La Casa de Cultura de Buñuel acogió este pasado sábado una charla de Iñaki Sagredo sobre los castillos del sur de Navarra. El historiador atendió a e-Ribera.com tras protagonizar esta nueva actividad desarrollada por la asociación histórica buñuelera Cabezo el Fraile.
¿Qué te llevó a escribir un libro sobre la batalla de Amaiur?
El castillo de Amaiur fue el último de Navarra en el que ondeó la bandera del reino independiente de Navarra. Ese último esfuerzo, épico sin duda, es un ejemplo. El libro ha sido mi particular homenaje y he intentado transmitir lo que pasaron sus defensores para defender sus ideales, su honor, el fuero, en definitiva, o que sentían que debía de ser Navarra. Intento recrear ese momento de conexión entre la historia y el lector para hacer ver por qué aguantaron y qué buscaron transmitir.
¿Crees que se ha conseguido realizar el homenaje que le corresponde a los defensores de Amaiur en este 500 aniversario?
Es una pena que en el 500 aniversario los actos hayan quedado algo descafeinados, el Gobierno de Navarra no ha participado y tampoco otras instituciones como ayuntamientos y asociaciones. En la fecha del 500 aniversario de la conquista de Navarra fue más abierto y quedó patente en los actos; en Amaiur sabíamos que hace años esto podía pasar y ha pasado. Era importante abrir ese homenaje y su recuerdo a toda Navarra, sin barnices políticos que enturbian la historia.
Me toca trabajar con los castillos por toda Navarra. Es muy importante mostrar la historia y hacerla grupal en todo momento para que todos se identifiquen con ella, sin exclusiones.
¿A qué crees que se debe el desconocimiento que tiene la mayoría de navarros y navarras sobre la historia de su tierra?
Cada época tiene su motivo. Antes hubo un ocultismo muy cerrado por las tendencias políticas, pero ahora la gente joven vive en las redes sociales y todo el tema histórico les suena raro: prefieren otro tipo de iniciativas, más directas, más actuales. es una pena… pero si conseguimos llamar su atención o interés todo cambia.
En el castillo de Gerga, en Unzué, levantamos la torre con mucha gente joven y subíamos piedras en la cadena humana hasta arriba, incluso los más pequeños llevaban su pequeña piedra de forma testimonial. Ellos se sentían satisfechos y eso es un gran paso para ir cambiando mentalidades.
Es interesante ahondar en esta cuestión de hacer cambiar y hacer ver que la naturaleza y la historia conjugadas, merecen la pena. Es un futuro objetivo en Buñuel y en otras partes de la Ribera: levantar castillos empezando desde los más pequeños.
¿Qué acontecimientos históricos relacionados con la Ribera te han llamado más la atención a lo largo de tu trayectoria?
El tesón de su gente, de verdad. Siempre he dicho que la fuerza de las tormentas se nota cuando vienen del sur. Eso así. La Ribera ha sido ejemplo de defensa de los valores históricos de Navarra. Los castillos de Monteagudo, Tudela o Ablitas, y las Bardenas, tienen ejemplos de defensa del reino.
Es sin duda algo que no hemos sabido transmitir. ahora en Funes estamos realizando un pequeño trabajo de estudio en su castillo, pero tan importante o más es concienciar a la gente que su historia es tan importante como la que más.
Cuando salen evidencias de unos restos que fueron construidos por sus antepasados, para defender el reino de Navarra, la gente se siente más orgullosa de su pueblo.
A la ciudadanía que comienza a interesarse por la historia de Navarra, ¿qué tres libros recomendarías para iniciarse?
Es complejo y depende sobre todo de qué parte de su historia se tiene más interés o su edad. Hay trabajos visibles y de interés, pero si hay que profundizar sin duda una obra de referencia es la historia de navarra de José María Lacarra, que escrita en 1975 es referencia.
Otro trabajo que para mí es muy agradable es el del cronista José de Moret, cuyos libros aportan datos de esa primera historia desconocida. En cuanto a la conquista de Navarra, hay un clásico, Pedro Boissonade.
También destacaría el trabajo de otros autores como Pedro Esarte, que es un historiador de raza; Monteano, que ha focalizado su estudio de archivo en este tema, y Álvaro Adot, un gran experto en el reinado de Juan y Catalina.
Existen otros historiadores con grandes trabajos, pero en temas más concretos: Tomás de Urzainqui, con su clásico ‘La Navarra marítima’, y también Mikel Zuza, un historiador con un gran talento y cuyos trabajos son imprescindibles.