Amar a España
Luis Bandres
Amar. Amar verbo excelso cuyo significado está en la mente de todos los lectores, pero lo que quizá no esté en la mente de todos ellos sea el hacer un pequeño análisis y percatarnos de que para amar es necesario previamente el conocer el objeto amado, nada puede ser amado si antes no es conocido,después, una vez conocido, se amará o no, incluso se podrá odiar, pero, para amar hay que conocer el objeto amado. Como decíamos en matemáticas con algunas proposiciones, aquí el conocer «es condición necesaria pero no suficiente»…
Viene esto a cuento con respecto a amar a España. Si algún país conocemos los vascos de Hegoalde este es España. Comenzando por lo que estudiamos en los estudios primarios, siguiendo por los secundarios (los que los hayan realizados) y finalizando por los distintos viajes que hayamos podido hacer por la llamada «Piel de Toro», esto y mucho más es un conjunto de vivencias que nos ha hecho que España sea para nosotros algo más que conocido.
Todo esto, por una parte, por no hablar de los vínculos familiares: raro es el vasco de Hegoalde que no tiene algún pariente español, Quien esto firma, por ejemplo, tiene dos cuñados españoles, uno de Madrid y otro de León. De ahí que, no sólo lo que se puede aprender en los libros o en los viajes como turista, sino en lo que es una relación familiar, más humana. Podemos decir que conocemos España y a los españoles tan bien como ellos mismos o mejor, pues al ver «los toros desde la barrera» podemos, en general, verlos con más ecuanimidad. ¿Y quienes son quienes los vemos con mayor ecuanimidad? Pues, entre ellos los vascos.
Para que no haya duda voy a definir lo que entiendo, para el propósito de este artículo, yo por «vasco». Es aquella persona que vive y se realiza (generalmente por medio del trabajo) en Euskal Herria. De estos (me refiero a los de Hegoalde) cada cual comulgará con un determinado credo político o con ninguno. De los primeros, es decir de los que comulgan con cierto credo político, unos lo harán con credos de obediencia nacionalista española, mientras otros lo serán de obediencia exclusivamente vasca. En este trabajito voy a elegir una persona que por su relevante cargo, así como por su pertenencia a un partido de obediencia estatal no me cabe la menor duda de su sentimiento españolista, me estoy refiriendo al presidente del Gobierno Vasco, Francisco (Patxi) Lopez.
Este ínclito representante de la españolidad durante su mandato ha tenido una serie de actuaciones sobre las cuales no me resigno a no opinar. Para hacerme esta opinión he procurado leer todo lo que he podido en la prensa al respecto. Si esto es una representación de lo que es España me va a ser tremendamente dificil amarla. Empezamos por la aceptación de un cargo para el que carece la preparación ad hoc, no habiendo hasta ahora ocupado cargo alguno en la administración, así como el no haber trabajado fuera de lo que es la estructura de su partido.
Que esto lo hiciera su padre, hombre con el que se estará de acuerdo o no, pero al que no se le pueden negar sus méritos ¡vale!. Pero yo creía que en política, a excepción de en la monarquía, el tema hereditario ya era algo superado. Pues en el País Vasco, los que lo consideran como colonia de España, todavía sigue vigente, a lo que parece. En este orden de cosas, la colocación en altos puestos de la administración de su gobierno de parientes y amigos, procurando evitar el más mínimo apego de estos a lo que pueda ser vasquismo ha sido algo generalizado.
A esto hemos de sumar su escasa afición a la verdad. Entre otros extremos ahí tenemos la elección de su socio parlamentario para acceder al gobierno, haciendo lo contrario a lo afirmado durante la campaña electoral. O durante el presente verano, con incremento del paro, malas noticias económicas y pésimas previsiones para la industria, él ha seguido dale que dale con su cantinela.
Lo que sí ha hecho y muy bien ha sido enseñar Ajuria Enea
Declarar una y mil veces la desaparición de ETA, sin que esto se vea por sitio alguno. Dar entrevistas a medios de comunicación, priorizando a los de fuera de aquí…Ah! y coger vacaciones. Creo que será de los pocos cargos de responsabilidad que aun antes de cumplir 100 días de mandato ya ha disfrutado de esta prebenda….!Esto es preocuparse por el País y trabajar!.
El excelente trabajo realizado por este señor hasta ahora ha sido tal que la Presidenta del Parlamento Vasco, que no olvidemos pertenece al partido que le ha apoyado en su denominación, le afeado a él y a su gobierno su inactividad contra la crisis y su mera palabrería barata frente a ETA
Por todo ello, si este es el modelo de español que ha de morar entre nosotros, siendo como es una persona singular y destacada, me va a ser dificil amar a los españoles y por ende a España.
Publicado por Izaro News-k argitaratua
Xabier López de Armentia.- Politólogo y Analista Político
Un posado vale más que mil palabras
Acabado el verano, metidos de lleno en la dura realidad que nos asola, con una crisis económica que «algunos» gobernantes se atreven a decir que está en sus últimos coletazos, nos topamos de frente y casi sin poder evitarlo con una imagen que, como poco, nos hace reflexionar. Hablamos del posado del Presidente del Gobierno Vasco, el Sr. Patxi López, en la revista Vanity Fair
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y que la capacidad que tiene de comunicar en política una simple imagen supera a la de los discursos. Si esto es cierto, la imagen que nos ha dejado para la posteridad el Sr. López, refleja una realidad, la de su gobierno.
La mayoría de los dirigentes políticos cometen el mismo error, o al menos tienden a seguir la misma conducta. Cuando llaman a sus puertas este tipo de publicaciones femeninas, deportivas, musicales, de ropa, de moda o alternativas, no dudan en «morder» la manzana y aparecer en ellas como reclamo de popularidad o simplemente para mostrar su lado más «humano». Patxi López no ha sido el primero y estoy seguro que tampoco será el último en caer en la trampa (Véase Gallardón, Esperanza Aguirre, Zapatero, sus ministras, Rosa Díez o Soraya Sáenz de Santamaría).
Cierto es, que este tipo de publicaciones tiene un claro objetivo: mostrar el lado más humano del político. Acercarse a la ciudadanía y mostrar qué hay detrás de la personalidad política del dirigente. El problema de esto es que muchas veces se comete el error de caer en lo banal y mundano, en lo frívolo e inadecuado, en vez de mostrar un lado más amable y terrenal del político. Antes de realizar una aparición de este tipo es necesario analizar las posibles consecuencias. No hacerlo denota una grave irresponsabilidad y una clara falta de criterio. Un ejemplo más del gobierno del Sr. López.
Los políticos de hoy en día, desde que se convierten en personajes públicos se crean un «personaje» modelado al gusto del consumidor, o al menos eso intentan. Un personaje que muchas veces, como la actual, se postula como equivocada la forma de «representar».
Es tal la importancia que tiene una imagen, que bien podríamos decir que se convierte en la noticia, en el mensaje. De hecho, remitiéndonos al ejemplo citado (Posado de Patxi López), nadie ha comentado ninguna de sus frases de la entrevista. Tan sólo se ha comentado y se comenta, el calado y la intencionalidad de la misma.
Se cumplen 100 días de gobierno socialista en Euskadi, y aquellas palabras que dijo el Sr. López al estrenar el cargo, makila en mano, «aquí cabemos todos», «este es un gobierno plural», chocan frontalmente con esta publicación, al elegir un medio (Vanity Fair), que ha colocado en portada a la Duquesa de Alba con una frase demoledora para las aspiraciones de Patxi López en Euskadi: «VIVA ESPAÑA». El hecho de figurar en una revista donde aparece en portada la Duquesa de Alba, viene a recordarnos el eje central de la «España aristócrata», y el reflejo de una España liderada y gobernada todavía por «cuatro terratenientes». Sin duda, la imagen pugna en protagonismo con el mensaje, ya que esta vez, el mensaje habla por si sólo: «viva España». La pregunta es: ¿Sabían los asesores del Sr. López cuál iba a ser la portada de la revista y la frase principal?. De saberlo, denota muy poca visión política, y de no saberlo, podemos catalogarlo de un grave error, que sin duda pasará factura al Presidente.
Sentado en un sillón de terciopelo verde turquesa, rodeado del lujo y la ostentación, acompañado de una chimenea ausente de vida y sobre una alfombra que no deja ver su final, el Presidente del Gobierno Vasco nos vende una imagen «cotidiana» de su vida actual. Relajado, esparcido sobre el sillón y con la música sonando en su cabeza, aparece despreocupado, con la mirada perdida en el horizonte, soñando o disfrutando de su tiempo libre con uno de sus hobbys, la música. Un recurso, el de la música, demasiado explotado por el dirigente a lo largo de sus entrevistas. Melómano por definición, ya empiezan a ser demasiadas las referencias a la música en su vida.
¿Qué refleja esta imagen del Sr. López?. Desde un punto de vista analítico, la imagen nos dice mucho. En primer lugar, el hecho de estar relajado, casi de forma horizontal, con su iPod de ultima generación, nos lleva a pensar que el Presidente de Euskadi goza de mucho tiempo libre, y precisamente con la crisis económica que existe en Euskadi (convirtiéndose en la crisis más importante de la historia), y la difícil situación de su gobierno, en minoría, no es la pose mas acertada. En segundo lugar, esa mirada perdida, es el fiel reflejo de su gobierno. Un gobierno basado en la improvisación y la inexperiencia, falto de ideas, como buscando en el «cielo» la inspiración divina, basado y centrado únicamente en una «política de gestos» y una «españolización progresiva» de Euskadi. Un gobierno que parece, como López en la instantánea, perdido en un mar de dudas e incertidumbres. Desde luego, si la intencionalidad de esta entrevista era acercarse al electorado y mostrar su lado más humano, el resultado no ha sido el deseado, ya que más que buscar «adeptos», posiblemente ha dejado al descubierto sus debilidades.
Con la estrategia de llegar a un electorado más despolitizado, ha utilizado uno de sus hobbys, la música, para atraer su atención. Cierto es, que es una estrategia comunicativa acertada, pero el Sr. López comete dos errores de gran calado. El primero de ellos es la repetición hasta la saciedad de su gusto por la música, cosa que puede llegar a desgastar a aquellos melómanos como él, e incluso alejarlos. El segundo de los errores cometidos por el dirigente socialista es la elección de la revista. Entre los lectores de la revista, no se encuentran posibles electores del Sr. López. Sin olvidarnos que el hecho de la pose y la actitud, más propia de un actor o un famoso de la prensa rosa, no se postula como la más acertada.
Sin duda, la imagen no refleja aquello que la ciudadanía espera de su máximo dirigente político, una imagen de preocupación, trabajo y responsabilidad, sino todo lo contrario, una actitud de pasotismo y dejadez. No parece por tanto, por enésima vez, que el Sr. López y su gobierno hayan acertado con su «política de gestos».