La apropiación de las parroquias es un hecho, y el arzobispado-obispado lo ha realizado con gran secretismo y absoluto descaro cuando ha sido destapado. Parece ser que llevan años, desde que en 1998 se abrió la puerta a hacerlo, escriturando una a una, catedrales, parroquias, ermitas y todos los bienes que no habían sido escriturados por imposibilidad legal hasta ese momento. Esta práctica la viene realizando en todo el Estado español, y por tanto, no se circunscribe a Navarra. Este expolio de propiedades de uso común se suma a las desposesiones que sobre los bienes comunales se iniciaron con la Revolución burguesa en el siglo XIX. La desamortización, muy conocida popularmente en su vertiente eclesiástica, lo fue en mayor medida sobre los bienes comunales: la denominada Desamortización civil. Este es, pues, un ataque más a los bienes comunes de nuestras comunidades. Ahondaré en diversos aspectos que a mi juicio explican porqué se ha dado este proceso ahora en otros mensajes.
Creo necesario plantear YA unas propuestas de trabajo para la recientemente formada Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Navarra:
1º Es URGENTE actuar, puesto que sería interesante actuar adelantándose al arzobispado en registrar las (seguramente pocas) parroquias que quedan sin registrar a su nombre en Navarra. Para ello, me parece conveniente instar a las fuerzas políticas en liza electoral para que se pronuncien sobre el tema y perfilen actuaciones encaminadas a proteger el patrimonio de Navarra. Podría realizarse mediante nota pública o directamente enviando una misiva a cada una de las formaciones políticas.
2º Es NECESARIO la toma de conciencia de las instituciones públicas, especialmente los Ayuntamientos, para que consulten sobre el estado de las parroquias y ermitas en el registro y puedan adelantarse en algún caso a la Diócesis. Para ello se debería notificar a los alcaldes la situación que conocemos.
3º La Plataforma debe darse difusión, puesto que cada vez son más los que quieren sumarse a la iniciativa y no saben donde acudir, por lo que propongo presentaciones en todas las cabeza de Merindad y en Ayuntamientos «cabecera» de zona en la Comarca de Pamplona. En dichas presentaciones el principal objetivo será recibir adhesiones.
4º Será preciso que el Parlamento tome medidas conducentes a recuperar el patrimonio «robado», y para ello propongo que se prepare un manifiesto que pueda ser firmado por una gran mayoría del pueblo navarro, que seguro apoyará esta iniciativa, para presentarlo en el Parlamento, instándole a tomar parte en el difícil proceso de recuperación de éstos bienes comunales.