La controversia por los grafitos de Iruña-Veleia, por desgracia no ha terminado, y la Diputada de Cultura de la diputación alavesa Ana Del Val es consciente de ello. De hecho el pasado mayo, en la reunión mantenida con ella, volvimos a solicitarle que se hiciesen tres pruebas arqueométricas a dichos grafitos, así como que se realizasen catas controladas en el perímetro de los sondeos en los que se encontraron grafitos excepcionales.
Mediante estas pruebas se determinaría definitivamente la veracidad o falsedad de estas piezas.
1. Analíticas del carbonato cálcico: en varias ostracas hay letras ocultas bajo una capa de carbonato cálcico, si éste es verdadero las inscripciones también.
2. Prueba de C-14: se puede realizar en grafitos escritos en hueso, revelándonos la edad de los mismos.
3. Prueba de termoluminiscencia: nos revelaría la fecha de cocción de los grafitos en los que hay frases escritas
Ana Del Val se negó a hacer estas pruebas aduciendo que se había realizado un juicio. Tratamos de explicarle que la única prueba en la que se basó la juez para determinar la falsedad de las piezas, fue la presentada por el señor Navarro del Instituto del Patrimonio de la Cultura de España.
Jamás se ha utilizado la metodología de Navarro para determinar la veracidad o falsedad de unos grafitos. En dicha prueba se encontraron restos de metales modernos en las piezas estudiadas. El señor Navarro negó haber contrastado estas pruebas con otras piezas testigo. Piezas de la época de las estudiadas que se consideren verdaderas y que al someterlas a esta prueba nos revelan cuantos metales modernos tienen, ya que al lavar y tratar las piezas para su estudio todas contienen restos de estos metales. Por otra parte, negó haber realizado una prueba de contraste. Esto es falsificar una pieza y ver la cantidad de metales modernos que encontramos. La prueba presentada en el juicio por el perito doctor Albisu, mostraba como mínimo diez veces más restos que las encontradas por el señor Navarro.
Por lo tanto, consideramos que esta controversia no está resuelta a nivel científico.
Además, de todo lo anterior, queremos dejar constancia de un nuevo hallazgo en el yacimiento. Se trata de la inscripción «ATA» con una cruz en su parte superior, que encontramos el mes de marzo, en el transcurso de las visitas guiadas que hacemos los primeros domingos de cada mes a las 11 de la mañana.
Pusimos este hallazgo en conocimiento de la Diputada de Cultura, solicitándole que protegiese y pusiese en manos de expertos el estudio de la pieza. Podemos constatar a día de hoy que el sillar sigue expuesto a los elementos y dudamos que algún experto de Diputación lo haya estudiado. Nosotros, por nuestra parte nos comprometemos a protegerlo y un prestigioso epigrafista está estudiándolo, ya que esta inscripción puede guardar relación con los 12 «ATA» encontrados en el yacimiento por el equipo de Eliseo Gil y dados por falsos.
* Iruña-Veleia Martxan
Naiz