Hace aproximadamente cuatro años, el fiscal general del Estado, el señor Conde Pumpido, prometió situar fiscales de medio ambiente en todas las comunidades autónomas. Pasados dos años del anuncio y viendo que no llegaba a Navarra, miembros de los colectivos ecologistas Lurra y Gurelur visitamos al delegado del Gobierno, señor Ripa, para que gestionara ese puesto prometido.
A día de hoy, ese cargo sigue vacante ya que no se ha nombrado fiscal de medio ambiente alguno en esta comunidad. En cierta ocasión hablé personalmente con el fiscal que asume esas tareas, el señor Fernando Rey, para enterarme de si se había nombrado ese fiscal específico y me contestó que «en Navarra no era necesario porque aquí los delitos de medio ambiente eran muy pocos».
Ahora dice lo contrario… Nos resulta chocante que el fiscal, el señor Fernando Rey, asuma esas competencias, ya que creemos que no está capacitado para el puesto. Para ser fiscal de medio ambiente se requiere, además de vocación para perseguir ese tipo de delitos, una preparación específica que él no tiene. Nos gustaría saber cuántos delitos ha perseguido el señor Rey de motu propio sin que mediara denuncia de por medio… porque los grupos ecologistas no tenemos constancia de ninguno.
En Navarra se perpetran continuamente delitos ambientales, la mayoría cometidos por las diferentes administraciones. No nos referimos solamente a incendios o vertidos a los ríos, sino otros de mayor calado y transcendencia que ningún fiscal los persigue de oficio. Algunas veces tenemos que ser los colectivos ecologistas o particulares, que sin apenas medios ya que el Gobierno de Navarra (a diferencia de a otros colectivos) no nos proporciona ayuda económica alguna y sí trabas por todas partes… Es hora ya de que se nombre en Navarra un verdadero fiscal de medio ambiente.
Un fiscal capacitado y enérgico que no se arrugue ante los poderosos, que por desgracia son los que de verdad gobiernan nuestra comunidad.
* Juan del Barrio. Miembro de Lurra