LA antigua República de Erandio formaba parte de la Merindad de Uribe y se encuentra situada, a 2º 56″ de longitud oeste, del meridiano de Greenwich y a 43º 20″ de latitud norte.
Sr. consejero de Interior del Gobierno vasco recuerde estas coordenadas, con el fin de situar, en el mapa de la memoria, al pueblo de Erandio, hoy municipio independiente, después de recuperar su municipalidad, arrebatada, por las dictaduras de Primo de Rivera (1920) y Franco (1940).
Quizá, si llega a leer este mi comentario, se preguntará la razón por la cual le sugiero que no olvide de introducir en el mapa de la memoria al pueblo de Erandio, ya que hace 40 años Vd. era muy joven o todavía no había llegado a nuestro País, desde su Galiza natal, y por tanto desconozca los crímenes terroristas ocurridos en nuestro municipio.
En estos días se cumplen 40 años y se recuerdan en Erandio los viles asesinatos producidos por las fuerzas represivas del Estado español, quienes abatieron por la espalda a Josu Murueta y en la ventana de su domicilio, a Antón Fernández.
La Gran Enciclopedia Larrousse define el terror, como «un miedo muy grande e intenso», y eso y no otra cosa es lo que sufríamos los erandiotarras cuando veíamos llegar y actuar a las fuerzas de seguridad del Estado español en nuestro pueblo, en aquellos días otoñales de 1969.
El hoy municipio de Erandio, entonces era el Distrito nº1, de la Villa de Bilbao, gobernada por Pilar Careaga de Lequerica, representante de la derecha española y en su momento militante del partido Renovación Española, desde donde ninguna gestión se realizaba, en relación con la contaminación atmosférica que asolaba principalmente a nuestro municipio. Contaminación provocada por las múltiples empresas ubicadas no sólo en Erandio, sino a lo largo y ancho de la cuenca del río Ibaizabal.
Como ocurrieron los denominados internacionalmente Los sucesos de Erandio.
Antes de nada indicar que en aquellos días se dieron en muchos momentos contaminaciones de cientos de veces por encima de los valores limite de SO2, varios miles de microgramos por metro cúbico, lo que provocaba todo tipo de afecciones a los habitantes, sin distinción de edades.
El pueblo se organizó nombrando un comisión popular, los que constantemente efectuaron infinidad de reuniones, reivindicando una mejor calidad del aire y reclamando una atmósfera más saludable. Reuniones con el concejal delegado en el Ayuntamiento de Bilbao, Sr. Dermit, con la alcaldesa, con el gobernador civil franquista, Coll de San Simón, representantes del Estado. De todos ellos no se consiguió ninguna respuesta satisfactoria.
Durante todo el mes de setiembre de 1969 se dieron diaria y continuadamente emisiones de gases, que con la disculpa de que existía una «inversión térmica», provocó que se comenzaran las movilizaciones pacíficas de protesta, ya que la situación era insostenible.
El día 29 de octubre de 1969 fue cuando se dio una de las manifestaciones de protesta más importantes, paralizando el tráfico en la carretera de sirga de la ría, llegando la policía franquista y utilizando fuego real hirió a seis erandiotarras, uno de ellos muy grave, Antón Fernández, quien fallecería días más tarde.
En protesta por esta actuación totalmente desmedida, al día siguiente se organizó una huelga general, paralizando todas las empresas del municipio y cerrando todos los comercios.
Una manifestación de trabajadores se estaba desarrollando de manera pacífica cuando llegó nuevamente la policía franquista, y de manera idéntica al día anterior, comenzó a disparar, hiriendo gravemente a Josu Murueta, quien fallecería al día siguiente.
Estos crímenes del terror franquista no han sido tenidos en cuenta a la hora de resarcir, ni moral ni económicamente, a estas dos familias, que se han visto ninguneadas por las autoridades de cada momento.
Sr. consejero de Interior, ésta es una sucinta y muy breve relación de Los Sucesos de Erandio, acontecimientos, que con sus secuelas, son sin duda motivo suficiente para no sólo ubique Vd. al municipio de Erandio en su mapa de la memoria, sino que se haga por fin justicia, aunque sea 40 años tarde.