¿Queda algún partido foralista en la Navarra reducida?

Mucha gente de la C.F. de Navarra respondería rápidamente a esta pregunta dando un sí rotundo. Incluso llegarían a afirmar que hay varios grupos políticos que defienden la foralidad de la Navarra reducida, e instintivamente te nombrarían un par de partidos y, en el mejor de los casos, hasta tres.

Pero… ¿qué es el foralismo? Hombre, te contestarían rápidamente, foralista es aquel de defiende los Fueros navarros. Bien, pero si a continuación les preguntas qué son los Fueros, muy pocos sabrán darte una respuesta correcta. Pocos conocen el Fuero navarro de Jaca, de Logroño, de… que sirvieron de modelo para nuevos Fueros, como el de Gasteiz o Donostia.

Y de nuevo pocos sabrían decirte que el Fuero General del Reino de Navarra es la recopilación de las antiguas costumbres de los vasco(ne)s independientes, navarros, realizada por orden del rey Teobaldo I, ante su ignorancia de dichas costumbres y la presión de la sociedad navarra.

Con ello la costumbre se hizo ley. Así el Fuero navarro es el máximo exponente del derecho pirenaico, totalmente diferenciado del derecho romano y del derecho visigodo. Es un derecho basado en las costumbres antiquísimas de los primeros pobladores de esta tierra, los vascones.

A lo largo de la historia de Navarra han sido varios los movimientos, más o menos populares, que han defendido este Fuero. Remontándonos otra vez al reinado de Teobaldo I de Champane, nos encontramos a la Junta de Infanzones, conocida por muchos como la de Obanos, al ser el lugar donde se reunían con más frecuencia, cuyo lema era:

«Pro libertate patria, gens libera state»

En la actualidad todavía podemos observar esta frase en la fachada del Palacio de Navarra. Estas juntas permanecieron en activo más de 100 años, y en lucha por la patria durante más de 50 años. Una patria navarra. Posteriormente otros soberanos fueron introduciendo modificaciones denominadas como Amejoramiento del Fuero. Como el nombre bien indica, se trataba de mejorar, nunca empeorar las leyes. Para ello se realizaban inclusiones de nuevos Fueros, siempre supervisadas por ciudadanos del país.

Así podemos llegar a afirmar que los Fueros son las leyes del Estado de Navarra. Pero en1512 las tropas castellanas del Duque de Alba y las aragonesas del Arzobispo de Zaragoza, invaden y ocupan el Reino independiente. La nobleza estaba dividida. Mientras los agramonteses permanecieron leales a Navarra, es decir, a sus soberanos Juan III de Albret y Catalina I de Foix, los beaumonteses la traicionaron. Incluso algunos desertaron de su condición de navarros al unirse al ejército invasor y combatir bajo el estandarte de los reyes católicos.

Este hecho histórico conlleva un cambio violento en la gobernación del Estado navarro. Lo primero que hace el Falsario tras jurar los Fueros es incumplir dicho juramento al imponer la figura de un Virrey extranjero, contrario al Fuero. Desde este primer incumplimiento, son innumerables los contrafueros que se suceden, para asentar la ocupación militar y el sometimiento del pueblo navarro.

Se llegó al punto de que esas ilegítimas cortes navarras, formadas por beaumonteses en su mayoría, se quejaron de los abusos del Virrey y del incumplimiento reiterado del Fuero, ante los sucesivos monarcas españoles, que uno tras otro, de una manera reiterada, hacen oídos sordos a las reclamaciones.

Así llegamos a comienzos del siglo XIX, a la guerra por la sucesión en España, que arrastra también al todavía reino de Navarra. Los bandos enfrentados eran los partidarios de Isabel y de Carlos. Los de ella se llaman a sí mismos liberales y los otros conservadores. El pueblo navarro apoya en su mayoría al pretendiente absolutista Carlos, que promete la defensa de los Fueros, con su estatalidad centrada en Navarra, como antes de la invasión castellana, siendo él monarca de España y Navarra.

La derrota los carlistas se selló con el abrazo de Bergara. Esta derrota significó para Navarra la pérdida de su dignidad de Reino, categoría estatal que conservaba, más una perdida considerable del Fuero. Con esta pérdida, las fronteras de Navarra con España desaparecen. A su vez se pierde el derecho de varios impuestos importantes y el poder acuñar moneda propia.

La nueva provincia de Navarra se debilitaba con cada cambio, y perdía en los derechos pirenaicos, es decir en el Fuero navarro. Paulatinamente el tributo que Navarra paga al reino de España, en cuanto colonia o tierra conquistada, va creciendo conforme pasan los años.

El último Amejoramiento de Fuero ha significado una nueva pérdida en los derechos de los navarros. Ya no queda nada de aquellas leyes de ese país que fue reino soberano.

Actualmente, ningún partido defiende una caja única para la mal llamada, diría yo, Comunidad Foral de Navarra. Una caja que significaría la vuelta a esos Fueros.

Mientras la provincia española de Navarra se hace cargo de la sanidad, con el alto coste económico que ello conlleva, la seguridad social se mantiene centralizada en Madrid. Es decir, la fuente más importante de ingresos que se puede tener actualmente para la C.F. de Navarra, además de su bajo coste de mantenimiento, se mantiene premeditadamente alejada de la C.F. Navarra.

Para concluir, dos de los partidos que apoyan la actual situación económica para la Navarra reducida, nefasta, firmaron a finales del 2007 un nuevo convenio económico entre la provincia y el reino de España. Este nuevo convenio significa el aumento del Tributo que debemos pagar los navarros al estado que nos quitó la libertad. 700 millones de € anuales, durante los próximos 5 años. De defensores de la foralidad navarra no tienen nada. A lo sumo, del nombre de una Comunidad uniprovincial española.