Cúpula del Monumento a los Caídos Iñaki Porto
“Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Hay que sembrar el terror; hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”. Conocéis la frase, ¿verdad?
Pues sí, soy yo de nuevo y he vuelto del lado oscuro, para presentarme a los que no me conocieron y para los que simulan haberme olvidado, me presento: soy el general E. Mola, principal responsable de la organización del levantamiento militar del 36 y famoso por los métodos de represión aplicados hasta la última consecuencia. Y en mi honor, como pago y agradecimiento a mis servicios, se erigió el hoy llamado Monumento a los Caídos y ese es el tema precisamente por el que he venido de nuevo, puesto que me estaba hirviendo la sangre viendo la que estáis liando.
En primer lugar, agradecer a tres de las cuatro patas del cuatripartito, por el trabajo que están haciendo para mantenerlo, al principio me lo tomé como apropiación cultural, puesto que son ellos los que están haciéndole el trabajo a mis herederos ideológicos, los cuales no tienen ninguna necesidad de entrar en el tema, le estáis haciendo el trabajo perfectamente, ni yo lo hubiera hecho mejor.
También hay que tener en cuenta que yo tuve que aplicar mis “métodos disuasorios” porque aquellas personas, si eran rojas de verdad, anarquistas, abertzales, socialistas, defensoras de comunales y corralizas, sindicalistas, republicanas, os voy a ser Franco, aquellas personas no se vendían por dos duros ni se escondían detrás del palabrerío (actuación, resignificación, consenso, consulta) por favor, que patético, si mi amiga Paquita la Culona levantara la cabeza, se descojonaría de risa con el único huevo que tenía.
Pero bueno no todo es malo, tengo que reconoceros que también habéis aprendido alguna lección de cómo hacer las cosas, me refiero a que como para nosotros, para vosotros tampoco pintan nada vuestras bases (bueno sí, cuando hay que votar), eso sí, sois más elegantes, para nosotros directamente no existían y vosotros lo hacéis diplomáticamente, usáis términos como: pacto de legislatura, pactos de gobernabilidad, negociaciones a nivel nacional, cualquier cosa que les haga sentirse que son auténticos ignorantes y que no tienen ni idea de lo que es la política, y así se les calla la boca y si alguno se pone pelma, pues se le llama disidente y a otra cosa.
La anterior legislatura que tuvisteis ocasión, tengo que reconocer que casi me lo creo, pero ahora ya no me la colais, pasarán los cuatro años (ya solo quedan tres, dos, diría yo, teniendo en cuenta que el último es para preparar las siguientes elecciones) y no habréis hecho nada, o habréis hecho algo que mis herederos en menos de un mes le repondrán el verdadero significado para el que fue creado, así que no me lo resignifiquéis mucho, que luego cuesta más el volverlo a su ser, y visto los resultados de las elecciones europeas, pues que quieres que os diga.
Otro punto a vuestro favor es que estáis consiguiendo afianzar esa nueva clase social, la nuestra era los militares (los cuales nos obedecían sin pestañear) y vosotros habéis creado la de los políticos y todo lo oficialista que los rodea (los cuales aceptan lo que digáis) y la similitud que os hace pareceros cada vez más a nosotros es que cada vez estáis más distantes de los que os auparon a los puestos en los que estáis con la esperanza de que, aparte de palabrerío, supierais leer lo que os demanda la sociedad, nosotros lo hacíamos a base de tiros y disciplina y vosotros a base de mentiras, palabrerío vacío y sin compromiso alguno, promesas que no tenéis intención de cumplir, pero como eso significa que beneficia a mis herederos ideológicos, pues nada, adelante.
La verdad es que me entra algo de nostalgia, aquellos sí eran rivales de verdad, que hacían que nos tuviéramos que esforzar a tope para doblegarlos, ahora en vez de políticos parecéis un hipermercado, todos sois light, sin azucares añadidos, sin lactosa, neutros, en la reunión de la Comisión de Memoria y Convivencia del Parlamento, si no os llegan a presentar, por vuestra actitud y palabras hubiérais sido imposible de distinguir, debéis de ser todos marca blanca.
Os dejo que me alargo y me cierran el cementerio, y un último par de consejos, seguid así, nuestro líder solo tenía uno y mira dónde llegó (y tenía uno más que vosotros) y el último, no se os ocurra recapacitar, vosotros no sois los que estáis equivocados, son vuestras bases, todo se puede resignificar, y si no mira cómo Ayusos y Mileis han conseguido resignificar la palabra libertad.
*Kolektibo Memorialista Zurbau – Oltza Zendea
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