Escribimos desde la indignación y el sentimiento de ofensa. Lo hacemos después de haber leído la sección de efemérides del diario argentino en internet El Intransigente. La verdad es que no queremos acusar a este medio de comunicación de otra cosa que de falta de rigor informativo al usar como fuente para redactar su información que el texto de Wikipedia que intenta explicar lo ocurrido ese 26 de abril de 1937.
Lo que nos indigna de verdad es la desvergüenza y la miseria moral de aquellos que están empeñados en imponer su visión revisionista de lo ocurrido en la Guerra Civil en general y en el Bombardeo de Gernika en particular. Los libros de los tardofranquistas, e internet, están llenos de textos que intentan exculpar de toda responsabilidad al general insurrecto Francisco Franco; que intentan demostrar que, en realidad, lo que querían los aviones alemanes e italianos que bombardearon Gernika era destruir un puente estratégico para la marcha de la guerra en el frente norte; que en realidad Gernika se quemó porque los bomberos de Bilbao tardaron demasiado en llegar y luego se marcharon sin apagar los incendios; que, en definitiva, la culpa la tuvieron todos menos los que tiraron las bombas, los que invitaron a colaborar en la guerra a los fascistas italianos y los nazis alemanes, y los que se rebelaron contra la República para imponer una dictadura criminal y asesina que duro hasta que se murió el dictador.
En definitiva los que afirman eso en sus libros, en sus artículos, o en las páginas de internet (incluida Wikipedia), no hacen otra cosa que continuar con la labor intoxicadora de los fascistas insurrectos que, después de destruir Gernika hasta sus cimientos, acusaron al Gobierno de Euzkadi de haber quemado la Villa Foral. Quieren hacer creer al mundo que los vascos, o somos culpables de la destrucción de Gernika, o somos unos exagerados y mentirosos, que, con el apoyo de la propaganda internacional contraria al Eje fascista europeo, hemos conseguido convertir un pequeño incidente sin importancia, en un símbolo de la crueldad de la guerra.
Así que a nosotros nos gustaría hacer algunas puntualizaciones a lo que hemos ido encontrando en internet:
Franco no sabía nada: Pues menudo jefe supremo era, que no sabía lo que hacían sus tropas, sobre todo en una operación que significó el uso de casi 30 toneladas de bombas. Es inconcebible que no lo supiera y que no lo aprobara.
Los aviones querían destruir un puente estratégico para la marcha de la guerra en el frente norte: El puente de Rentería es una pequeña estructura de menos de 10 metros que sirve para salvar el pequeño rio Oka, que poco después empieza a convertirse en la Ria de Gernika. Creer que alguien puede creerse que hacen falta casi 30 toneladas de bombas para destruir esta pequeña estructura es pensar que es idiota, sobre todo si tenemos en cuenta que una parte significativa de esas bombas eran incendiarias y el puente era de piedra. El objetivo era la Villa y producir la mayor destrucción posible.
Gernika era un objetivo militar con importantes fábricas de armas. Los alemanes e italianos al servicio de los rebeldes dirigidos por Franco no querían destruir las fábricas de armas de Gernika. Las tropas franquistas sabían que Gernika caería en cuestión de días y que esas fábricas, propiedad de empresarios cercanos a sus ideas fascistas, iban a ayudarles a ganar la guerra. Al igual que no destruyeron la industria pesada en Bilbao, no tenían ninguna intención de destruir esas fábricas de armas. Tal y como se demuestra al quedar estas fuera de la zona de destrucción
Es falso que se atacase a una población civil. No había ningún objetivo militar tras el ataque, el objetivo era conseguir la destrucción más absoluta de la ciudad, causando el mayor número posible de víctimas civiles. Los daños producidos, la forma del bombardeo y las bombas utilizadas así lo demuestran.
Se había desconvocado el día de mercado.Según los revisionistas, éste es un dato fundamental, porque significaría que no había tantas personas en Gernika y es uno de sus razonamientos para demostrar que no hubo apenas víctimas. El mercado se suspendió al mediodía, por lo que todos los que iban a asistir ya estaban en Gernika. Esto hacía que la población en la Villa foral se incrementase aún más, ya que los asistentes al mercado se sumaban a los refugiados que buscaban llegar hasta Bilbao, a las tropas en retirada, a los heridos recogidos en los hospitales de campaña y a la propia población de la Villa.
La ciudad quedó destruida porque los bomberos tardaron en llegar. De Bilbao a Gernika se tarda hoy en dia unos 40 minutos, en aquellos tiempos, tardar dos horas era un auténtico record. Los bomberos llegaron en cuanto fue posible, pero la magnitud de los daños hacía imposible su actuación. La otra afirmación increíble que tenemos que leer, es que no había un parque de bomberos en Gernika porque los dirigentes nacionalistas vascos lo consideraban innecesario (Wikipedia). el Gobierno vasco se hizo cargo del gobierno del parte del territorio vasco en plena guerra, y sin duda, las posibilidades de crear un parque de bomberos en cada municipio del territorio era algo que se escapada de sus posibilidades. También puede ser que, para ello, era inimaginable ataques tan viles y asesinos como el de Gernika o Durango.
No hubo tantos muertos como se dice. Nunca lo sabremos, ya que, entre otras cosas, lo que hicieron los fascistas al ocupar Gernika, dos dias después del bombardero, fue quemar los archivos de la iglesia local para evitar que se supieran los muertos que hubo. Si en algo demostraron ser expertos las tropas sublevadas, fue en hacer fosas comunes para enterrar a los muertos que iban produciendo, aun hoy casi un siglo después hay muchas de esas fosas comunes por descubrir. Si en Durango se produjeron 336 muertos con 12 toneladas de bombas lanzadas (ninguna incendiaria) es de suponer que en Gernika la cantidad de muertos fuera, como mínimo similar. La diferencia es que Durango cayó en manos de los fascistas un mes después de sufrir el bombardeo, lo que dio tiempo a las autoridades del Gobierno Vasco a hacer un recuento de las víctimas. Algo que nunca se hizo en Gernika.
No se ametralló a la población civil. Tanto en el ataque a Gernika como a Durango la población civil fue ametrallada desde los aviones de la Legión Condor, negar este hecho es lo mismo que afirmar que el Lehendakari Agirre mandó quemar Gernika: una burda mentira.
Se respetó la Casa de Juntas de Gernika, que no sufrió daños. Puede que no muy graves, pero el propio mapa de reconstrucción del gobierno franquista cataloga sus daños como del 1 al 25% de desperfectos. Si el Arbol de Gernika y la Casa de Juntas no fue destruido, fue porque se encontraba alejada del casco urbano y eso la protegió. También hay que agradecer que entre los sublevados que entraron en la Ciudad Santa de los vascos había vascos de Navarra que protegieron el Arbol y la Casa de Juntas de otros rebeldes menos respetuosos con los símbolos de los vascos.
En definitiva, estamos cansados, ofendidos, disgustados y cabreados, en particular por la ola de revisionismo sobre lo ocurrido en Gernika y en general por la intención de los herederos y seguidores del franquismo de hacernos creer que ese régimen asesino, criminal, e ilegal, no fue algo malo para los que lo sufrimos. No sólo hemos tenido que soportar que nos secuestraran durante toda la dictadura, además quieren que les demos las gracias.
Una última reflexión. Se lee últimamente mucho que en la Guerra civil las tropas del Frente Nacional, lucharon contra las tropas del Frente Popular. NO. Eso es mentira. Las tropas de la República, las tropas del gobierno elegido por los ciudadanos, el gobierno legal, lucharon contra las tropas de un grupo de militares insurrectos y sus seguidores que tenían como objetivo instauran su régimen dictatorial, aliado del resto de los gobiernos fascistas y nazis de Europa.
