Iñaki Egaña, historiador y uno de los integrantes de la asociación, ha explicado que lo que se pretende es que se hagan públicos todos los documentos oficiales con información sobre estos hechos…
Reconocer a las víctimas del franquismo en Donostia, conseguir que se hagan públicos todos los documentos oficiales y lograr que los descendientes se sientan «reconfortados» son los objetivos de la Asociación de Víctimas del Genocidio presentada hoy en Donostia.
Unos sesenta descendientes de donostiarras fusilados entre 1936 y 1937 o exiliados durante el franquismo han estado reuniéndose durante los dos últimos años y hoy han presentado oficialmente la Asociación de Víctimas del Genocidio en una rueda de prensa en Donostia.
Iñaki Egaña, historiador y uno de los integrantes de la asociación, ha explicado que la asociación pretende que se hagan públicos todos los documentos oficiales con información sobre estos hechos históricos, así como «profundizar en el concepto de justicia» y lograr que los descendientes de estas víctimas se sientan «reconfortados», dado que actualmente «la sociedad está más sensibilizada».
Egaña ha anunciado que la asociación desarrollará una serie de actos en recuerdo de las víctimas el próximo día 12, víspera de la entrada de las tropas que se alzaron contra la República en Donostia, y ha lamentado que la sociedad «todavía no ha sido capaz de valorar este genocidio en su justa medida».
El historiador ha recordado que la capital guipuzcoana contaba con 80.000 habitantes en 1936, cuando entró el Ejército de Franco en la ciudad, lo que provocó que «más de la mitad de la población» se exiliara, por lo que únicamente quedaron entre 30.000 y 34.000 habitantes, de los cuales 385 fueron fusilados.
Ha señalado que casi 6.000 gudaris y milicianos donostiarras se alistaron en el Ejército vasco para defender la República en esos años y 470 «fallecieron en el campo de batalla».
Otros 776 niños fueron exiliados en setiembre de 1936 hacia el Estado francés, y en los años posteriores se trasladaron a Gran Bretaña, la Unión Soviética, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, entre otros destinos.
Ha relatado asimismo que 21 donostiarras exiliados murieron en las cámaras de gas de los campos de exterminio nazis durante la II Guerra Mundial, y en el verano de 1937, cuando la capital guipuzcoana fue asediada por las tropas franquistas, murieron otras 17 personas como consecuencia de los bombardeos.
Ha indicado que en los años posteriores al fin de la guerra murieron 561 donostiarras más que sufrieron condenas de prisión prolongadas hasta 1958.
Egaña ha equiparado estas cifras con las del holocausto nazi que se produjo en poblaciones centroeuropeas durante la II Guerra Mundial y ha justificado así que la denominación de esta nueva asociación incluya el término genocidio.
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Crean en S.Sebastián una asociación de familiares de víctimas del franquismo
EFE
La Asociación de Víctimas del Genocidio, de la que forman parte más de sesenta personas, ha sido constituida recientemente en San Sebastián con el objetivo de reconocer a los que fallecieron en la capital guipuzcoana o se exiliaron durante el franquismo y «reconfortar» a sus descendientes.
El historiador y portavoz de esta nueva asociación, Iñaki Egaña, ha informado hoy en una rueda de prensa de que los sesenta miembros con los que cuenta esta agrupación son hijos de donostiarras que fueron fusilados entre 1936 y 1937.
Ha explicado que la asociación pretende además que se hagan públicos todos los documentos oficiales con información sobre estos hechos históricos, así como «profundizar en el concepto de justicia» y lograr que los descendientes de estas víctimas se sientan «reconfortados», dado que actualmente «la sociedad está más sensibilizada» con este tipo de asuntos.
Egaña ha lamentado que la sociedad «todavía no ha sido capaz de valorar este genocidio en su justa medida» y ha anunciado que la asociación desarrollará una serie de actos en recuerdo de las víctimas el próximo día 12 al mediodía en la capital guipuzcoana.
El historiador ha recordado que San Sebastián contaba con 80.000 habitantes en 1936, cuando entraron las tropas de Franco en la ciudad, lo que provocó que «más de la mitad de la población» se exiliara hacia Vizcaya y Francia, por lo que únicamente quedaron entre 30.000 y 34.000 habitantes, de los cuales 385 fueron fusilados.
Ha señalado que casi 6.000 «gudaris» y milicianos donostiarras se alistaron en el ejército vasco para defender la república en esos años y 470 de ellos «fallecieron en el campo de batalla».
Otros 776 niños fueron exiliados en septiembre de 1936 hacia Francia, y en los años posteriores se trasladaron a Gran Bretaña, la Unión Soviética, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, entre otros destinos.
Ha relatado asimismo que 21 donostiarras exiliados murieron en las cámaras de gas de los campos de exterminio nazis durante la II Guerra Mundial, y en el verano de 1937, cuando la capital guipuzcoana fue asediada por las tropas franquistas, murieron otras 17 personas como consecuencia de los bombardeos.
Ha indicado que en los años posteriores al fin de la guerra murieron 561 donostiarras más que sufrieron condenas de prisión prolongadas hasta 1958.
Egaña ha equiparado estas cifras con las del holocausto nazi que se produjo en poblaciones centroeuropeas durante la II Guerra Mundial y ha justificado así que la denominación de esta nueva Asociación incluya el término «genocidio».