Con el estallido de la Guerra Civil se clausuró la Escuela Vasca de Estella, en la que 40 alumnos aprendían en euskera en la primera ikastola de la ciudad. Ahora, Pello Etxaniz y Ricardo Galdeano lo recogen en un documental.
«Se prohíbe la palabra agur por el adiós genuinamente español». Éste es un fragmento del bando por el que el comandante jefe de Estella, Ricardo Sanz Iturria, clausuraba la denominada Escuela Vasca en 1936 y con el que pretendía acabar, iniciada la Guerra Civil, con esa parte de la cultura euskaldun emergente en la ciudad del Ega entre 1931 y 1936 con la creación de la primera ikastola. El bando también afirmaba que el txistu «es una planta exótica» e igualmente prohibía la vestimenta de los dantzaris entre otras afrentas a todo aquello considerado vasco.
Ahora, un vecino de Estella y ex alumno de la actual Lizarra Ikastola, Ricardo Galdeano, y un profesor de este centro escolar, Pello Etxaniz, sacarán a la luz en un documental lo que vivieron los alumnos de esa ikastola durante sus años escolares y cómo finalizó la historia de la Escuela Vasca, en el fatídico 36. Todo esto lo harán a través de los recuerdos de nueve ex alumnos de esta primera Escuela Vasca. El hilo histórico correrá a cargo de Josu Chueca y en la proyección no faltarán las fotografías y los archivos a los que han podido acceder.
Los autores de este documento inédito ya adelantan que la Escuela Vasca estaba situada en un piso de la plaza de Los Fueros, que anteriormente había sido «una escuela de señoritas». Este centro, privado según las facturas a las que han accedido, tuvo una gran aceptación entre los vecinos de Estella ya que comenzó con cuatro alumnos y en el momento de la clausura contaba con 40 estudiantes de edades comprendidas entre los 3 y los 14 años. Para ponerla en marcha el Ayuntamiento de Estella contó con alguna subvención de la Cátedra de Lengua Vasca.
Solicitud popular También han averiguado que esta primera ikastola nació gracias a una solicitud popular cursada al Ayuntamiento en 1931 por vecinos de Estella argumentando que era necesaria la posibilidad de aprender euskera porque este idioma aparecía en apellidos y toponimias de la zona. «El Ayuntamiento atendió la solicitud y creó un euskaltegi que funcionó en 1931 y que estaba dirigido a niños y adultos. De cara al curso escolar 1932-1933 ya se abrió la Escuela Vasca al considerarse que era necesaria una educación reglada. Este centro funcionó hasta junio de 1936 cuando los alumnos cogieron vacaciones y en septiembre ya no volvieron a las que habían sido sus aulas porque todo había sido arrasado», explican.
Con la Guerra Civil los alumnos fueron reubicados en otros colegios y ese verano una pira en la plaza de Los Fueros acabó con libros y demás material utilizado en la Escuela Vasca. «Muchos de estos alumnos recuerdan aquella hoguera, pero también explican cómo escondieron algunos de los libros para que no acabasen en el fuego», explican Galdeano y Etxaniz que señalan que cada uno de los nueve alumnos entrevistados ha aportado detalles y vivencias personales «muy interesantes».
Una profesora de Leitza, Petra Azpíroz, fue la docente de esta ikastola. Con sólo 17 años asumió la responsabilidad de este proyecto educativo y una vez censurado ya no volvió a ejercer porque la inhabilitaron. Ella, junto al secretario, fueron los que dieron forma a una escuela que como explica Pello Etxaniz pedagógicamente era muy avanzada. «En primer lugar era mixta y con una metodología muy activa ya que utilizaban la música, por ejemplo, para aprender vocabulario».
Esta profesora, Petra Azpíroz, falleció en Pamplona en el último lustro de los años noventa, pero Lizarra Ikastola consiguió entrevistarla con motivo de su 25 aniversario, en 1995. Ahora, a través de la búsqueda de estos dos documentalistas, las hijas de Petra Azpíroz han ofrecido un testimonio que a modo de guión dejó escrito la andereño. «Probablemente ese guión lo escribió cuando fueron a entrevistarle para el libro que sacó Lizarra Ikastola por su 25 aniversario. Sin embargo, este documento no lo hizo público en ese momento», señalan.
La música Han sido los alumnos los que han ido aportando datos a la investigación llevada a cabo para crear este documental. Entre otros aspectos han descubierto que algunas de esas canciones que utilizaban en clase para aprender las compuso Hilario Olazarán y de hecho el grupo de txistularis que existe en Estella, Padre Hilario Olazarán, las toca. También han accedido a otras piezas. «Creemos que fueron compuestas para la ikastola puesto que no se sabe quién fue el autor ni el título de las letras». Algunos de los alumnos de aquella ikastola se acordaban de las canciones cuando estos dos documentalistas les entrevistaron. «Por ejemplo, Jesús Castejón, ya fallecido nos cantó una canción que es idéntica a la letra que conseguimos», explican Galdeano y Etxaniz.
En el documental también hay unos cinco minutos dedicados a la actual ikastola con imágenes de Santa Águeda en la década de los 70. Los antiguos alumnos de la Escuela Vasca recuerdan la inauguración del nuevo centro. «Ellos nos dicen que fueron a ver cómo se abrían las puertas de nuevo e incluso varios de ellos fueron los que tomaron la iniciativa de crear de nuevo la ikastola en 1970», señalan.
La proyección del documental, Se prohíbe la palabra, Errepublikako Lizarrako Ikastola, tendrá lugar este viernes a las 20 horas en los Golem Los Llanos y para ello ha colaborado el Ayuntamiento de Estella. La entrada es libre. Además, entre enero y febrero se editarán DVD con el documental, que dura 45 minutos, gracias a la colaboración de La Kutxa y la Fundación Manuel Irujo. A la hora de rodar han contado con la colaboración del grupo de txistularis y de la Coral Ereintza y con imágenes de la Filmoteca Vasca.