas y de izquierdas. Francés Macià es un líder insurreccional, y hace los ‘hechos de Prats de Molló’. Lluís Companys es un líder insurreccional, y hace el 6 de octubre de 1934. Cardona lo que hace es sacar adelante una vía insurreccional político-militar que copia lo que hizo el Sinn Féin, en Irlanda. Es el aparato militar, por un lado, con los grupos armados, y por otro, la actividad política. Francesc Macià, sería la rama política, y Daniel Cardona la militar, de la estrategia irlandesa.

—Cardona empieza muy joven a realizar acciones. Con quince años, durante los hechos del Cucut.

—El 25 de noviembre de 1905, una serie de militares en Barcelona, ​​cabreados por una portada de la revista Cucut, asaltan el local. A la vuelta, subiendo por la calle Ferran, él y algunos compañeros de trabajo, que trabajaban en una mercería, ven a los militares desde el primer piso, y les echaron serrín. Enfadados, los militares quisieron poner fuego a la mercería y el dueño de la mercería le despidió. Conocedores de la acción de Cardona, otros dueños le contrataron rápidamente.

—Y muy joven se involucra políticamente.

—En 1903 llega a ser presidente de la Unión Catalanista el doctor Martí Julià que dará un empujón característico a la Unión Catalanista y a todos estos grupos de jóvenes. Estos grupos de jóvenes son los que desarrollarán el independentismo, muy incipiente todavía, como alternativa a la Lliga. Daniel Cardona es uno de estos jóvenes y se convertirá de algún modo en su cabeza natural. Hay un capítulo muy poco conocido y es la represión sobre todos estos grupos, que entran en la clandestinidad. En 1907 ya se conocen las primeras relaciones de estos grupos con las pistolas, cuando acuden a Valencia y tienen un enfrentamiento con la gente más españolista. Y los primeros comandos como tales aparecen en 1916-1917

—Y las acciones de las guerrillas, ¿qué eran?

—Eran de corto vuelo. Pero hay un enfrentamiento con los grupos españolistas del año 1918, cuando mataron a Manel Miralpeix. Son los años de la mayoría de edad del independentismo. Hay algunos factores que le ayudan a explicar esta mayoría de edad: La primera es la Primera Guerra Mundial, y los 14 puntos de Wilson. El segundo es el tema de Irlanda, con el levantamiento de Pascua de 1916 que admirará a todos estos grupos. Y cuando Martí Julià muere, Daniel Cardona, de alguna manera, debe dar un paso adelante. Y es cuando adopta la estrategia irlandesa. Piensa, también, que es el momento en el que aparece la estelada.

—La siguiente gran acción del independentismo catalán militar, sería el complot de Garraf.

—Sí, se organiza y prepara el atentado de Garraf contra el rey español Alfonso XIII. Pero fracasa.

—Después, Prats de Molló.

—Cardona no participó en Prats de Molló porque se había peleado mucho con Macià.

—Siguiente gran momento: en la República del 31, Cardona quiere crear una fuerza armada republicana que defienda a la República Catalana.

—En 1931 existe una reconciliación entre ambos dirigentes del independentismo, para intentar mantener esta proclamación de la República, y todos los cabecillas, Batista i Roca y otros, proponen a Macià crear una Guardia Republicana que defienda si es necesario con las armas esta República Catalana. Pero tres días después, Macià se echa atrás y transforma a la República Catalana en una vía autonomista, que será el estatuto de Núria.

-Llegamos al 6 de octubre de 1934.

—Una vez Macià toma la vía autonomista, el movimiento separatista se rompe, con cuatro estrategias. Una es la de ‘Nosaltres Sols’, el grupo fundado por Cardona, que es la vía irlandesa; la otra es el Partido Nacionalista catalán, que es un intento de hacer independentismo por la vía electoral; está también el Partido Catalán Proletario de Jaume Compte; y la cuarta estrategia es la de la rama de Macià –muerto hacía poco– en ERC. Llegamos al 6 de octubre en que vuelve a producirse una insurrección, pero esta insurrección tiene dos proyectos políticos por detrás. Uno es la insurrección que saca adelante Lluís Companys y prácticamente todo el gobierno de Esquerra Republicana, que es intentar volver al 14 de abril, es decir, que la República sea de carácter progresista como lo había sido hasta las elecciones de noviembre del 33. En cambio, Josep Dencàs y todos los independentistas intentan proclamar la República Catalana, es decir, seguir la vía independentista que no se siguió en 1931. En 1934 Cardona y todos los demás líderes secundan el levantamiento liderado por Josep Dencàs, aunque Cardona ve que irá al fracaso porque ha sido mal preparado, carecen de armas y Companys no quiere un enfrontamiento armado directo. Pero Daniel Cardona participa con toda su organización porque no puede oponerse a un levantamiento a favor de la República Catalana y en contra de la dominación española.

—Llega la guerra de 1936 y Cardona intenta catalanizar el conflicto.

—La guerra es una guerra de carácter español, y ellos quieren pactar, por ejemplo, una separación del conflicto y que fuera la Generalitat o un gobierno catalán el que sacara adelante la lucha contra el fascismo.

—Después de los Hechos de Mayo del 37, Cardona se exilia. ¿Por qué?

—Los anarquistas quieren liquidar Estat Català. Y la única manera que encuentra Estat Català para subsistir es con el nombramiento de Joan Cornudella como secretario general, porque Cornudella tenía una especial relación con los dirigentes anarquistas. Y debe quitarse de encima a toda la gente malvista por la FAI. Y uno de ellos es Daniel Cardona, por lo que en enero de 1937 Daniel Cardona y sus seguidores son expulsados ​​de Estat Català. Él ya estaba medio exiliado.

—Es paradójico que un partidario de la lucha armada no participe durante la guerra.

—Sí que participa, porque Daniel Cardona, y todos sus seguidores, es la gente que tiene las patrullas de montaña, los Pirineos, toda la gente del Regimiento Pirineo. Es decir, directamente, no participan como tales, pero sí en determinados sitios de combate como éstos. Es una fuerza propia.

—¿Pero él en la guerra participó alguna vez?

—Él directamente, no. Él es la persona que organiza todas las cuestiones, sin aparecer nunca, pero tiene muchos fieles seguidores que habrían entregado –y de hecho muchos lo hicieron– la vida para seguir a ojos cerrados su liderazgo.

—También es paradójico que, por un lado, fuera uno de los partidarios de votar en blanco y votar no en según qué elecciones, al tiempo que entraba de concejal y al final de alcalde de Sant Just Desvern en los años treinta.

—No sólo eso, sino que Daniel Cardona es el único dirigente catalanista que en 1931 derrota electoralmente en Sant Just Desvern a las dos fuerzas más importantes del catalanismo, la Lliga y Esquerra Republicana. Y en enero de 1934 dobla el número de votos que ha recibido en 1931 y derrota electoralmente a Esquerra Republicana.

—Él formaba parte de una familia un poco acomodada de Sant Just.

—Un poco acomodada, no. Muy acomodada.

—En pocas palabras, ¿su paso por la alcaldía de Sant Just como la resumiría?

—Hay una mitificación de su paso por la alcaldía, porque hizo una gestión honrada, puso a trabajar a los parados del pueblo.

—Y durante el 36 puso patrullas en el pueblo para frenar la revolución.

—Sí, salió para evitar que el desbarajuste del orden público se implantara en su municipio, en su villa.

—Leyéndole, he entendido un poco a Antoni Malaret, que años después también fue alcalde del Front Nacional de Sant Just. Y que financió al grupo armado Época.

—Eso mismo. Malaret es uno de esos grandes seguidores de Daniel Cardona.

-Cardona es uno de los impulsores del Front Nacional de Catalunya.

—Aunque Cornudella y Cardona están totalmente enemistados, llegan a la conclusión de que deben ponerse de acuerdo. Cardona veía y constató que, pese a la ocupación militar de Cataluña por parte de Franco, había una resistencia que podía volver a organizarse. Y lo hacen. El 4 de mayo de 1940 llegaron a un acuerdo, que es el acuerdo de creación del Front Nacional, que unía a todos los catalanes armados contra la ocupación militar de Franco, con una estrategia político-militar.

—Y muchos, muchos, muchos años después, esto es la semilla de Época, organización armada independentista.

—Y de tantas otras cosas.

—¿Cómo murió Cardona?

—En el año 42 vuelve, de forma clandestina, a morir su masía de Can Cardona. La gente del pueblo lo sabe y nadie le delata. El 7 de marzo, aparecía su tumba con un ramo de flores.

—¿Y ahora en casa de Cardona quién vive?

—Vive su nieto mayor, que también se llama Daniel Cardona.

—Leyendo la biografía que ha escrito, ve que Cardona se pelea con Macià, con Cornudella y con tantos otros.

—Era un tipo muy íntegro. Sí, creo que era muy duro, que se diría, y que tenía muy claro que no entraría en negociaciones de tipos de políticas de la restauración. Fue un individuo que renunció a entrar en el Partit Nacionalista Català porque no veía muy claro esto de participar abiertamente en el juego electoral.

—Mirándolo ahora, ¿qué lecciones podemos sacar de Cardona?

—Se pueden sacar al menos dos o tres experiencias muy importantes. La primera, ver que el independentismo de principios del siglo recibe mucha influencia del federalismo. Hay muchos separatistas que, una vez reconocida la soberanía, podrían aceptar planteamientos de tipo federal o confederal. A raíz de estos planteamientos, Daniel Cardona siempre defendió que, habiendo alcanzado por la vía de las armas esta soberanía, debía salir adelante por la vía de la independencia. Yo creo que Daniel Cardona ahora se daría cuenta de que la estrategia del primero de octubre del 2017 es la vía, y que la vía armada ahora no tendría sentido.

—Para terminar, comente la frase: “Daniel Cardona, fascista”.

-Eso es una acción interesada de los planteamientos. El único texto donde él hace doctrina política es un libro que se llama ‘Por la Patria y por la Libertad’. Lo publicamos el año pasado. Y él reprueba directamente los movimientos fascistas. Se aparta claramente de ellos. Él es fundamentalmente un liberal. Las organizaciones que él sacó adelante lucharon claramente contra el fascismo, como el Front Nacional de Catalunya.

—¿Por qué le llaman fascista?

—Yo creo que se basan en la forma militar de sus propuestas. Daniel Cardona quería llegar, como hicieron los irlandeses, a la independencia por la vía de las armas. Se basan fundamentalmente en ese punto. Existe una política interesada en este sentido.

—¿Quiere añadir algo o subrayar alguna idea expresada?

—El soberanismo actual no cae del cielo. No es un suflé, como decía Mariano Rajoy, pero tampoco nace en 2010 con la famosa sentencia del Tribunal Constitucional. Tiene una trayectoria. El catalanismo ha abierto los ojos a algo que llevaba mucho tiempo denunciando o que ponía sobre la mesa el independentismo. El único problema que tenía este independentismo es que, por la represión que ha sufrido durante mucho tiempo, este independentismo no tuvo tiempo de pedagogizar la independencia. Es decir, que la independencia es una alternativa que no sólo puede defenderse con el corazón, sino también con el cerebro.

Pueden encontrar ‘Daniel Cardona y Civit (1890-1943). Una biografía política’ en La Botiga de VilaWeb

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