La verdad es que los gobernantes navarros no destacan por su originalidad. La última ocurrencia que han tenido es volver a utilizar la denominación Reyno de Navarra para rebautizar otras instalaciones ya existentes. Comenzaron con el estadio de El Sadar y el argumento que emplearon entonces era que el campo de fútbol serviría de plataforma publicitaria para el turismo del herrialde.
Ahora no han tenido mejor idea que utilizar el mismo nombre para denominar al recinto hospitalario de Iruñea. No es que vayan a crear un nuevo hospital para poder atender a la creciente población y volver a colocar la sanidad navarra en los niveles de calidad que una vez tuvo. No. Según el diario que actúa de portavoz no oficial del ya oficialmente Gobierno monocolor de UPN, lo único que van a hacer es fusionar el Hospital de Nafarroa con el Virgen del Camino, que está en la acera de enfrente. De este modo, se espera reducir la lista de espera, a pesar de que los médicos que trabajen en el nuevo macrocentro sean los mismos.
De seguir por esta línea podrán vivirse escenas surrealistas a la hora de coger un taxi en Iruñea. «Lléveme al Reyno de Navarra». «¿Al estadio, al hospital, al centro termal, al auditorio, a la estación del TAV…?» A este paso todo va a tener el mismo nombre en Nafarroa.
Cuando quedan menos de dos años para celebrar el quinto centenario de 1512, los gobernantes de este herrialde siguen empeñados en vaciar de contenido al Estado independiente que tuvimos los vascos. Tendremos una ciudad llena de carteles con el famoso «Reyno de Navarra», pero seguirán ocultando que ese Estado dejó de existir por una invasión castellana y que entonces perdió su independencia.
Mucho poner «Reyno de Navarra» por todos los lados, pero a la hora de buscar socios para la caja de ahorros no se les ocurre mirar a los territorios que formaron parte de ese Estado, sino que optan por las islas Canarias. Habrán seguido la estela de Jaime Ignacio del Burgo, que formó parte en su día del grupo de Coalición Canaria en el Congreso español.