Independentistas de Izquierdas: ponencia política 2022.

JAUME RENYER

El pasado 26 de marzo se celebró la asamblea general anual de Independentistas de Izquierdas que aprobó esta ponencia política:

  1. El régimen de 1978 —gracias al PSOE, sobre todo— ha logrado absorber las movilizaciones del 15-M y Podemos, ha doblegado a la izquierda aberzale y ha desactivado, con el pacto con ERC vía mesa de diálogo, una parte del independentismo catalán. El integrismo español transversal -de VOX a Podemos, pasando por el PP y el PSOE- cierra filas en defensa de la monarquía, a pesar de la corrupción manifiesta de los Borbones, y en defensa de los intereses de una oligarquía española extractiva y parasitaria.
  2. La mentalidad hegemónica en España excusa la corrupción de los partidos, apoya un modelo económico especulativo y antisocial, al tiempo que acepta la restricción de las libertades democráticas y tolera que sean conculcadas por los tribunales. Y todo porque considera intocable «la sagrada unidad de España», aunque sea a expensas de los intereses de la población trabajadora y las clases populares. El republicanismo español ha sido aniquilado y, en oposición al régimen, sólo subsisten las alternativas ligadas a realidades nacionales que se autoafirman contra la españolidad, como Izquierda Castellana y grupos nacionalistas astures, aragoneses y andaluces.
  3. En los Països Catalans, el sistema de dominación política, expoliación económica y sustitución lingüística, a pesar de toda la evidencia del desequilibrio estructural de las balanzas fiscales y de la regresión de la lengua catalana, se mantiene porque el PSOE es percibido como un mal menor respecto del bloque PP/VOX, cuando es, en realidad, el principal garante del mantenimiento del orden estatal que posibilita este sistema. Incluso partidos independentistas, como ERC y Junts per Catalunya, tienen al PSOE como socio en varias instituciones.
  4. Los gobiernos del Reino de España nunca negocian con los excluidos del régimen, ya que parten de la concepción de guerra permanente contra las víctimas de su opresión. El Reino de España es una autarquía retrógrada en el seno de la Unión Europea, que sólo se adapta al sistema comunitario, como hizo al final de la dictadura franquista, cuando ya no puede mantener las formas más violentas de control social y dominio sobre las minorías nacionales.
  5. La acción de denuncia a escala internacional que conduce al independentismo combativo del Primero de Octubre, con el president Puigdemont al frente, es fundamental y debe ir acompañada con una acción interior, impulsada por el Consell por la República Catalana, en coordinación con la ANC y con las organizaciones políticas, sindicales, culturales y cívicas que hacen prioritaria la lucha de confrontación con los estados opresores, por la independencia de Cataluña, por la liberación nacional y social del conjunto de los Països Catalans.
  6. La ficción de la mesa de diálogo durará más allá de los dos años inicialmente previstos porque ERC no tiene plan alternativo a su satelización en torno al PSOE. Y Junts per Catalunya, manteniéndose en el Govern hasta el 2024, es incapaz de presentarse como opción alternativa, como tampoco lo hará la CUP, con las contradicciones que arrastra. Sin embargo, socialmente es posible, y además es necesaria, una nueva acumulación de fuerzas al margen del orden autonómico y del sistema de partidos que lo integra. Este nuevo empuje es urgente para detener las claudicaciones autonomistas e incluso españolistas del Gobierno de la Generalitat de Cataluña: introducción de la lengua de Castilla como lengua vehicular en la escuela (en contra y en sustitución de nuestra lengua propia catalana) e impulsión de unos juegos olímpicos españoles y destructores del medio ambiente en el Pirineo.
  7. La unidad independentista no vendrá de un pacto entre los partidos instalados en el reducto autonómico sino de la progresiva confluencia en torno a una propuesta creíble, viable y combativa, que reanude la iniciativa en el conflicto con los poderes estatales. Es necesario rehacer un entendimiento entre emprendedores socioeconómicos que promuevan el bienestar del pueblo, intelectuales con autoridad moral y compromiso de lucha, y asociaciones cívicas y políticas que tengan como prioritarias la defensa de la lengua y la identidad nacional catalanas, y la lucha por el progreso social contra la especulación y la acumulación capitalista. Las estructuras de Estado deben construirse a partir de estos cimientos y al margen de las autonomías, divisionarias territorialmente y sucursalistas política y económicamente.
  8. Independentistas de Izquierdas debe trabajar en esta línea, con otros colectivos afines, impulsando un bloque republicano de liberación nacional que dé la vuelta a la dinámica claudicante, el sectarismo partidista y la desmovilización social. Es necesario que esta actuación sea de alcance nacional, aprovechando el impulso renovado de la Cataluña Norte, cada vez más injertada en el resto del Principado, y las potencialidades emergentes en el País Valenciano y las Islas.

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Independentistes d’Esquerres: ponència política 2022.